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*Ratifica el Presidente que continuará su proyecto de bienestar

*Afirma: austeridad, honestidad, eficiencia, vence cualquier crisis

*Instalan filtros policiacos en Tabasco; frenar aumento de contagios

 

HAY OTRA forma en enfrentar cualquier crisis, entre estas la sanitaria provocada por la pandemia, reiteró el presidente Andrés Manuel López Obrador, al informar sobre las medidas –algunas ya conocidas-, para atender no sólo el problema de salud y lo que derivará en la economía, sino también por la caída del precio del petróleo. Como él mismo dijo, los ejes de su política son la aplicación rigurosa de la Ley de Austeridad Republicana en la Administración Pública Federal y el sostenimiento de programas y proyectos estratégicos.

Ante la segura incomodidad de sus críticos, AMLO reiteró ayer: “Vamos a demostrar que hay otra forma de enfrentar la crisis sanitaria, la crisis económica o de cualquier índole; cualquier tipo de crisis, siempre y cuando no se permita la corrupción, se fortalezcan valores y principios como el del humanismo y se gobierne para y con el pueblo”.

 

PROS Y CONTRAS

POR SUPUESTO, el planteamiento presidencial se basa en la concepción que AMLO tiene y ha expuesto sobre el desarrollo: una política de bienestar con mayor intervención responsable del Estado, contraria al modelo neoliberal que privilegió al mercado y la concentración de la riqueza. “Economía moral”, llama el actual mandatario a su propuesta.

Abundan las interpretaciones, objeciones, cuestionamientos, reparos, al planteamiento de López Obrador. Algunas razonadas y razonables, con la intención de mejorar y profundizar esta política (y economía) alternativa, la “vía mexicana”. Pero también hay un exceso de posiciones interesadas, que caricaturizan el proyecto lopezobradorista, y que no cuestionan el impacto de las cuatro décadas del neoliberalismo (tecnócrata).

Como bien le había comentado en este espacio, y el Presidente lo apuntó ayer, existe un paquete de acciones ya establecidas en el plan del gobierno, pero muchas otras se irán detallando –y me atrevería a decir que se irán ajustando-, para responder a las crisis. Porque no es una sola y tampoco es únicamente actual, viene de muchos años.

Más allá del estilo y el “ruido” que acostumbra en sus discursos, es importante escuchar lo fundamental en lo propuestas presidenciales, partiendo del hecho de que busca establecer un modelo contrario al capitalismo salvaje del neoliberalismo.

Así,  uno de los aspectos centrales de su política es profundizar las medidas de austeridad en el gobierno y la vigilancia en la aplicación de los recursos (combate a la corrupción), de manera que –asegura- con “la eficiencia, la honestidad y la austeridad” logrará aumentar el presupuesto “para fortalecer el blindaje de los programas sociales y de los proyectos prioritarios en 622 mil 556 millones de pesos”. ¿Alcanzarán los recursos? AMLO afirma que sí.

 

LA BIOSEGURIDAD BÁSICA

 

COMO le decía, la agresividad de los contagios del coronavirus (COVID-19) ha obligado a extender en todo el país medidas cada vez más rigurosas en una acción que el médico Miguel Garibay denominó como la necesaria bioseguridad, que –dijo- de alguna manera fue relajada en los puntos estratégicos. Así, poco a poco se aplican en el país acciones para restringir la movilidad con el uso de los cuerpos policiacos y la aplicación de sanciones a quienes violen las disposiciones oficiales.

En Tabasco, ayer comenzaron a operar los “filtros de seguridad intermitentes”. En el caso de la ciudad de Villahermosa que se ubica en el municipio de Centro,  donde radica la tercera parte de la población –y lugar que reporta el mayor número de contagios en el estado-, fueron instalados once puestos de control en las entradas y salidas a la capital, en especial las de mayor afluencia hacia los municipios: Cárdenas, Frontera, Macuspana y Teapa.

También se establecieron rutas de control vehicular con la colocación de patrullas y agentes en siete puntos de la ciudad. El objetivo es cumplir con las nuevas medidas de distanciamiento social y los límites de la movilidad. Seguramente los controles serán más estrictos por la noche debido a que a partir de las 18:00 horas dejarán de laborar los supermercados (los mercados públicos cierran antes) y a las 19:00 horas el transporte público.

La aplicación de estas medidas deberán ser firmes pero también con criterio, para evitar abusos y reacciones contraproducentes.

Después de que un grupo de plataformas virtuales revelaron a principios de abril que México era el país latinoamericano que menos respetaba el “Quédate en Casa”, un nuevo análisis referido ayer destaca que son cinco los estados cuya población se destacaba por desatender los límites de movilidad: Durango, Colima, Oaxaca, Querétaro e Hidalgo.

El vocero presidencial Jesús Ramírez detalló que el 97% de los municipios del país respetan las recomendaciones de distanciamiento social, pero citó a cinco que han descuidado esta medida de control: Macuspana, Tabasco; Palenque, Chiapas; Río Bravo, Tamaulipas; Pénjamo, Guanajuato; y San Felipe del Progreso, Estado de México. “Pueden tener problemas después”, comentó. Se trató de un sutil llamado a las autoridades y a la población: hay que contribuir a frenar el virus.

AMLO ha rechazado el uso de la fuerza pública para hacer cumplir el confinamiento, prefiere convencer. Decidió “premiar” a poco más de 900 municipios que lograron impedir la llegada de contagios: sus actividades podrían normalizarse el 17 de mayo, mientras el resto del país seguiría con restricciones. Es de prever que la mayoría de las localidades sin casos de contagio mantendrán sus retenes y medidas de control que les permitieron evitar la “importación” del COVID-19. Recordemos que a México llegó por avión...lo mismo que a Tabasco. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )