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*Su apuesta: el comportamiento inesperado de los electores

*Optimismo: lo que el sol azteca tenía que perder ya ocurrió

*Se acercan, posiciones de AMLO y Biden sobre Centroamérica

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

TRES SON LOS PARTIDOS que en Tabasco aparecen como más competitivos frente a Morena, la coalición en el poder que tiene una base muy amplia que sus adversarios buscan mermar. Con los resultados de los comicios de 2015 y 2018 aparecerían con capacidad de dar la batalla: PRD, PRI y PVEM. Un factor principal en una democracia es la incertidumbre, por lo que no se descarta que una buena campaña y una respuesta del electorado otorguen a otros partidos o candidatos una ventaja inesperada. Por el momento los bonos de Morena aparecen altos en la entidad.

Le comenté en mi colaboración anterior las dificultades que enfrenta el PRI en relación a lo sucedido hace tres seis años cuando el PVEM se benefició de la fuga de inconformes en el tricolor. 

Precisamente el Partido Verde, por lo menos en la contienda por la alcaldía de Centro, se convirtió en 2015 en una muestra de cómo una buena candidatura (Rosalinda López), una acción sorpresiva (la renuncia de Federico Madrazo), y las circunstancias electorales (en el poder un partido ajeno al PRI), pueden hacer que un partido minoritario salte a los primeros sitios…aunque sea de manera temporal.

 

EL PESO DE LO COYUNTURAL

 

ESTAMOS ante unas elecciones inusuales –las de este año y las que vendrán en tres años-, porque la inercia del viejo sistema de partidos ha cambiado. Pero en tanto sucede lo inesperado, invito al paciente lector a tratar de revisar la realidad con los elementos conocidos.  

Así, el PVEM y su alianza con el PAN lograron ubicarse en el tercer sitio de la votación en Centro hace seis años (2015), cuando su presencia en el Congreso local creció hasta tener cinco diputados (tres de mayoría y dos pluris). Los del tucán en 2012 no habían logrado ni una sola diputación de mayoría; apenas una plurinominal. Hace tres años (2018) ya no consiguieron ninguna de mayoría, pero sí tres plurinominales.

Es, como le decía, un ejemplo de cómo una buena candidatura y las circunstancias electorales del momento pueden dar impulso a una organización. Es lo que trata de hacer ahora el Partido Verde con Feliciano Wong en Centro, y es lo que buscarían otros institutos que en el papel –por sus antecedentes de votación- parecerían que no tienen posibilidades de competir. Lo han hecho en otros municipios, como el PAN por ejemplo, a pesar de su debilidad histórica en la entidad.

De entre los partidos con antecedentes de haber tenido la gubernatura está el PRD, que en 2012 recibió el impulso de la popularidad de López Obrador pero que de la misma forma en 2018 sufrió la más catastrófica fuga: pasó de contar con 19 diputaciones (2012) y 13 (2015), a sólo seis hace tres años. 

 

EL PISO COMO LÍMITE

 

REFLEXIÓN sensata. “Lo que teníamos que perder ya ocurrió, todo lo que venga será ganancia”, me dice un militante perredista. Es posible que el 11 por ciento a nivel de Tabasco y el poco más de 5 por ciento a nivel nacional obtenidos por los solaztequistas en 2018 sea su límite más bajo; un partido que llegó a tener más del 25 por ciento del Congreso federal y que en 2006 López Obrador lo llevó a un paso de la Presidencia. El tobogán electoral le hizo perder el registro local en diez estados.

La interrogante es si logrará el PRD su recuperación para estar en una alianza competitiva en las elecciones presidenciales y para gobernador en 2024. Esta vez su apuesta es arriesgada: aliarse con el sector disidente del tricolor. Es cierto que también buscan convencer a un segmento inconforme de Morena pero no es ahí donde están sus mayores posibilidades; la coalición en el poder busca, por su parte,  refrendar el apoyo arrollador logrado por el Efecto AMLO en 2018.

Hay tres o cuatro municipios en los que la ventaja morenista parece imbatible –entre estos Centro, con Yolanda Osuna como candidata, y Comalcalco, con Gregorio Espadas-, pero en varios otros la contienda será cerrada. Recordemos que ni en 2018 Morena logró la totalidad de las alcaldías. En el Congreso, donde la coalición actualmente en el poder sí consiguió las 21 diputaciones de mayoría, también se observa un escenario de alta competencia; no así en la contienda por las diputaciones federales donde Morena –sobre todo en Tabasco- requiere refrendar su mayoría. 

 

AL MARGEN

 

SIN DUDA polémicas las propuestas del presidente López Obrador en la reciente cumbre climática virtual con el estadounidense, Joe Biden. Expuso lo que había anunciado: sus políticas sobre petróleo, el programa de “Cortinas de Desarrollo” como  Sembrando Vida y la cuestión migratoria. Los adversarios de AMLO simplemente han descalificado los planteamientos. Lo dicho por la titular de la Vicepresidencia de EEUU, Kamala Harris, abre otra perspectiva. Afirmó que el gobierno de Biden va a aumentar recursos para ayudar a los agricultores centroamericanos afectados por la crisis en términos de clima y sequía.

Poco a poco irán confluyendo los dos discursos. No se puede ignorar que los tratados de libre comercio han sido factores para la sobreexplotación de los países centroamericanos y la expulsión de mano de obra, en una dinámica contradictoria: se promueve el libre flujo de mercancías (sobre todo del norte al sur) y al mismo tiempo se criminaliza el flujo de personas. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )