Escala Crítica/Columna diaria
*Feminicidio, urgente revisar las acciones a corto y mediano plazos
*Octavio Romero asegura que hay buenas cuentas en rescate de Pemex
*Emergencia por dengue, se pone a prueba la capacidad de respuesta
Víctor M. Samano Labastida
MUY DIFÍCIL resulta quitar los adjetivos en la política y concentrarse en lo sustantivo. Pero pareciera que además de las palabras altisonantes, los discursos de odio y la apología de la violencia, existieran también acciones tendentes a polarizar a la sociedad. En un país donde un promedio de entre 9 y 10 mujeres son asesinadas diariamente, no cabe la frivolidad. El hecho más reciente que ha desatado la indignación nacional, es el de la niña Fátima Cecilia secuestrada en la Ciudad de México el 11 de febrero y hallada muerta el 15.
Lamentablemente cada día nos enteramos de crímenes que parecieran competir en perversidad y barbarie. Al mismo tiempo, un nuevo horror sepulta al precedente. Mientras el llamado crimen organizado busca establecer una subcultura del miedo y el sometimiento, la sociedad corre el riesgo de normalizar la violencia.
Belén Saenz, representante de ONU Mujeres en México, dijo recientemente que la violencia particularmente contra la mujer mexicana está “extremadamente normalizada”. De acuerdo a sus cifras siete de cada 10 mujeres y niñas han sufrido un episodio de violencia de género en su entorno social y cotidiano. (CNN en español)
México, junto a Brasil son los países con más feminicidios. En Brasil mil 133 de cada 100 mil mujeres; en México, 760 de cada 100 mil, de acuerdo a los registros independientes. Porque, por si fuera poco, las cifras oficiales son hasta cuatro veces menores a las documentadas por otros medios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador seguramente revisará las acciones inmediatas contra el feminicidio, independientemente de sus planes a mediano y largo plazo. Dijo ayer, en medio de la polémica por los justos reclamos para una mayor claridad en el tema: “Vamos a estar castigando feminicidios y sobre todo evitando que se den estos crímenes de odio”.
RESCATAR A PEMEX
NOS QUEDAMOS cortos, dijo ayer Octavio Romero al referirse a los problemas que preveían y los que finalmente encontraron en Petróleos Mexicanos (Pemex). Es una empresa muy grande y con muchísimos problemas, le comentó a Jesús (Chuy) Sibilla, en una extensa entrevista en la que subrayó cuatro de los grandes asuntos a resolver.
Enumeró las cuestiones más urgentes e importantes a atender: el sobreendeudamiento de la empresa, que pasó en sólo tres años de Enrique Peña Nieto de un billón de pesos a más de dos billones, con lo que prácticamente le entregaron al nuevo gobierno una compañía a punto de la quiebra. Este asunto ha logrado se acotado en el pago de intereses y los vencimientos.
Un segundo tema, relacionado con las finanzas de Pemex, es la relación fiscal con la federación, el pago de impuestos: la empresa pagaba casi todo lo que ingresaba, de manera que no le quedaba para inversión. Sin contar, agrega el columnista, que esto fue parte del esquema para desmantelar la capacidad de crecimiento de la ex paraestatal.
Un tercer asunto que destacó Romero Oropeza es el muy conocido y polémico caso del combate al robo de combustible, la “ordeña” o “huachicol”. Y, finalmente, aunque no menos importante –y quizá clave en el rescate- el tema de la caída en los volúmenes de producción (extracción).
Imaginemos lo que significa haber llegado a tener una plataforma de tres millones 400 mil barriles diarios en 2003 a sólo un millón 625 mil barriles, menos de la mitad de lo que hacía 14 años.
En el balance general de Romero Oropeza, la recuperación en los cuatro asuntos fundamentales va por buen camino. No está por demás está decir que todos –junto al combate a la corrupción, una reestructuración administrativa y una mejoría en el desempeño- son aspectos estrechamente interrelacionados.
Volveremos sobre el tema, porque todavía hay quienes insisten en que la privatización era el camino para la empresa petrolera y le apuestan al fracaso de la actual administración. A pesar de que el balance de la llamada Reforma Energética es altamente negativo.
AL MARGEN
EXISTE emergencia en Tabasco por la presencia del dengue, sostuvo sin rodeos la secretaria de Salud, Silvia Roldán. En relación concretamente a las tres muertes registradas en Paraíso que dieron positivas de dengue, explicó que en dos de ellas pudo haber complicaciones por una coinfección por leptospirosis, relacionadas con inundaciones que se presentaron en la localidad.
Aunque los casos letales se circunscriben por el momento a aquella zona, las autoridades sanitarias están preocupadas por el número de probable de infectados, y porque se adelantó la temporada de lluvias. Prevé un año difícil en este aspecto. Paraíso, Comalcalco, Centro y Cárdenas, son los sitios que mayor riesgo presentan hasta ahora.
Quisiera llamar la atención sobre lo expresado por la doctora Roldán en relación a la prevención y combate del dengue: “Si no hay participación de la gente no se va a frenar la transmisión” del padecimiento. Lo dicho por la titular de Salud estatal es aplicable a una situación que debemos anticipar: la amenaza de la expansión del llamado “coronavirus de Wuhan” (China). Sólo la participación social, el autocuidado y la información oportuna y cierta, permitirá evitar un desastre mayor. Ningún sistema de salud, mucho menos aquellos que están prácticamente desmantelados, serán eficaces sin la participación individual y comunitaria.
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