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*Una confrontación largamente anunciada…y sostenida

*Estados Unidos: declinación de un imperio y otro en avanzada

*Lecciones juveniles: si el oro se pudre, ¿qué pasará con el hierro?

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

 “LO QUE SE OBTIENE con violencia, sólo se puede mantener con violencia”, dijo el pacifista Mahatma Gandhi. La violencia ejercida puede tener muchas formas, la más absurda, brutal y costosa es el uso de las armas. La tragedia actual en Ucrania, y que sin duda se extenderá a otras partes del mundo, es la expresión más visible de algo que venía sucediendo ya desde hace décadas, cuando aparentemente concluyó la llamada “Guerra Fría”, marcada formalmente de 1947 a 1989.

Ahora mismo, hay más de una decena de países en guerra, algunos sufriendo verdaderos genocidios.

La competencia por el control de los recursos del planeta nunca ha cesado. Diversos estudiosos observan el avance de China, el gigante asiático, mientras que Estados Unidos es un imperio que comienza a declinar. Rusia se ubica como un elemento bisagra, pero más cercano a una alianza con los chinos.

 

LA POLÍTICA DEL TERROR

INSISTIÓ Vladimir Putin en foros internacionales que Ucrania, independiente desde 1991, es parte de su esfera natural de influencia; su patio trasero –como es considerado México por Estados Unidos-, y una zona de amortiguamiento para la seguridad de sus fronteras. Sin descontar el valor de los recursos ucranianos, es evidente el temor de tener al enemigo a tiro de piedra. Sucedió con Estados Unidos en la famosa crisis de los misiles en Cuba. 

Mucho se ha escrito sobre la invasión de Putin a Ucrania, pero me parece que Patrick Kingsley, de The New York Times, lo expresó con palabras sencillas para sintetizar una cuestión que es también muy compleja: “Rusia se desconcertó cuando, en 2014, un levantamiento remplazó al presidente de Ucrania  (Victor Yanukóvich), que mantenía buenas relaciones con Rusia, con un gobierno de inclinaciones claras hacia Occidente”.

Prosigue: “La mayoría de las antiguas repúblicas soviéticas y aliados en Europa ya se han unido a la Unión Europea o a la OTAN (bloque militar de occidente). El alejamiento de Ucrania de la influencia rusa se sintió como el último clavo en el ataúd del poder ruso en Europa del Este”.

Y remata: “Para Europa y Estados Unidos, Ucrania es importante en parte porque la consideran como un indicador de su propia influencia y de las intenciones rusas en el resto de Europa. Ucrania no es parte de la Unión Europea ni de la OTAN. Sin embargo, recibe apoyos militares y financieros considerables de Europa y Estados Unidos”. (21 de febrero de 2022)

En este sangriento juego los únicos inocentes son los civiles que mueren, mujeres, niños y ancianos, sobre todo. Lo que está en el campo de batalla son intereses expansionistas de uno y otro lado, reclamos de seguridad fronteriza y hasta extrafronteriza. Una guerra en la que hay también armas invisibles o no tan evidentes como la economía y la propaganda.

Escribió Albert Camus: “El gran Cartago lideró tres guerras: después de la primera seguía teniendo poder; después de la segunda seguía siendo habitable; después de la tercera... ya no se encuentra en el mapa”. Pero era cuando las guerras se podían limitar a un espacio geográfico; ahora Cartago puede ser todo el planeta.

 

 

UNA GRAN LECCIÓN

 

ME CUENTA Firdaus Jhabvala Marshall que siendo muy joven recibió una gran lección. Inquieto, como todos los adolescentes, un día el profesor lo sorprendió lanzando bolas de papel a otros compañeros. El docente lo llevó a la dirección. Iba detrás del profesor con la cabeza gacha y nervioso por el castigo que le impondrían. Frente al director de la escuela escuchó: “Mira Firdaus te voy a hacer una pregunta: si el oro se pudre, ¿qué pasará con el hierro?” 

Sorprendido, el joven Firdaus no acertó a responder. “Piénsalo: si el oro se pudre, qué pasa con el hierro”. Dicho esto, le abrió la puerta para que se retirara. Los otros adolescentes, sus amigos, lo esperaron para saber qué grave sanción le habían aplicado y él les repitió el diálogo. Pensaron y pensaron en el significado.  

El joven era uno de los más brillantes de su clase; comprendió lo que su maestro le dijo. Una lección que ha compartido a lo largo de su fructífera vida. ¿Permitiremos que se pudra el oro?

AL MARGEN

CITEMOS nuevamente a Gandhi: “Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino”. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )