Escala Crítica/Columna diaria
*Presentan aspirantes con “mayor fuerza electoral”
*Compiten: Alí, Graham, Hernández, Herrera y Trujillo
*Los partidos muestran sus mañas, usos y costumbres
Víctor M. Sámano Labastida
AUNQUE la decisión de las candidaturas en los partidos sigue siendo asunto de grupos cerrados, cada vez es más necesario para estas organizaciones tomar en cuenta la opinión de militantes y simpatizantes. De ahí que las encuestas sean el recurso más aceptado por los aspirantes. Pero los sondeos sirven también para diagnosticar el estado de la percepción pública en relación a la política y a las prácticas democráticas.
Una encuesta nacional coordinada por la Secretaría de Gobernación (Encup, 2008), refirió que sólo cuatro de cada cien mexicanos confían en los partidos políticos y nueve de cada cien expresaban tener interés en la política. Y si bien uno de cada dos ciudadanos mexicanos cree que México vive en una democracia, también la mitad de los entrevistados consideró que el gobierno se impone y no consulta.
Las prácticas autoritarias son más frecuentes en los partidos y en los sindicatos. Aunque un mayor flujo de información obliga a dirigentes a cuidar más la apariencia o la aplicación de los mecanismos de consulta.
De igual forma, existen leyes que protegen un poco más los derechos de los militantes. Es previsible que las leyes en beneficio de los directamente interesados –dirigentes y militantes partidistas-, en breve se extiendan para salvaguardar el derecho de los ciudadanos sin partido. Al fin de cuentas, es la sociedad toda la que vive los efectos de las buenas o malas decisiones partidistas.
DE LOS NUEVE QUE TENÍA
AYER en conferencia de prensa los representantes del PRI nacional, José Antonio González, y del PRI estatal, Miguel Romero, anunciaron que efectivamente quedan cinco “finalistas” en la selección del candidato tricolor a la gubernatura: Georgina Trujillo, Luis Felipe Graham, Jesús Alí, Evaristo Hernández y Francisco Herrera. Antes, como usted sabe, Humberto Mayans había anunciado su retiro de este proceso.
Según la versión oficial, de entre los nueve aspirantes que quedaban, los cinco mencionados fueron convocados a la Ciudad de México para dialogaron con la dirigencia de ese partido debido a que “en opinión del CEN como del CDE (PRI estatal), reflejaban en distintos análisis políticos que eran quienes tenían mayor presencia, mayor fuerza electoral y mayores posibilidades de lograr un triunfo contundente el primero de julio”.
Algunos apuntes al vuelo en la observación de este columnista al proceso tricolor y que comparto con los lectores:
En la sucesión estatal históricamente se registra la influencia de los gobernadores salientes. De esta manera en Tabasco, donde el PRI no ha perdido hasta ahora ninguna elección por la gubernatura, se puede notar la presencia de fuerzas afines al fallecido ex gobernador Salvador Neme y a los ex mandatarios Manuel Gurría y Roberto Madrazo; así como a Manuel Andrade. Y, por supuesto, al gobernador en funciones, Andrés Granier.
Diversos análisis refieren cómo en la definición de los “finalistas” del tricolor, participan las fuerzas mencionadas, además de dos sectores del PRI nacional: el de los afines a Enrique Peña Nieto y su grupo emergente, y el de los afines al priísmo histórico, con Beatriz Paredes y Manlio Fabio Beltrones a la cabeza.
Localmente, la tradición indica que el partido (PRI) es instrumento del grupo gobernante en turno. Aunque desde el 2000 (si no es que desde 1988-9189 con la ruptura de un sector campesinista), comenzó en ese instituto una modificación de sus fuerzas internas. Los sectores del PRI se fueron diluyendo y sólo quedaron grupos de influencia nacional como el sindicato petrolero. Al parecer ya con una senaduría asegurada en la fórmula por Tabasco.
La concurrencia de las elecciones federal y estatal complica la negociación del reparto de candidaturas, porque se colocan en una mesa común los cargos locales como alcaldías y diputaciones. Anteriormente, las posiciones federales corrían a cargo del PRI nacional y las locales al grupo hegemónico local.
¿Qué sucederá ahora? Se anunció oficialmente que hoy martes se conocerá el método (asamblea o consulta), el 5 de enero el CEN avalará ese acuerdo y hasta la segunda quincena de enero podría haber candidato tricolor. Que los aspirantes hablen con sus simpatizantes, que los convenzan, recomendó el delegado priísta. Tarea compleja.
JUAN JOSÉ, ¿CONTRAPESO?
EN ACCIÓN Nacional (PAN), es posible que el ex diputado Juan José Rodríguez Prats se inscriba al proceso de selección de candidato a gobernador de Tabasco. Antes, en 1994, compitió por ese cargo frente a Roberto Madrazo Pintado del PRI y Andrés Manuel López Obrador, del PRD. Después de Rodríguez Prats fueron abanderados del blanquiazul tabasqueño para la gubernatura José Antonio de la Vega (2000) y Juan Cáceres de la Fuente (2006).
Hasta ahora, dos eran los aspirantes visibles del PAN: el también ex diputado, Gerardo Priego Tapia, y el actual presidente municipal de Balancán, Miltón Lastra, quien de optar por competir tendría que dejar el cargo a más tardar el uno de enero.
Rodríguez Prats forma parte de la misma generación de políticos a la que pertenece Humberto Mayans, Arturo Núñez y José Eduardo Beltrán, estos dos últimos aspirantes a cargos de elección por el PRD.
GUERRAS INTERNAS
LA INTENSA lucha en los partidos de los aspirantes a las candidaturas para el 2012, a veces ruidosa otras callada, ha servido por lo menos para que los ciudadanos comunes podamos observar algunas de las fuerzas y mecanismos en juego. No todo, por supuesto, sale a la luz; queda aún mucho espacio para las especulaciones, filtraciones, y versiones interesadas. Pero a diferencia de lo que sucedía en otros tiempos, ahora hay más posibilidades de asomarse a los usos del poder y de la búsqueda del poder.
Lo vimos con la selección del candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto y el retiro de la contienda de Manlio Fabio Beltrones; en el PRD con la larga construcción de la postulación de Andrés Manuel López Obrador y las negociaciones con Marcelo Ebrard. En el PAN, cuyo turno ahora es la precampaña y votación interna con tres aspirantes, antes tuvo que dejar en el camino a otros cinco pretendientes por lo menos y deshacerse de un ex dirigente nacional, Manuel Espino. (
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