Escala Crítica/Columna diaria
*Cuenta regresiva del Trife; integran bloques legislativos
*Novatos y repetidores, ¿van por reformas “de fondo”?
*Convoca Núñez a 17 alcaldes electos para capacitación
Víctor M. Sámano Labastida
ASUMIERON como diputados federales diez tabasqueños. Por el PRD Gerardo Gaudiano, Marcos Rosendo Medina, Tomás Brito, Claudia Bojórquez, Lorena Méndez y Antonio Sansores, de mayoría, y Juan Manuel Fócil y María Fernanda Romero, plurinominales; por el Movimiento Ciudadano, Nelly Vargas y por el PAN, Juan Francisco Cáceres, estos dos últimos también por las listas de partido. Aunque el PRI tendrá mayoría en el Congreso y sus dirigentes aseguran que defenderán los intereses tabasqueños, es la primera vez que no estará en la bancada tricolor ningún originario de estas tierras. Resultado del "efecto López Obrador"
Al mismo tiempo, concluyeron su encargo como senadores por Tabasco, Dolores Gutiérrez Zurita y Martha Jiménez Oropeza (PRD), así como Francisco Herrera (PRI). Gutiérrez Zurita rindió protesta en sustitución de Arturo Núñez el uno de febrero de este año; antes (del 2003 a 2006), fue diputada federal por el PRD.
En tanto que Jiménez Oropeza entró en relevo de Rosalinda López Hernández el 12 de marzo y su militancia en el solaztequismo se remonta al 2006. Por parte del PRI, Herrera León deja la Cámara Alta pero continúa como dirigente estatal de su partido.
Como nuevos senadores tabasqueños asumieron por el PRD, Adán Augusto López Hernández y Fernando Mayans Canabal; Humberto Mayans Canabal, postulado por la alianza PRI-PVEM, aunque anunció que pasará a formar parte de la bancada tricolor.
Al igual que en 2006, el PRD obtuvo este año las dos posiciones de mayoría en el Senado y el PRI una. Aunque esa cámara se compone de 128 representantes: 96 de ellos sometidos al voto directo por cada una de las 32 entidades –mayoría y primera minoría- y otros 32 de representación proporcional. En la lista de los que entraron por esta vía, tanto del PRI, como del PAN y del PRD, no hay ningún tabasqueño.
NECESARIO NEGOCIAR
LAS DOS CÁMARAS se integraron ayer para iniciar sus trabajos formales este primero de septiembre. En las dos el PRI será mayoría, pero va a requerir de alianzas. En la de diputados tendrá 207, frente a 114 del PAN y 100 del PRD; sus coaligados del PVEM contarán con 34 y del Panal con 10; en tanto que los socios de los solaztequistas del PT contarán con 18 y del MC con 17.
En el Senado, el tricolor sumó 52 hasta ahora, pero podría aumentar a 55 una vez que los priístas que llegaron por la vía del PVEM (Mayans, María Elena Barrera e Itzel Ríos) se pasen a esa bancada; el PAN logró 38 y el PRD 22. Por lo que hace a los aliados del tricolor, los pevemistas tienen nueve pero podrían quedar en seis y el Panal sólo uno; los coaligados del solaztequismo en el PT juntaron cinco y MC sólo uno.
La estudiosa de los sistemas políticos, María Amparo Casar escribió (Nexos, agosto 2012) que nuevamente: “Quedó atrás la expectativa del Revolucionario Institucional de un presidente con un fuerte apoyo popular y el poder que otorga la mayoría absoluta en el Congreso. No se hizo realidad la configuración de un gobierno unificado. Por sexta vez consecutiva los votantes eligieron no darle todos los fierros al partido del presidente. Prefirieron un Ejecutivo con mayores contrapesos institucionales”.
De acuerdo a la profesora investigadora del CIDE: “Se fue la esperanza de sacar adelante las iniciativas de reforma legal sin recurrir a la negociación y colaboración de otras fuerzas políticas con representación en el Congreso, la libertad para hacer nombramientos y, muy importante, la de dominar los órganos de gobierno de las cámaras”.
Dando por hecho que Enrique Peña Nieto será ratificado, Casar señala que al igual que “Zedillo en su segundo trienio y Fox y Calderón durante sus respectivos mandatos, estará obligado a negociar con el resto de los partidos en el Congreso. Cada gobierno dividido ha sido distinto por la posición en la que han llegado al poder el presidente y su partido”.
REPARTO DEL PODER
AUNQUE para ganar la presidencia se pone énfasis en los sufragios que obtiene un candidato, la investigadora nos recuerda la importancia del reparto del poder en el Legislativo: “En realidad –anota-, el porcentaje de votos recabado por el presidente no influye mayormente para concretar su programa de gobierno. Las facultades son las mismas independientemente de la votación. Lo que importa es el reparto de asientos en el Congreso. Un presidente con menor votación pero con mayoría de su partido en el Congreso es más poderoso que uno que haya obtenido en las urnas más del 50% pero que no tenga en el Congreso los suficientes votos para empujar su agenda legislativa.”
Aplicando el razonamiento de Casar a lo que sucederá en Tabasco a partir del uno de enero podemos señalar que la fuerza del gobierno de Arturo Núñez residirá, precisamente, en que la votación por el poder Ejecutivo estatal también se reflejó en una mayoría el en Legislativo local. Lo único que podría modificar esa correlación –en el caso tabasqueño- sería el pleito de las corrientes perredista, las llamadas “tribus” y los cálculos de sus aliados en el PT y MC.
Por cierto que en referencia al futuro gobierno de Núñez en la entidad, anoche fue nuevamente oportunidad para reunir a los 17 alcaldes electos, los diez del PRD y siete del PRI en un encuentro de actualización en materia de planeación, finanzas públicas, rendición de cuentas y otros temas comunes. Antes el gobernador electo había logrado convocar a las futuras autoridades municipales del PRD y del PRI para presentar conjuntamente proyectos que les permitieran obtener recursos de una bolsa de inversión del gobierno federal.
Tanto el PRI como el PRD han tenido, cada cual por su lado, foros de capacitación con sus alcaldes y diputados electos de acuerdo a sus propuestas partidistas. La que inició anoche sería la primera capacitación conjunta y se prevé que el equipo nuñista realice también una formación personalizada de sus futuros ediles en el proceso de integración de los equipos de trabajo.
AL MARGEN
EN ESTOS DÍAS la atención política estará centrada en la calificación de las elecciones para Presidente y las posiciones que tomen las diversas fuerzas partidistas. Ayer un grupo de diputados simpatizantes de López Obrador se manifestó frente a la tribuna de la Cámara con mantas “contra la imposición”. Por su parte el priísta Manlio Fabio Beltrones ya había descartado que el presidente saliente Felipe Calderón pudiera rendir su último informe ante el pleno del Congreso. Al ser interrogado sobre si ve riesgo de ingobernabilidad en el país, el habilidoso sonorense sostuvo: “Lo que veo más bien es que nos acercamos a una nueva gobernabilidad”. (
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