Escala Crítica/Columna diaria
*Asegura el Presidente recuperación en el primer trimestre
*Es lógico, el año electoral augura mayor inversión pública
*Villahermosa, necesitada de infraestructura vial y de servicios
Víctor M. Sámano Labastida
ESTE 2021 un grupo de empresarios se ha sumado formalmente a la alianza opositora del PRI-PAN y PRD para tratar de quitarle la mayoría legislativa a la coalición del presidente Andrés Manuel López Obrador. Le decía ayer que ni los partidos ni los grupos empresariales son homogéneos, pero no hay duda de que junto a la batalla electoral este año se estará librando una importante contienda por el poder económico.
Mientras los empresarios críticos del régimen sostienen que estamos en camino de la debacle económica, el presidente López Obrador sostiene que precisamente en el primer trimestre del año tendremos una notoria recuperación de la economía nacional, lo que se reflejará en una mayor oferta de empleos.
Como usted sabe, al ajuste derivado de un “nuevo modelo” opuesto al del “modelo neoliberal”, se sumaron los problemas resultantes de la pandemia del COVID-19. Más todavía porque en las últimas semanas del año varios estados –ente ellos los más dinámicos económicamente- tuvieron que sujetarse a un nuevo periodo de reducción de la movilidad: Ciudad de México y Estado de México. Más de 25 millones de habitantes.
Los opositores al gobierno aseguran que en 2021 veremos los resultados de una “mala política”, en tanto que AMLO sostiene por el contrario que comenzaremos no sólo una etapa de recuperación, sino de consolidación de la nueva (y buena) economía.
LOS OTROS DATOS
DIJO López Obrador que al finalizar 2020 se registró una mejoría. Expresó en su conferencia matutina: “Tenemos un estimado de crecimiento importante y eso significa empleo. Si hay crecimiento, hay empleo. Sí pensamos que en el primer trimestre vamos a estar ya con el millón de empleos recuperados y vamos a llegar a 20 millones 500 mil empleos inscritos en el Seguro Social. Esto es lo que tiene que ver con la economía formal”. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
Consideró que al recuperarse la economía formal lo hará el sector en su conjunto, incluyendo a la franja informal. Esta última, hay que mencionarlo, emplea a casi el 60 por ciento de la fuerza laboral mexicana y produce el 22.5 por ciento del PIB. Me parece que tiene además un valor intangible: procura la estabilidad en un esquema que castiga la formalidad. Podemos observar también que los empleos e ingresos en la informalidad representan una aportación importante en la actividad durante la actual crisis sanitaria.
Pues bien, el caso es que el presidente López Obrador, a partir de los datos que dispone –sus “otros datos”, dirán los opositores- asegura que a los mexicanos “nos va a ir bien este año”. Si las cosas mejoran, sus críticos dirán que por ser un año electoral el gobierno abrió la cartera. Pero es precisamente eso lo que estaban reclamando al inicio de esta administración: una mayor inversión pública…solo que en el viejo modelo, en lo que llaman “inversión productiva”.
En otra ocasión mencionamos aquí el debate entre Producto Interno Bruto (crecimiento a secas) y el Ingreso Interno Bruto (bienestar para los productores). Esta discusión, considero, se va a zanjar por la vía de los resultados.
EL CENTRO EN EL CENTRO
UNO DE LOS sectores más importantes en los que la inversión del Estado impulsa la actividad económica es la construcción, la obra pública. Sabemos de los macroproyectos como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas, el Corredor Tranístimico y del Aeropuerto de Santa Lucía; en noviembre reciente presentó, junto al secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, un paquete de 29 proyectos para una inversión conjunta con las empresas privadas por 228 mil millones de pesos.
En estados como Tabasco, también se ha puesto énfasis en la obra pública para impulsar la economía y el empleo. No son sólo las inversiones ya conocidas en Dos Bocas y en la ruta del tren, sino que según ratificó ayer el gobernador Adán Augusto López se tiene previsto para este año un paquete de acciones en el sector de la construcción por cinco mil millones de pesos. “Será un gran año para Tabasco”, dijo el mandatario poner en marcha la construcción de la primera etapa del distribuidor vial de Guayabal, en Villahermosa.
En este tipo de obras, también se tiene prevista la construcción este año de dos distribuidores más: en el entronque de la avenida Mina y Ruiz Cortines, y otro en el área que da acceso a Tabasco 2000, en el área del Parque Tabasco. El año pasado se inició la construcción de una de las obras más grandes en la capital tabasqueña: un nuevo paso vehicular el bulevar Adolfo Ruiz Cortines y avenida Universidad.
De acuerdo a José Luis González Valencia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC-Tabasco), esta tipo de obra pública emplea a más del 70 por ciento de las empresas afiliadas a ese organismo y tiene impacto en más de 47 ramas de abasto y servicios. Además de que la construcción es una de las actividades con mayor generación de empleos directos e indirectos, al tiempo que permite una derrama local de recursos.
Otro aspecto que no hay que perder de vista es que Villahermosa es una ciudad que se quedó rezagada en la infraestructura para la movilidad –en varias zonas es ya un gran estacionamiento-, al tiempo que está siendo rebasada por la densidad de población. Las exigencias del nuevo auge petrolero y el impulso energético requieren también la revisión de su organización urbana y la seguridad territorial amenazada por las inundaciones.
Es una adecuación a marchas forzadas, pero necesaria.
AL MARGEN
SERÁN las votaciones del 2021 un referéndum para el actual gobierno; así lo quieren el Presidente y sus opositores. (
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