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Home Escala Crítica Se agotan los plazos para Morena; campañas municipales ya arrancaron

Se agotan los plazos para Morena; campañas municipales ya arrancaron

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 Escala Crítica/Columna diaria

*Una alternativa: oportunidad de la coalición Lopezobradorista
*Los energéticos para las personas, no sólo para la industria
*Petróleo y gas, pero también el agua en la agenda nacional
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
TODO indica que antes de que se cumplan los plazos, posiblemente el lunes, Morena tenga resuelto en Tabasco la designación de sus candidatos y candidatas a las 17 alcaldías. Aunque era un asunto que parecía decidido, los operadores políticos del partido-movimiento en el poder hacen ajustes para asegurarse los mejores resultados. Las expectativas son altas, pero es lógico que no se llegará a las cifras totales de votos del 2018 en la entidad. Lo que buscan es acercarse a los porcentajes relativos a la cantidad de votantes. Recuerda que los comicios intermedios tienen históricamente una caía en los sufragios.
Ahora Morena tiene que conciliar dos elementos: asegurarse de ganar el mayor número de municipios –en 2018 fueron 15 de 17-, pero también hacerlo con los mejores candidatos. El balance del actual trienio tiene luces y sombras, cuando se esperaba que la “tabasqueñización” anunciada por López Obrador tuviera como bandera un nuevo modelo aplicado en Tabasco. Algo parecido a lo que sucedió durante el gobierno de Enrique González Pedrero cuando en la entidad se ensayó una alternativa al sistema neoliberal que comenzaba precisamente con Miguel de La Madrid.
Morena tiene excelentes activos de los que echar mano, todo es cosa de que –como dijo AMLO- se de paso a la política y no se imponga la grilla. Mucho está en juego. Todavía hay tiempo para que a las millonarias inversiones dispuestas por el gobierno federal combinen crecimiento con desarrollo; para que esta entidad sea un referente en la política alternativa al neoliberalismo. 
 
FUTURO, SED Y HAMBRE
VARIOS gobiernos advirtieron ya a la población que se avecina una grave crisis del agua este año. En la Ciudad de México, donde se vive periódicamente un racionamiento del líquido, se informó que el 2020 fue uno de los años con menos lluvias; las presas del Sistema Cutzamala están muy por debajo de su captación. Pero no sólo las grandes ciudades padecen esta escasez, como lo hemos visto en Villahermosa. Hay otros riesgos.
Ocupados en el tema de los energéticos para las industrias y el transporte, estamos dejando de lado una cuestión más crucial: los energéticos para las personas, el alimento.
En diciembre pasado la Comisión Nacional del Agua (Conagua) declaró en “Desastre natural por sequía” a los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Sinaloa y Tamaulipas. Paradójicamente sucedía cuando Tabasco aún no se recuperaba de las intensas lluvias de octubre y noviembre. 
Es cierto que los anuncios de sequía intensa tienen poco impacto en la población, porque resultan periódicos…aunque cada vez más costosos, hasta que llegue el tiempo de una verdadera catástrofe. Recuerdo en el 2011 un reporte que refería: México enfrenta la peor sequía en 70 años. Y en efecto, el periodo 2010-2011 fue fatídico en esta materia.
Pero ni fue el único ni será el último. Ahora las autoridades admiten que estamos en la perspectiva de daños sensibles a la producción nacional en el campo mexicano. La sequía afecta a casi el 80 por ciento del territorio. 
Publicó el diario La Jornada: “En febrero y marzo pasados las temperaturas fueron por arriba del promedio histórico, lo cual se suma a que las lluvias tienen un déficit de 26 por ciento para todo el primer trimestre del año y se prevé que sea hasta junio cuando se normalicen, señaló el Servicio Meteorológico Nacional (SMN)”. (Angélica Enciso, 07/04/2021)
Y agregó citando a Gabriel García, de la Fundación Mejoremos el Campo: “En estados productores de alimentos, como Sinaloa, las presas están a 18.7 por ciento de su capacidad, 34 por ciento menos que el promedio histórico (…) Hay escasez de agua almacenada y limitaciones en los sistemas de riego del ciclo invernal, en particular de las regiones del noroeste, norte y noreste. Para el ciclo primavera-verano, la falta de humedad residual en las tierras impide iniciar la etapa de siembra de granos básicos”.
 
FUGA DE DIVISAS Y SOBERANÍA
 
NO ES  un tema que ocupe los titulares de los diarios y tampoco parece estar en la agenda de las campañas políticas, pero es algo que nos atañe a todos. En este espacio referí la preocupación de investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) por alta dependencia de México en los alimentos importados. Las cifras oscilan en la compra al extranjero de 16 millones de toneladas de maíz; 5 millones de toneladas de trigo; 85% del arroz que consumimos; 97% de soya y 400 mil toneladas de frijol,
Esto no representa sólo una fuga de divisas, sino también el abandono a las actividades del campo como el riesgo para nuestra soberanía alimentaria. La actual pandemia nos ha mostrado la importancia de producir lo que consumimos. El gobierno actual echó a andar un sistema alimentario, pero va contra reloj por lo que se requiere acelerar la recuperación. Si a esto sumamos los efectos del cambio climático, ya podemos imaginar lo que nos espera.
En Tabasco tenemos un ejemplo de que no basta tener exceso de agua; es necesario aprovecharla productiva y preventivamente.
AL MARGEN
A MUCHOS candidatos no los veremos hacer campaña, y no por la pandemia sino porque prefieren ahorrarse los recursos al saber que no tienen ninguna oportunidad de ganar. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
 
 

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