www.ventanasur.com

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente
Home Escala Crítica Núñez y Tabasco, las definiciones: ni las calumnias, ni el trepadurismo

Núñez y Tabasco, las definiciones: ni las calumnias, ni el trepadurismo

E-mail Imprimir PDF

 Escala Crítica/Columna diaria

*El PRD en busca de liderazgos y candidaturas sólidas
*Reconoce el mandatario tabasqueño propuestas, pero se queda
*También puntualiza: la profesora Martha Lilia no busca otro cargo
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
A FINALES de 2014, cuando el PRD entró en una grave crisis de liderazgo por el secuestro y desaparición de los jóvenes estudiantes de Ayotzinapa –recordemos que renunció Cuauhtémoc Cárdenas a ese partido-, escuché decir que el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, era el único que aparecía con calificaciones políticas y de experiencia, así como de consenso, para asumir la jefatura del  solaztequismo nacional. El mandatario tabasqueño sostuvo entonces que su ocupación y preocupación era la entidad que protestó gobernar.
En noviembre del 2016, como ya lo había hecho antes entre los propios perredistas, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dijo a los periodistas que Núñez Jiménez tenía sus simpatías para encabezar al PRD nacional. Había razón para buscar quien conciliara a las diversas tribus solaztequistas. Tan sólo en cuatro años, ese instituto había visto pasar cuatro dirigentes: Jesús Zambrano, dejó el cargo en octubre de 2014; Carlos Navarrete asumió en su relevo y renunció en noviembre de 2015; Agustín Basave, sólo estuvo de menos de ocho meses pues renunció en junio de 2016 y llegó Alejandra Barrales, quien tiene previsto retirarse a finales de este mes o principios de septiembre.
Dijo: “Yo no estoy en eso (en el juego sucesorio), yo seré gobernador de Tabasco hasta el 31 de diciembre de 2018, todavía no afloran pero llegará el momento en que empiecen los aspirantes”. Se refería a la dirigencia perredista, pero también a la contienda por Los Pinos.
Nuevamente, Núñez agradeció los cumplidos pero reiteró su decisión de mantenerse en la gubernatura de Tabasco. Para entonces comenzó a correrse la versión de que el mandatario tabasqueño también estaba considerado como una posible propuesta para la candidatura presidencial. En enero de este año, el dirigente estatal solaztequista Candelario Pérez afirmó que en efecto, el ex director del IFE era “mencionado” como posible para competir en el 2018.
 
PERSONAS Y CIRCUNSTANCIAS
 
ESTA especie no parecía ociosa en la lógica de un partido que busca quién lo represente, más aún cuando los gobernantes surgidos del PRD (Miguel Mancera, externo, Graco Ramírez y Aureoles) están buscando la nominación. 
En mayo de este año, después de una reunión con Mancera, Aureoles y Ramírez, Núñez rechazó nuevamente las versiones de su interés por otro cargo. Dijo que su deber es “cumplirle a los tabasqueños hasta el 31 de diciembre de 2018, como gobernador”.
El miércoles reciente, 9 de agosto, Núñez Jiménez consideró necesario cortar de una vez por todas las especulaciones –y algunas “provocaciones”, como las calificó- para señalar públicamente en un acto oficial no se va y que cumplirá el mandato que le otorgó el pueblo hasta diciembre del 2018. De igual forma puntualizó que “es una vil calumnia” cualquier afirmación “en el sentido de que mi esposa busca un cargo de elección popular”, refiriéndose al trabajo social de la profesora Martha Lilia López con el DIF de Tabasco.
Expuso ante promotores comunitarios y representantes de 247 localidades que “cuando uno busca afanosamente” –como es su caso- “servir en un cargo de elección popular tan honroso como el de ser Gobernador del Estado en que uno nació, que ha sido, fue y es una aspiración y una realización importante en mi camino político, lo hice pensando en entregarme en cuerpo y alma a servir a Tabasco seis años”.
De esta forma, reiteró- que no se irá de Tabasco “hasta que cumpla el mandato que le otorgó el pueblo, el 31 de diciembre de 2018”. Confirmó “que muchos amigos, muchos compañeros de partido, algunos amigos periodistas e intelectuales de Tabasco y de la Ciudad de México” le han dicho que lo requieren en la política nacional y que su voz “podría concurrir con otras muchas voces en estos tiempos excepcionales que está viviendo la República”. Agradeció pero dijo que no, que su respuesta ha sido “en todas las propuestas hechas: yo tengo un compromiso con Tabasco, que se vence el 31 de diciembre de 2018; cualquier otra tarea puede esperar”.
Y soltó: “Porque para eso me preparé, para servir a los tabasqueños, y no tengo cultura trepadora. No soy de los que llega un cargo y ya está pensando inmediatamente en el otro”. Añadió: “Primero, me quedo a demostrar para qué quise llegar a ese cargo, y en eso estoy”.
Dijo tener “muchos aliados para que le entreguemos buenas cuentas a los tabasqueños”, pero en particular su esposa Martha Lilia quien –subrayó- “bajo ninguna consideración tiene motivación política que no sea la de acompañarme a servir a los tabasqueños”.
Fue entonces cuando aludió a expresiones recientes: “Cualquier afirmación en el sentido de que mi esposa busca un cargo de elección popular, es una vil calumnia y provocación de quienes no tienen más capacidad de análisis que andar calumniando el trabajo social que hace la presidenta del DIF de Tabasco, que es servir a los más vulnerables de Tabasco”. 
Después –acotó Núñez-, “seguiremos sirviendo a México en la trinchera que nos toque”. Aquí, como se puede observar, hay entre otras cosas una frontal crítica a la “cultura trepadora”, como también a la “calumnia y la provocación”.
AL MARGEN
EXISTEN circunstancias objetivos que colocan al PRD en búsqueda de liderazgos; pero es pertinente también que sea el propio Núñez quien corte de tajo las especulaciones respecto a su persona y a su compañera Martha Lilia. En la recta final no debe haber distracciones. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 
 

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar