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*Cierra AMLO su primer año con un llamado a los inversionistas

*Grupos a favor, grupos en contra; objetivo común: la economía

*Probará su fuerza, o su debilidad, el frente opositor a la Cuarta

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

NO HAY PLEITO alguno con los empresarios; se gobierna para todas las clases sociales, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la presentación del Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura entre el sector privado  y el Gobierno de México. Fue ocasión para que Carlos Salazar, del Consejo Coordinador Empresarial, y Carlos Slim, del Grupo Carso, reiteraran su respaldo al mandatario: AMLO estableció las bases para crear confianza de los inversionistas, afirmaron.

Cierto que no todos los empresarios piensan lo mismo. Ni todos hacen las mismas cuentas. El más belicoso y directo ha sido Gustavo de Hoyos Walter, presidente de la Coparmex, quien inclusive fue expuesto por la revista Proceso como impulsor de un proyecto político opositor al lopezobradorismo: Alternativa por México, cuya intención es “formar líderes ciudadanos”. 

Esta iniciativa del líder empresarial fue comparada con el proyecto aliancista “Futuro 21” que encabezan el PRD, PAN y Panal, así como algunos disidentes del PRI.  Las diferencias entre los diversos grupos de la iniciativa privada también se hicieron visibles con el surgimiento del intento del empresario Carlos Chavira Rodríguez de crear un organismo paralelo a la Coparmex oficial.

Apenas el 7 de octubre, López Obrador se reunió con los dirigentes del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales (CEEG), Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Consejo Mexicano de Negocios (CMN) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin). Dijo AMLO que “afortunadamente son inmejorables las relaciones” cumpliendo el propósito de poner por delante “el interés general”.

 

HAY QUE BAJAR DECIBELES

 

A VECES el lenguaje sube de tono, empaña innecesariamente las acciones. Demasiados son los problemas como para atizar más la hoguera. Todo tiene un costo; la lógica es disminuir el riesgo. Más aún en la situación que vive el país y los estados. La autocontención debe estar en la agenda de los gobernantes y de los dueños del dinero.

Le decía en una colaboración anterior que existe un debate entre el Qué y el Cómo, de la actual administración. Pero también intereses y objetivos opuestos. Hay uno que de alguna manera une a todos, estén en cualquier extremo de la geometría política o la pirámide social: se requiere inversión y trabajo para construir riqueza. Unos la querrían para aumentar su fortuna, otros para tener más empleos, mejorar los ingresos y lograr el desarrollo. Pelearse con la inversión es contraproducente.  

Dijo López Obrador durante el encuentro con los empresarios para impulsar inversiones en la infraestructura: “No tenemos ninguna diferencia, ningún problema con el sector empresarial, hemos procurado mantener buenas relaciones y agradezco mucho que los representantes empresariales estén actuando con mucha responsabilidad”. Se refirió así a la participación de Carlos Salazar y Antonio del valle, para evitar una costosa confrontación internacional en el tema del gas; también a la disposición de Carlos Slim para participar en varios proyectos.

Este último, presidente del Grupo Carso, aportó un argumento adicional contra las críticas al nulo crecimiento de la economía según los indicadores macro: “No se creció el año pasado; este año, como yo dije, no era importante (el crecimiento). Se sentaron las bases para unas finanzas públicas sanas, mucha disciplina por parte del sector público, no subió la deuda. Están sentadas las bases, la confianza para la inversión financiera”.

Aunque AMLO ha insistido en las bondades de su proyecto (desarrollo social, más que crecimiento económico a secas), Carlos Slim como representante de un segmento muy influyente para los inversionistas apostó su otro capital, el de la credibilidad al sostener que este año se establecieron las bases para mejorar la economía y unas finanzas públicas sanas. El reto es no romper la armonía, siempre muy frágil, con este sector. ¿Estarán dispuestos los empresarios a sacrificar ganancias monetarias (excesivas) para ganar estabilidad? También vale preguntarse si los gobernantes estarán dispuestos a contribuir con un poco más de sensibilidad para comprender el entorno difícil que viven trabajadores y pequeños inversionistas.

De todo esto depende el éxito de la apuesta presidencial.

 

EL TAMAÑO SÍ IMPORTA

MIENTRAS AMLO convoca a la celebración de su primer año en el gobierno y a la presentación de su “Cuarto Informe” el primero de diciembre, sus opositores pretenden mostrar su fuerza en una marcha nacional organizada por la agrupación autodenominada “Chalecos México”, encabezada por la actriz Alejandra Morán Ramírez, ex promotora de la candidatura presidencial de Ricardo Anaya (PAN).

La movilización Anti AMLO anunciada para el domingo en la capital del país –los más optimistas asegurar que habrá protestas en varios estados-, tiene también la participación de propagandistas del ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, el ex legislador antiobradorista y perredista Fernando Belaunzarán Méndez.

También confirmaron su participación los integrantes de la coalición en ciernes “Futuro 21”, lo mismo que México Libre, proyecto de partido de Felipe Calderón y Margarita Zavala; Causa en Común, de María Elena Morera; el Partido Nueva Alianza, al igual que Mexicanos Contra la Corrupción, del empresario Claudio X. González Guajardo. Más que descalificarlos hay que analizarlos. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )