Escala Crítica/Columna diaria
*Los ecos del encuentro de AMLO con los pueblos indígenas
*Stavenhagen: no pueda haber cambio sin una población movilizada
*Javier May y la renuncia, revuelo por medidas unilaterales de Albores
Víctor M. Sámano Labastida
SIGUEN los ecos de la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Tabasco, su reencuentro con las comunidades indígenas. Acabar con el modelo neoliberal y construir una economía de bienestar generalizado (una “economía moral”), es el objetivo que AMLO ratificó durante su toma de posesión. Así lo ha expuesto después en decenas de participaciones públicas. Cambiar estructuras, pero también conductas y estilos personales. No es fácil poner las virtudes por encima de los vicios.
Es una meta compleja de alcanzar y no es tarea de un solo gobernante. Una labor que tiene acciones de gran calado –inversiones, seguridad, combate a la corrupción, mejora de la producción y distribución- y una faena cotidiana, pero trascendente y permanente: trabajar colectivamente, romper la inercia del viejo sistema.
Durante su reciente visita a Tabasco, el Presidente pudo medir la fuerza del apoyo popular, pero también todo lo que hay que remontar. El tiempo para hacerlo no es mucho. Sólo un diagnóstico adecuado, no prejuiciado ni “cuchareado” –para usar las palabras de AMLO -, hará posible reforzar los avances y corregir los fallos.
POLITIQUERÍA Y POLÍTICA
EN EL TEXTO oficial (lopezobrador.org.mx) que da cuenta de la más reciente visita se lee: “El presidente Andrés Manuel López Obrador terminó en Macuspana, Tabasco, la gira del fin de semana. Ahí, informó los avances del plan de gobierno y dejó claro que en la Cuarta Transformación se acabó la politiquería y la corrupción, por lo que llamó a que todos los mexicanos ayuden a hacer posible el cambio”.
¿Por qué se refirió AMLO a lo que denominó “politiquería”? Fue una reacción ante las manifestaciones de descontento, gritos y rechiflas, contra las autoridades locales. Junto al ambiente festivo de la recepción a su líder en Tamulté, Nacajuca, Centla y Macuspana, hubo también voces que no se deben ignorar. Dialogamos con el pueblo, comentó ayer el Presidente.
Se dice entre abogados que quien puede lo más puede lo menos. Lo más, lo que está en el horizonte, es el cambio de un modelo imperial a un modelo democrático, de acuerdo a la definición de Firdaus Jhabvala doctor en Economía. Ese modelo imperial, que en México tomó forma de tecnocracia o neoliberalismo desde principios de los años ochenta, se refleja en todas las actividades. Por supuesto que en la política aparece en su expresión más evidente: el centralismo autoritario. En la economía: concentración de las ganancias.
Existe una “democracia simulada” en la política, al mismo tiempo que un “reparto desigual” en la economía. Este sistema se refleja en cascada hasta la más remota localidad, en donde los pobladores originarios son quienes sufren las peores consecuencias del despojo.
MOVIMIENTO PROFUNDO
“EN MÉXICO tenemos todavía la oportunidad de cambiar de rumbo, pero no es a través de elecciones presidenciales manipuladas… No quiero que se diga que no creo en la democracia y en las elecciones. Sí, que haya elecciones, y que sean democráticas y sean transparentes y sean abiertas, pero eso no es suficiente. Se necesita la visión de país y estrategias de cambio social, político y económico.”, afirmó el sociólogo Rodolfo Stavenhagen en una entrevista publicada el 28 de julio de 2012, en la revista Proceso.
¿Por qué detenernos ahora en lo que un estudioso dijo en 2012? Por el reciente reencuentro de López Obrador con los indígenas. No tengo duda que este profundo estudioso fue una lectura obligada de AMLO en sus años de formación.
En noviembre de 2016, a propósito del fallecimiento del también defensor de los derechos humanos, Neil Harvey escribió en el diario La Jornada (Stavenhagen, pueblos indígenas y democracia), que la partido de un investigador comprometido “nos recuerda la necesidad de superar las teorías de modernización importadas que sólo han funcionado para crear la ilusión acerca de las sociedades duales en América Latina, donde el llamado progreso, entendido como el desarrollo capitalista, no ha llegado a las comunidades rurales supuestamente limitadas por sus tradiciones y costumbres”.
Señala Harvey: “A contrapelo de estas teorías, Stavenhagen señaló hace 50 años que el verdadero problema es el despojo de estas comunidades perpetrado por un sistema económico, político y cultural que concentra la riqueza en los centros urbanos, símbolo del progreso”.
En efecto, el también antropólogo que llegó a México en 1940 huyendo del nazismo en Alemania, escribió en 1965 su ensayo “Siete tesis equivocadas sobre América Latina”, donde subraya cuestiones como la desigualdad y el colonialismo interno que sólo podrían enfrentarse “con la movilización social y política del campesinado colonizado, con el apoyo de sectores urbanos progresistas” (Harvey).
AL MARGEN
LA RENUNCIA de Javier May a la subsecretaría de Bienestar no fue, como se dijo en redes y otros medios, por lo sucedido en la reciente gira del Presidente a Tabasco, en la que el comalcalquense nada tuvo que ver. La renuncia de May fue presentada luego de que el 28 de febrero se publicó en el Diario Oficial un acuerdo en el que la secretaria María Luis Albores retira atribuciones de operación del programa al todavía subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional. La respuesta fue contundente: ante esa decisión “unilateral” no existen condiciones para seguir al frente de la coordinación…y de la subsecretaría. May Rodríguez es senador con licencia.
