Escala Crítica/Columna diaria
*Sin duda que la decisión del TEPJF marca un precedente político
*En manos de consejeros del INE el futuro de Morena, en el poder
*COVID-19, se cumplen los “escenarios más catastróficos”
Víctor M. Sámano Labastida
LE DECÍA en una colaboración anterior que en Morena esperaban una señal del presidente Andrés Manuel López Obrador para terminar con la confrontación interna y encaminarse a resolver la pospuesta selección de su dirigencia nacional, por lo menos en los cargos de la Presidencia y la Secretaría General. Aunque dijo que no intervendría en asuntos de los partidos, tuvo que expresar su opinión respecto a la decisión de los tribunales para que sea el INE el que organice una “encuesta abierta”.
Esto me recuerda lo comentado alguna vez por el sacerdote Avelino Cortés: “el poder no tiene opiniones, tiene decisiones”. Y así fue. En pleno choque y desacuerdo de bloques morenistas, AMLO sugirió desde agosto del 2019 una encuesta para evitar una división favorable a los adversarios de su proyecto. De inmediato, la dirigencia interina a cargo de Yeidckol Polevnski inició los “ajustes” a los estatutos para hacer posible la consulta por sondeos, ya que sólo estaba previsto para candidaturas a cargos de elección popular.
Como usted sabe, dos posiciones se mantenían irreconciliables en torno a la encuesta. Por un lado el dirigente interino Alfonso Ramírez Cuéllar y Bertha Luján, quien preside el Consejo Político y aspira a encabezar el CEN, argumentaban a favor de una encuesta en la que participaran los militantes únicamente, circunstancia que dependía de la depuración del padrón partidista. Por otro, Mario Delgado y sus simpatizantes, así como Alejandro Rojas –cercano a Ricardo Monreal-, pedían una encuesta abierta a los ciudadanos. La resolución del TEPJF favoreció esta última posición.
Si algo faltaba lo agregó el fundador y ex dirigente de Morena, actual mandatario federal: “¿por qué no desde el principio se aceptó lo de la encuesta, si está en los estatutos?, ¿por qué no someterse a lo que la gente decida?, ¿no en la democracia es el pueblo el que manda?”
En poco tiempo –menos de mes y medio- los consejeros del INE tienen que resolver la aplicación del citado sondeo. También ellos determinarán quiénes pueden inscribirse como aspirantes a la dirigencia. Ramírez Cuéllar aseguró estar abierto a dialogar con todos los aspirantes y afirmó no tener preferencias, aunque sus críticos lo ven más cerca de Bertha Luján, actual líder del Consejo Político. El INE tiene en sus manos el futuro de un proyecto.
El pronunciamiento presidencial fue también el banderazo de salida para que Mario Delgado intensificara su campaña y escogió precisamente Tabasco, “la tierra del Presidente” para arrancar esta etapa (aunque no de manera formal, porque aún no existen reglas de la contienda). Estuvo en Villahermosa el fin de semana, cuando se reunió con el gobernador Adán Augusto López, quien ha declarado públicamente sus simpatías y apoyo al colimense. Acompañó al también coordinador de la bancada morenista en el Congreso federal el diputado Manuel Rodríguez, presidente de la Comisión de Energía del Congreso. Hace unas semanas, toda la bancada de Morena en el Congreso local, a excepción de la diputada Ena Bolio Ibarra, firmó un documento de apoyo a las aspiraciones de Delgado Carillo.
Luján Uranga todavía no ha confirmado si se inscribirá a la auscultación con la que está en desacuerdo. Otros aspirantes a la dirigencia son Alejandro Rojas y Yeidckol Polevnsky, esta última con un proceso abierto en su contra por Ramírez Cuéllar. ¿Podrá Morena tener una dirigencia que acompañe a AMLO en los cruciales cuatro próximos años?
INCERTIDUMBRE Y DISCIPLINA
PRONOSTICAR el comportamiento de la pandemia del COVID-19 no sólo ha sido difícil sino hasta ahora imposible. De esta manera se van rebasando los “escenarios catastróficos”. Y se comprende, porque la dinámica de los contagios no sólo depende de la naturaleza del virus –hasta ahora desconocido en varios aspectos-, sino de la respuesta de las autoridades –tanto sanitarias como administrativas-, y de la propia población. Es lo que hemos visto desde diciembre del 2019 que se dieron las primeras voces de alerta.
Inclusive podemos observar que puede haber comunidades que mantengan la mayor disciplina posible a nivel mundial y a nivel nacional, pero su resistencia corre el riesgo de ser vulnerada por poblaciones vecinas. Es lo que está sucediendo en México en los que a mediados de mayo fueron clasificados como “Municipios de la Esperanza”. Faltó una acción de refuerzo y muchos fueron dejados a sus propios escasos recursos.
En junio pasado el subsecretario Hugo López Gatell estimó que en el país podría haber hasta 60 mil decesos asociados a la epidemia “en un escenario muy catastrófico”. La cifra fue superada el 22 de agosto y todavía falta un tramo complicado. En abril pasado, para la secretaria de Salud de Tabasco, Silvia Roldán advirtió sobre el posible deceso de hasta 200 personas en la entidad y 11 mil contagios. Las cifras se consideraron excesivas, pero a finales de mayo las estimaciones de posibles fallecidos subieron a un mil 200 y a mediados de julio ya se alertaba sobre el riesgo de 2 mil 200 muerte sumados los totales en agosto. Ya se rebasó el cálculo y los contagios rondan los 27 mil casos.
No hubo colapso en los hospitales ni en la atención, sostienen López Gatell y Roldán. Lo mismo ha reiterado el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López. En la entidad llevamos por lo menos unas dos semanas en las que cifras oficiales indican una estabilización y baja en contagios, muertes y hospitalizaciones. Pero una y otra vez se advierte: hay que evitar un rebrote. La Ciudad de México, a la vanguardia de varias acciones preventivas y médicas, nos ilustra los riesgos. (
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
)
