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*No basta una estructura partidista; importan las candidaturas

*En la cabecera estatal no ha habido gobierno de sigla contraria

*Centro, en 2018 una diferencia apabullante de casi 200 mil votos

Víctor M. Sámano Labastida

 

LAS DIRIGENCIAS nacionales de los partidos políticos se reservaron  el control y la información de quienes se inscriban para participar en los procesos de selección de candidatos. De la misma forma han buscado controlar al máximo las fechas para minimizar rebeliones y evitar desprendimientos que sean aprovechados por los rivales. La existencia de diez partidos políticos con registro amplió la oferta para los inconformes. Sirve también como presión para las negociaciones internas.

En Tabasco, como en todo el país, la coalición partidista Morena cerró el domingo la inscripción de quienes aspiran a las presidencias municipales. De acuerdo a la convocatoria el haberse dado de alta en línea no significa que serán considerados en las encuestas, ya que la Comisión Nacional de Elecciones de ese instituto “revisará las solicitudes, valorará y calificará los perfiles” conforme a los estatutos, por lo que “sólo dará a conocer las solicitudes aprobadas que serán las únicas que podrán participar en la siguiente etapa del proceso respectivo”. La siguiente etapa son las encuestas.

 

PRESENCIA AVASALLANTE

 

LA COALICIÓN que tiene el mayor reto es Morena porque debe buscar retener el máximo de alcaldías, así como lo debe hacer con las diputaciones federales y locales. En 2018, estando Andrés Manuel López Obrador en las boletas, Morena junto a sus aliados simbólicos de los partidos del Trabajo y Encuentro Social, lograron obtener 15 presidencias municipales, en cambio fueron superados en Jonuta (PRD) y en Zapata (PAN). 

En demarcaciones como Balancán, Huimanguillo, Jalapa, Teapa y Tenosique, la contienda por los votos fue muy competida; en cambio en lugares como Centro, la diferencia entre Morena y sus adversarios fue abismal: 226 mil votos contra 34 mil 601 del PRI, su más cercano competidor. El PRD, que despachaba en el gobierno del estado y en la alcaldía capitalina apenas obtuvo 22 mil 964.

Me parece que en Centro se ejemplifica con mayor claridad el peso de la candidatura presidencial de López Obrador, lo que rompe con otro factor que no se debe perder de vista en el actual proceso: históricamente el partido o coalición que gana la cabecera estatal gana también en la gubernatura. O dicho de otra manera: obtener el control  del municipio de Centro es determinante para los resultados estatales. Hasta la fecha Centro no ha tenido un alcalde que sea de signo partidista distinto al del gobernador.

Esto nos lleva a otra observación: en todas las elecciones intermedias –cuando no está en juego el Ejecutivo Estatal-, la mayor votación la recibe el partido o coalición gobernante. Así sucedió en los gobiernos del PRI, así en el PRD; a pesar de que en este último caso (2015) había debutado electoralmente Morena. A lo más que se llegó fue a la anulación de los comicios.  

 

EVITAR RUPTURAS

 

SIN DUDA que el proceso en marcha, y que se concretará en la jornada electoral de junio, es diferente a los anteriores, pero guarda también similitudes. Como le decía en una colaboración anterior: en el 2018 pudimos observar cómo partidos que acertaron en la selección de candidatos, aunque no tuviesen buena estructura ni recursos económicos, lograron dar la pelea; y también en sentido contrario, estructuras partidistas consolidadas, pero con malos candidatos, fueron derrotados. Lo ideal es la conjugación de dos aciertos.

Pero también un factor determinante es la forma cómo los partidos resuelvan su selección interna; si dejan demasiados afectados e inconformes, pueden enfrentarse al voto de castigo. De ahí la importancia de los procesos actuales previos al registro de sus nominaciones. Aunque tienen la válvula de negociación de las diputaciones locales, la casi coincidencia de fechas y los candados internos limitan sus espacios para cerrar heridas.

La ventaja del partido-coalición en el poder es que puede ofrecer cargos públicos “de consolación”, cosa que no pueden hacer los opositores. 

A propósito de conflictos internos, crece la rebelión en el PRI por la decisión de su dirigente nacional Alejandro Moreno para apartar sitios privilegiados en las plurinominales para sí mismo y sus allegados. Lo peor que pueden hacer los partidos es cerrarse a la política.

 

AL MARGEN

ACOTADA por la pandemia, pero multiplicada por la posibilidad de la utilización de las redes de internet, se realizarán las Jornadas Pellicerianas del 16 al 19 de enero, informó Ramiro Chávez, titular de la Secretaría de Cultura. Este año se reconocerá la obra y trayectoria del escritor veracruzano Jordi Soler. Se estima la participación de 70 poetas en un encuentro virtual denominado “Pellicer, más allá del trópico”. Esto último como referencia a la huella de Carlos Pellicer Cámara cuya influencia no sólo trascendió a nuestra América sino a otros continentes. Mediante las plataformas digitales habrá poesía, mesas redondas, conferencias, talleres, lecturas, exposiciones y cursos.

TAMBIÉN fue acotado por la emergencia sanitaria el informe anual de labores en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). El acto protocolario se realizó el viernes 5 de febrero, cuando el rector Guillermo Narváez acudió a la sesión solemne del Consejo Universitario; como invitado especial fue el gobernador Adán Augusto López. Un tema obligado fue el de los esfuerzos por enfrentar la crisis financiera que enfrenta esta casa de estudios, como sucede prácticamente en todo el país. Mucho habrá de cambiar en las instituciones de educación superior. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )