Escala Crítica/Columna diaria
*Ofrece el Presidente buscará revertir los contratos a particulares
*En Bolivia, la lucha por este recurso llevó a Evo a la Presidencia
*Presenta Enrique Serna en Tabasco: “El vendedor de silencio”
Víctor M. Sámano Labastida
LA LLAMADA “guerra por el agua” ha ocurrido, a veces de manera silenciosa, en varios países; otras de forma violenta. La población de Uruguay, por ejemplo, logró establecer en la Constitución una prohibición expresa para impedir que la tentación de alguno de los gobiernos para privatizar este vital líquido que se ha convertido en objetivo de grandes corporaciones. El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió esta semana a mantener o recuperar el carácter público del acceso al agua.
Se ha dicho que después del saqueo del petróleo y el gas, lo que sigue es el comercio privado del agua. Coincidencias aparte, recordemos que la “Guerra del Agua” en Bolivia, es lo que catapultó entre 2000 y 2006 el liderazgo del indígena Evo Morales Ayma, quien después de ser diputado logró la Presidencia con una fallida tercera reelección y un cuarto periodo de gobierno. Ahora se encuentra como asilado político en México.
En otras ocasiones ya me he referido al debate sobre el futuro del agua en México, una cuestión de especial interés para Tabasco donde escurre el mayor volumen de agua dulce del país. Desde 2012 fuertes grupos privados impulsaron una nueva Ley de Aguas, con el objetivo de privatizar enormes yacimientos a flor de tierra y subterráneos.
El tema, usted recordará, tuvo como protagonista al ex diputado y ex alcalde Gerardo Gaudiano a quien se acusó de favorecer a las compañías privadas. El político lo negó, aunque el control empresarial de las aguas se fue extendiendo (Escala Crítica, marzo 2015 y septiembre de 2019).
RONDAS PETROLERAS Y DE AGUA
MIENTRAS avanzó la subasta de campos petroleros, con el pretexto de un Pemex sin capacidad para explorar y extraer –un mecanismo premeditado-, la subasta del agua no logró el mismo ritmo. Establecido en febrero de 2012 constitucionalmente el derecho humano al agua y saneamiento, de inmediato algunos grupos buscaron “darle la vuelta” en la Ley Reglamentaria. Sin embargo, surgieron organizaciones como las integradas en la Campaña Agua para Todos, para evitar que sucediera lo que con el petróleo.
El propio López Obrador dijo recientemente que hubo dos partidos (PRI y PAN), que ya tenían un acuerdo para privatizar el agua “no pasó porque nos opusimos, fue de las pocas cosas que se pudieron detener”. En tanto, lamentó, transcurrieron las reformas energética, fiscal, educativa y laboral.
Señaló: “Ahora no existe ninguna posibilidad de que se privatice el agua, se tiene que ver si ya se llevó a cabo en estados y ver cómo revertir; en el caso del gobierno federal hicimos el compromiso de no hacer ninguna modificación a estas leyes que son antipopulares“.
Hasta mediados de este año, al menos 354 personas y 657 empresas ya contaban con concesiones hídricas superiores al millón de metros cúbicos…de aguas subterráneas. (Proceso, No. 2236, septiembre 2019).
A principios de 2019, Pedro Moctezuma Barragán y Elena Burns, denunciaron que a pesar de la decisión de López Obrador contra las privatizaciones, “los mismos funcionarios de la Conagua que prepararon los 10 decretos levantando vedas en 300 cuencas durante el gobierno de Enrique Peña Nieto en junio del año pasado, (…) han preparado una nueva tanda de decretos para su firma este 22 marzo, Día Mundial del Agua”. (Aristegui Noticias, 13/03/19)
Actualmente está en elaboración y en consulta una nueva Ley de Aguas. ¿Cómo resolver el uso racional, el alto costo de la potabilización, la falta de recursos públicos y las ambiciones del mercado?
PERIODISMO Y PODER
LA NOCHE del jueves tuve oportunidad de compartir la presentación del libro de Enrique Serna “El vendedor de silencio”, con los escritores y ensayistas Álvaro Ruiz Abreu y Michael Schuessler, reconocidos profesores universitarios. La historia novelada de Serna gira en torno a un personaje que según lo definió Julio Scherer fue “el mejor y el más vil de los reporteros”: Carlos Denegri, quien vivió de 1910 a 1970 y desarrolló en México la mayor parte de su trabajo.
A reserva de comentar más ampliamente esta novela y reseñar lo dicho por Ruiz Abreu y Schuessler, menciono lo que anteriormente dijo Enrique Serna: “Era (Denegri) sin duda El Rey Midas del Cuarto Poder. No había otro periodista más rico y poderoso. Fue el rey de una opinión pública prostituida. Ganaba más dinero por su silencio”. Pero a pesar de que gozaba de “enorme impunidad” –lo protegían presidentes y jefes policiacos- “era un hombre con un talón de Aquiles muy fuerte: propendía a la autodestrucción. Y ese talón de Aquiles de su carácter era más poderoso que su misión”. (Excélsior, 06/09/19)
“El vendedor de silencio” fue presentado en el marco de la Feria Internacional de la Lectura y el Libro (Fileli) en el Centro de Convenciones de Villahermosa, ante un numeroso público.
También agradezco la invitación de Juan Carlos Guzmán Ríos, autor del libro “Élites políticas y redes de poder: la construcción de un bloque opositor en Tabasco (1973-2003), para acompañarlo junto a Cirilo Antonio Guzmán, también en la Feria del Libro donde hoy viernes, a las 15:00 horas, platicaremos de esta interesante investigación sobre los procesos sociales e históricos en la entidad. Nos permite poner en contexto el liderazgo del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, fundador del movimiento opositor a finales de los años ochenta.
Por cierto, la feria del libro en el Centro de Convenciones es escenario de una intensa labor cultural: aparte de los 110 pabellones instalados, se habilitaron salones en los que se realizan unas cinco actividades por hora. Tantas que resulta imposible reseñarlas todas. Este encuentro de editores, autores, libreros y lectores concluirá el domingo 17 de noviembre.
