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Home Escala Crítica PRD, ante relevo de dirigencia; intensa negociación de grupos

PRD, ante relevo de dirigencia; intensa negociación de grupos

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 *Candelario Pérez podría quedarse hasta principios del 2018

*Buscan un perfil de equilibrios; promueven a Darvin González
*Un partido que debate entre las cuotas y la capacidad de competir
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
DOS PARTIDOS deberán cambiar a sus dirigentes nacionales y estatales antes de las elecciones del 2018. Morena porque sus dirigentes Andrés Manuel López Obrador y Adán Augusto López Hernández serán candidatos a la Presidencia y al gobierno de Tabasco, respectivamente; el PRD porque Alejandra Barrales y Candelario Pérez buscan la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y la alcaldía de Centro (Villahermosa), respectivamente. Transcurren entre los plazos legales y las necesidades políticas. 
López Hernández anunció que tiene previsto dejar la dirigencia de Morena la tercera semana de noviembre. Es posible que esto coincida con el relevo de López Obrador, que podría concretarse el 20 de noviembre si nos atenemos a que el aspirante presidencial ha buscado fechas significativas. En el caso del PRD, como le comenté en una colaboración anterior, el tribunal electoral le dio un plazo de 60 días para formalizar su cambio de Comité nacional. A nivel estatal todo indica que no será inmediato.
 
AMALGAMA DE GRUPOS
 
EN EFECTO, aunque en estos días se menciona insistentemente que Candelario Pérez dejará el cargo, aún no hay un acuerdo específico. Versiones extraoficiales indican que hay intensos cabildeos para que se mantenga el actual Comité para conducir el proceso interno de selección de candidatos, por lo menos hasta finales de enero o principios de febrero. La discusión partidista es sobre cómo garantizar la estabilidad en la conducción perredista y el denominado “piso parejo” en la definición de las candidaturas.
A reserva de volver sobre lo que sucede en Morena, permítame abordar algunos de los aspectos que influyen en el solaztequismo. 
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD), la formación de corrientes o “tribus” está en sus genes. Recordemos que surgió de una coalición de grupos muy diversos y que se fueron diversificando conforme sumaban liderazgos regionales y movimientos de toda índole. Cuando Arturo Núñez, fundador de la Agrupación José María Pino Suárez, se sumó al PRD, era de suponer que impulsaría su propia congregación de simpatizantes; o también se presumía que la Pino Suárez buscaría ser partido político local.
Sin embargo, Núñez decidió afiliarse al PRD. “No vine a hacer mi corriente ni a formar grupos”, ha dicho el actual mandatario. En los hechos, dos de los personajes más cercanos al gobernador tabasqueño, se identifican abiertamente con uno de los bloques que pelean la hegemonía en el solaztequismo local: Agustín Silva Vidal y José Antonio de la Vega, son declarados integrantes de Nueva Izquierda, una corriente que a nivel nacional se conoce como “Los Chuchos”. Tienen mayor presencia en el CEN perredista, aunque ya no son predominantes.
En el otro bloque están quienes se acogieron al manto de Alternativa Democrática Nacional (ADN), una formación surgida en el Estado de México encabezada por Héctor Bautista y que poco a poco logró posiciones decisivas en la estructura perredista. En Tabasco sus representantes más visibles son Juan Manuel Fócil y Candelario Pérez, este último actual dirigente estatal. Localmente se les conoce como “Los Focilistas”.
Hay, por supuesto otros agrupamientos internos como Patria Digna que en el 2014 estaban encabezados por Juan José Martínez; Vanguardia Progresista, por Héctor Peralta Grappin y Juan José López Magaña; Foro Nuevo Sol, de Lydia Izquierdo, y Democracia Social, con Ricardo Fitz y Jesús Selván (este último ya en Morena). Los agrupamientos menores en el perredismo tabasqueño se han ido diluyendo, integrándose a los dos grandes bloques o formando otras facciones, como “Los Galileos”, ahora encabezados por Auldárico Hernández y Pablo Rodríguez. 
En estos días, abierta la competencia o el cabildeo por quiénes relevarán al Comité encabezado por Candelario Pérez –el Tribunal sólo resolvió un plazo para la dirigencia nacional -, veremos cómo han quedado las llamadas “tribus” perredistas en Tabasco. Evidentemente que el proceso interno partidista local estará también determinado por el reparto de posiciones que se hagan a nivel nacional. Como le decía, los grupos dominantes en el CEN solaztequista son “Los Chuchos” y ADN.
 
¿VOTO DE CALIDAD?
 
UN DEBATE que ha trascendido es si en Tabasco el nuevo dirigente debe ser necesariamente un “fundador”, un representante de la corriente mayoritaria o quien garantice un balance entre los grupos. O una mezcla de estos factores. También se discute si el gobernador Núñez tendría el voto de calidad en tanto que lo que está en juego es la sucesión. En varios medios se habla de que el ex dirigente perredista Darvin González Ballina estaría perfilado para el cargo.
El actual presidente del solaztequismo local, Candelario Pérez, llegó a esa posición tras ocupar de manera interina la vacante dejada por Roberto Romero en septiembre del 2013. Pérez Alvarado se quedó como dirigente del PRD luego de que también en septiembre de 2014 la corriente a la que pertenece (ADN-Focilistas), logró la mayoría de los consejeros. Se integró entonces un comité que pretendió guardar los equilibrios, y el propio gobernador Núñez tomó protesta a la nueva jefatura perredista cuyo mandato ya concluyó (2014-2017).
Cuando asumió Pérez Alvarado fue negociada una “planilla de unidad”; José de la Cruz Rueda, fue designado Secretario General, y no Agustín Silva como se había anunciado, al tiempo que Juan José Pérez Martínez se quedó como presidente del Consejo Político Estatal. ¿Cambian los equilibrios? ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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