Pablo del Ángel Vidal
I
Influencias angustiosas y placer de la influencia
En medio del análisis de escenas kunderianas, ‘aparecieron’ otros temas y esta serie/homenaje se prolongará un texto más. Cuatro, en lugar de los tres proyectados inicialmente.
“La angustia de la influencia se da entre textos, no entre personas”, es el parámetro de Harold Bloom para el concepto estético que resulta central en su enfoque como crítico literario. Bloom (EEUU, 1930-2019) retomó en La angustia de la influencia (1973) el concepto griego de Agón, que significa “contienda, combate”, “malestar nocturno o pesadilla” en la que alguien enfrenta sus propios pensamientos inquietantes. Traducido al arte literario, ese combate enfrenta al nuevo autor con sus precursores. Pocos tienen la astucia de Jorge Luis Borges, que decía: “Yo tomo lo mío donde lo encuentro”, una forma de practicar la igualdad estética (duelo de tú a tú) con sus ancestros literarios elegidos cuidadosamente.
Mímesis /Milan Kundera (1929-2023): novelista/ensayista contra la grafomanía (II)
Sábado, 19 de Agosto de 2023 21:08
Editor
Pablo del Ángel Vidal
I
Interrogación meditativa del ‘yo’ y sabiduría viajera
Dice el Eclesiastés bíblico que “el hacer libros no tiene fin”. A esto, Kundera le llama grafomanía.
He aquí un fragmento de alta complejidad existencial, sobre la grafomanía, en El libro de la risa y el olvido (1978): “La soledad generalizada produce la grafomanía, pero la grafomanía masiva al mismo tiempo confirma y aumenta la soledad general. El descubrimiento de la imprenta hizo posible en otros tiempos que la humanidad se entendiese mutuamente. En la época de la grafomanía generalizada la escritura de libros adquiere el sentido contrario: cada uno está cercado por sus letras como por una pared de espejos que no puede ser traspasada por ninguna voz del exterior.” Combine esto el lector con la metáfora que aplica Kundera a Tamina, protagonista de la novela: “le parecía que las miradas extrañas eran como la lluvia que borra lo que se escribe en las paredes”. Miradas como lluvia disolvente, palabras como incomprensión disfrazada de empatía. Grafomanía: escritura frenética como invisible soledad.