www.ventanasur.com

  • Aumentar fuente
  • Fuente predeterminada
  • Disminuir fuente
Home Escala Crítica La batalla contra la inseguridad: demanda pública, violencia creciente, graves riesgos

La batalla contra la inseguridad: demanda pública, violencia creciente, graves riesgos

E-mail Imprimir PDF

 Escala Crítica/Columna diaria

*Los universitarios en las calles, coincidencias y reincidencias
*Atender las causas estructurales, pero también hechos coyunturales
*Poderes de hecho y poderes de derecho, fuego cruzado para todos
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
MILES de estudiantes universitarios, pero también miles de ciudadanos, marcharon el jueves en la ciudad de Puebla. Exigieron al gobierno del estado justicia por sus compañeros asesinados, también una mejor y más eficaz acción contra la inseguridad y la violencia. Ayer, en Villahermosa, capital tabasqueña, contingentes universitarios se manifestaron con el mismo reclamo. 
La llamada “Megamarcha Universitaria” en Puebla, una respuesta al asesinato de tres alumnos de la escuela de medicina. Fue la segunda vez que toman las calles de la capital poblana por estos hechos. La primera ocurrió el 25 de febrero. Antes, el 2 de marzo estudiantes de Medicina de la UNAM, del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la BUAP se concentraron frente a Palacio Nacional en la Ciudad de México, por igual motivo.
En Tabasco, la respuesta se debió a una brutal agresión sufrida el jueves por una joven estudiante de medicina de la UJAT, atacada en su domicilio de Villahermosa. La víctima permanece grave en el hospital. En este caso, de inmediato circularon imágenes del presunto agresor gracias a una reacción de los propios vecinos. A estas horas el atacante ya debe estar identificado.
Lamentablemente, en circunstancias diversas, recientemente (26 de febrero) fueron atacados con armas largas tres alumnos y a un maestro de la Universidad Popular  de la Chontalpa que realizaban actividades escolares en el ejido Zapotal, Huimanguillo. Una las víctimas falleció. Apenas el 24 de enero reciente un grupo armado asesinó al director del Instituto Tecnológico Superior de la Venta, Carlos Garrido Gular.
Ayer se conoció el ataque sufrido por el ex alcalde de Comalcalco, Héctor Grappin y su esposa; el también ex diputado resultó con varias heridas de bala.
El recuento puede alargarse en una trágica lista que incluye a todo el país. Es de llamar la atención cómo en fechas recientes parecerían multiplicarse los hechos de violencia hacia sectores de impacto social. Como usted sabe, la mayor visibilidad la han tenido en estos días las agresiones contra las mujeres. Hay, se insiste, una violencia feminicida.
 
MIEDO PROVOCADO Y PROVOCADOR
 
LAS ACTUALES circunstancias del país empujan hacia un preocupante facilismo y a la simplificación. Se descalifican las manifestaciones y se minimizan los hechos, por un lado; por otro –aparte de la justificada indignación- ocurre también que se alimenta el miedo, se expone a las víctimas con afanes de escándalo y no de empatía. Vivimos en un contexto de violencia en los hechos y de violencia verbal. 
Se necesita la moderación, la autocontención de los políticos y actores públicos; hacer un alto para procesar y proceder con acciones que desarticulen los dos tipos de violencia que padecemos: la coyuntural –del momento- y la estructural que tiene sus raíces en el modelo económico y en la cultura producto de ese sistema.
Por supuesto que las autoridades y la propia sociedad deben aplicarse para atender ante los sucesos inmediatos de agresión, criminalidad, ilegalidad, como el de la joven de Palmitas, los estudiantes de Puebla y de la UPCH, y tantos más. Así como los del pasado reciente y no tan reciente. Que no haya impunidad. Pero hay que prevenir. ¿Cómo? Se requiere en el país un consejo de especialistas con verdaderas calificaciones científicas y humanísticas. Lo requiere el estado. La delincuencia organizada debe combatirse con la legalidad organizada; los delitos comunes requieren también acciones en la comunidad.
Algo (o mucho) no está funcionando y se debe revisar. No es –evitemos la simplificación-, contra el presidente o el gobernador en turno, o el alcalde; o el partido-movimiento en el poder. ¿Son la solución o el problema? Necesitamos que sean lo primero. Hay violencias de ahora y otras que vienen de muy lejos, con profundas raíces.  
Escribió Patricia Pérez, Asesora ONU-Mujeres: “La lógica de  la confrontación para tener poder nos da este desastroso resultado que transforma a la violencia en  el vehículo relacional. Violencia que genera  más violencia devolviéndonos esta triste imagen en el espejo llena de miedos y desconfianzas. Seguir en este rumbo violento es suicida. Necesitamos hacer un esfuerzo individual y colectivo que nos ponga de pie. No hay respuestas nuevas con las mismas preguntas. Nos lo enseñó Albert Einstein”. (Clarín, Argentina, 27/01/2015) ¿Cuál o cuáles son las preguntas nuevas que debemos hacernos?
 
AL MARGEN
Hay ocasiones en que se supone que la lógica debería ser nuestro aliado. Bien dicen que hay cierto tipo de “giros negros” o negocios con los vicios atraen calamidades. Si las autoridades van en serio contra la inseguridad y por la reconstrucción del tejido social, deberían aplicar y mejorar sus controles de este tipo de sitios que expenden alcohol y otros estupefacientes. Si a estos les permiten que “violen tantito la ley”, después ya no podrán controlarlos.
INTERESANTES conferencias habrá hoy en el Parque Museo La Venta, en Villahermosa, con motivo de su aniversario. En la sala de Usos Múltiples (área de Panal), a las 9:00 horas Juan Manuel Koller hablará sobre “Las aves de Tabasco”; a las 10:00, Pedro Magaña Tejeda disertará en torno a “La pelota de hule en la Cultura Olmeca)”; a las 11:00, Mircea Hidalgo, conversará sobre el jaguar y su hábitat; a las 12:30, Georgina Vargas Simón expondrá sobre “El árbol del hule (castilla elástica), su importancia en México”, y a las 14:00, Yuliana Meneses hará una exposición en torno a los Olmecas, aspectos generales de esta cultura.
 
 

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar