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Home Escala Crítica Cultura como política para el desarrollo; una poderosa herramienta de la economía

Cultura como política para el desarrollo; una poderosa herramienta de la economía

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 Escala Crítica/Columna diaria

*Los gobiernos que trascienden son los difunden y generan identidad
*Combatir la marginación mediante el arte; integrar la diversidad
*Festival CEIBA, herramienta de una política cultura que trascienda
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
LA CULTURA es un factor de identidad, también de comunidad y convivencia. Entre todo el arsenal mencionado por el gobierno federal para atender las causas de la pobreza y la violencia, la cultura ocupa o debe ocupar un lugar central. En su primer informe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador subrayó no sólo el papel de la “cultura para la paz y el bienestar”, sino también su propósito de que nadie quede excluido; en especial los que han estado históricamente marginados.
La cultura integra respetando lo diferente.  Cuando fue inaugurado el Festival CEIBA 2019 –encuentro de artes y cultura que concluyó el fin de semana en Villahermosa-, el gobernador Adán Augusto López habló de hacer de estos elementos un factor de reconciliación, de reconocimiento de la diversidad.
Durante una reciente comparecencia ante los diputados, la titular de la Secretaría de Cultura a nivel federal, Alejandra Frausto, sostuvo que la premisa es que “el arte y la cultura permiten tender puentes para paliar la violencia que aqueja al país”, de tal manera que la actividad del sector “está llegando a todos los rincones del país y trabajando con aquellos que habían sido invisibles”.
Hay, evidentemente, intenciones y realidades. Existe el quehacer gubernamental y el que realizan todos los días, con grandes esfuerzos individuales y colectivos, millones de mexicanos. Construyen y preservan cultura.
 
NO ES ALGO ACCESORIO
 
UNA IDEA DOMINANTE del modelo que se instaló en el último medio siglo pero que viene de muy lejos es la calificación de la cultura y el arte como algo accesorio. No como aquello que nos hace humanos. Si acaso se acepta sólo para una élite. Pero la historia de México nos ha mostrado que la riqueza del país está en su cultura y que ésta se encuentra estrechamente vinculada a la resistencia y a la movilidad social (se puede dejar de ser pobre por esta vía).
Un reconocido economista, Amartya Sen, refuta la limitada visión de que la cultura no contribuye al desarrollo o a los índices macroeconómicos. Anotó: “La cuestión no es si acaso la cultura importa, para aludir al título de un libro relevante y muy exitoso editado en conjunto por Lawrence Harrison y Samuel Huntington. Eso debe ser así, dada la influencia penetrante de la cultura en la vida humana. La verdadera cuestión es, más bien, de qué manera —y no si acaso— importa la cultura. ¿Cuáles son las diferentes formas en que la cultura puede influir sobre el desarrollo? ¿Cómo pueden comprenderse mejor sus influencias, y cómo podrían éstas modificar o alterar las políticas de desarrollo que parecen adecuadas?”
En un amplio ensayo publicado en la revista Letras Libres (“¿Cómo importa la cultura en el desarrollo?”, 30/XI/2004), este premio Nobel de Economía 1998, defiende la universalidad de la cultura. Cita a R. Tagore (1928) quien expresó: “Cualquier producto humano que comprendemos y disfrutamos se convierte al instante en nuestro, dondequiera que tenga su origen. Estoy orgulloso de mi humanidad cuando puedo reconocer a los poetas y los artistas de otros países como míos. Que se me consienta sentir con un júbilo prístino que todas las glorias del hombre son mías”.  Diremos para quienes gustan de los balances de ganancias e inversión que en México los beneficios del turismo no serían lo que son sin nuestra diversidad y riqueza cultural.
Un tanto a partir de esas premisas se desarrolló -exitosamente a pesar de las limitaciones presupuestales y la premura para su organización-, el Festival Ceiba 2019: las artes y la cultura local junto a las expresiones nacionales y de otros países. Nuevamente queda constancia de la universalidad (la humanidad) del quehacer cultural y sus productos.
 
QUE LAS RAMAS CREZCAN
 
PUEDE afirmarse que se cumplió el objetivo expresado por el gobernador Adán Augusto en el arranque del Festival: que la fiesta del arte, la cultura y las tradiciones, cubriera las expectativas de los amantes de las expresiones artísticas. Pero no sólo de ellos. La versión del 2020, ofreció, estará mejor organizada y con una mayor oferta. Sabemos que nunca será suficiente, pero hay que intentarlo. Habrá que explorar cómo extender las ramas de esta CEIBA a los municipios.
La secretaria de Cultura en Tabasco, Yolanda Osuna Huerta, explicó en un inicio que “el Festival Cultural CEIBA era una petición permanente de los tabasqueños”, de manera que con la colaboración entre los diversos órdenes de gobierno se logró armar un programa con más de cien actividades en diferentes foros de la capital con entrada totalmente gratuita.
Durante los diez días de este Festival se integraron cinco espectáculos de calidad mundial que participan en el Festival Internacional Cervantino, que tiene como sede Guanajuato. Fue ocasión también para reabrir al público el Planetario Tabasco 2000, al tiempo que se dio uso a numerosos espacios culturales.
Me parece relevante mencionar que si bien el Festival CEIBA tiene una relevancia especial, lo importante es que a lo largo del año se mantenga una actividad de difusión y promoción cultural permanente. En este sentido, mencionemos que aún quedan en lo que resta de este 2019 la conmemoración del Día de Muertos, el Festival Internacional de Marimbistas y la Feria del Libro, ésta se realizará del 12 al 17 de noviembre.
Pero también recordemos: somos herederos de una cultura y el pueblo todos los días construye cultura. Un gobierno con política cultural construye para el futuro. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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