Escala Crítica/Columna diaria
*Es posible tener un gobierno federal realmente austero
*Recursos en gasto corriente, corrupción e importaciones
*En Nacajuca, PRI y PRD mantienen cerrada competencia
Víctor M. Sámano Labastida
A DECIR del presidente Felipe Calderón y sus colaboradores, no es posible reducir el precio de las gasolinas porque esto requeriría incrementar los subsidios que –sostienen- son ya de por sí muy pesados para el presupuesto. Aún más, se sigue la política de una paulatina reducción de tales subsidios. Es la polémica que mantiene con los candidatos del PRI, Enrique Peña Nieto, y del PRD Andrés Manuel López Obrador.
Antes, Calderón, el secretario de Hacienda y el subsecretario de Egresos, salieron a refutar las cifras de López Obrador respecto a un plan de austeridad del que se obtendrían unos 300 mil millones de pesos. Eso no es posible, sostuvieron los funcionarios federales y el jefe del Ejecutivo.
ENREDO DE LOS NÚMEROS
UN AMABLE, con experiencia en planeación, me hizo llegar las siguientes observaciones con base en el presupuesto federal del 2012, del que se obtendrían sustanciales ahorros a partir de tres acciones: austeridad, freno a la corrupción, y de la balanza comercial en la compra de gasolina.
Transcribo:
Antes de abordar cada uno de esos tres componentes, conviene hacer un llamado de atención en dos aspectos: a).- El presupuesto de 2012 es de 3 billones 700 mil pesos; es decir, 3 mil 700 millones de millones; y b).- De esa cantidad, el 90% es de gasto corriente y gastos de operación como el de oportunidades, etcétera. Recordemos que forma parte de la discusión ciudadana que un gobierno burocrático cuesta mucho; ahora los portavoces oficiales pretenden que sólo representa 2 mil millones lo que se podría ahorrar.
(Contra esa pequeña cifra de 2 mil millones que afirma Calderón que se ahorrarían despidiendo a todos los funcionarios “desde directores hasta el Presidente”, en diciembre de 2006 el propio mandatario anunció un programa de austeridad que con la sola reducción del 10 por ciento de los salarios de los funcionarios de alto nivel calculaba ahorrar 25 mil 500 millones de pesos. En fin.)
Prosigo con el colaborador espontáneo:
Lo siguiente es lo que podría obtenerse de cada uno de los tres componentes de un plan de eficiencia del gasto.
1.- Un programa de austeridad. Para obtener 300 mil millones uno de los factores sería la reducción de los escandalosos salarios de unos 10 mil funcionarios, cuyos sueldos más bajos andan en 200 mil pesos mensuales hasta los 800 mil. Entre secretarios, directores generales de organismos descentralizados (CFE, Pemex, IMSS, ISSTE) y desconcentrados; los asesores y aviadores. Quizá representen unos 60 mil millones, no 2 mil como anunciaron. El filón está en el resto del gasto corriente en recursos materiales, servicios, viáticos, reparación de vehículos, gasolina, etcétera, que se pueden economizar hasta en un 70 %. Varía entre cada órgano de gobierno; puede ir desde 25 % hasta 90 %, porque hasta a los amigos no funcionarios se les regala o se pagan aviadurías a través de ese concepto del gasto.
2.- Existen informes de corrupción (Transparencia Internacional, Banco Mundial) donde se registra lo que representa la corrupción en México; rebasan ampliamente la cifra de otros 300 mil millones más.
3.- Por la sustitución de importaciones de gasolina. Si bien se obtienen 28 mil millones de dólares por exportaciones de petróleo crudo a 95 dólares el barril, la gasolina que se compra en USA nos cuesta 30 mil millones más o menos, a un precio diez veces superior que el crudo que exportamos. Al sustituir las importaciones se ahorrarían esos montos; los costos directos de elaborarla, e indirectos, se irían la mayor parte en sueldos, generando miles de empleos bien remunerados de técnicos y de obreros especializados. Ahí actualmente salen miles de millones en corrupción de los altos funcionarios e intermediarios. Además en la venta del crudo en mercado spot, no declarada, y la ordeña de gasolinoductos con franca asociación de funcionarios de la paraestatal.
Más allá de las cifras, lo fundamental es que requerimos un gobierno menos faraónico, más eficiente, ante un pueblo en creciente pobreza.
UNA PLAZA SIMBÓLICA
NACAJUCA, es un municipio que ocupa el séptimo lugar en población pero el sitio 13 en extensión territorial, lo que nos da una idea de su alta densidad demográfica. Prácticamente convertida en una prolongación de la cabecera estatal tabasqueña por su conurbación, tiene también un alto simbolismo en la lucha por el poder entre el PRI y el PRD. Esta demarcación mayoritariamente indígena, es reconocida como la cuna del movimiento lopezobradorista.
En 1991, en uno de los primeros conflictos postelectorales, el PRD logró la instalación de un Concejo Municipal a cargo de Rossevelt Gómez Flores. Desde entonces, la contienda entre los dos rivales históricos hizo de los resultados electorales algo incierto. En algunos casos, la diferencia entre los dos partidos ha sido de sólo diez votos.
En 1994 obtuvo la alcaldía el PRD con Adán Magaña Gómez, pero en 1997 el poder volvió al PRI con Ramón Gómez Álvarez. Ese año, todavía figuraba el Partido del Trabajo con una relevante presencia del 5.6% de los votos. Destacable si se considera que obtuvo un mil 832 votos contra 490 del PAN. En los procesos siguientes la contienda se polarizó entre el priísmo y el solaztequismo.
En el año 2000, el PRI retuvo la alcaldía con César de la Cruz Osorio con 13 mil 981 votos contra 13 mil 713 del PRD. Tres años después, en el 2003, los solaztequistas retornaron al gobierno municipal con Silbestre Álvarez (16 mil 340 votos contra 15 mil 425 del tricolor). En el 2006 la elección se decidió en los tribunales a favor del PRD, con Avenamar Leyva Gómez como candidato: 20 mil 121 sufragios contra 20 mil 103 del PRI.
En los comicios del 2009 el tricolor retomó el poder en unas elecciones marcadas por la división perredista: Marco Antonio Leyva, del PRI, consiguió la cifra récord de 24 mil 538 votos contra sólo 15 mil 748 del PRD; otros un mil 516 sufragios se fueron al PT. Podríamos notar que los sufragios que perdió el perredismo no se fueron a sus disidentes sino al PRI. El PAN sólo obtuvo 472 papeletas.
En ese contexto compiten ahora Francisco López (PRI, PVEM, Panal); Pedro Landero (PRD, PT, PMC) y Luis Pérez Olán (PAN). (
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