*En México, la mayor desconfianza; sólo 19 de cada cien respaldan

*Piden una nueva oportunidad, pero deben ofrecer planes y resultados

*Reinician la vacunación; no hay lotes contaminados en Tabasco

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

PRÁCTICAMENTE todos los candidatos a los diversos cargos de elección popular coinciden: hay entre los ciudadanos un hartazgo y un creciente rechazo a los partidos. Es lo que encuentran en sus visitas domiciliarias que han sustituido a los grandes mítines y la excesiva publicidad. Ese rechazo lo confirma la más reciente encuesta de Consulta Mitofsky que refiere datos recabados entre marzo y abril de este año. Así lo han registrado también estudios realizados tanto en México como en otras partes del mundo.

La prestigiada firma Latinbarómetro, que realiza estudios de campo cada año en todo el continente, también ha dejado constancia de que los partidos políticos se ubican en el último sitio de la confianza en las instituciones con sólo el 19 por ciento de aceptación en México. Un poco mejor les va a los partidos en el resto de América latina donde la aceptación es del 23 por ciento. Un mayor prestigio lo tienen en Venezuela, con el 43 por ciento, y en Uruguay, con el 45 por ciento.

Uruguay se distingue, además, por una muy activa participación ciudadana como se ha visto en los referéndums respecto al agua, los matrimonios y el consumo de marihuana, por ejemplo.

 

LOS MÁS Y LOS MENOS

EN EL CASO de nuestro país, Consulta Mitofski refiere que el PRI sigue siendo la organización política con más negativos. Pero también con más intención del voto para sus candidatos federales. ¿Contradictorio? Sabido es que por su casi centenaria fundación, es el partido más conocido, para bien y para mal.

Los partidos que suman también un mayor rechazo según la empresa encuestadora son PAN, Partido del Trabajo y el Partido Verde.

El reporte de Mitofski señala que son el PRD y el PAN las organizaciones que registraron aumento en las preferencias electorales para diputados federales (2.2 y 1.6 por ciento más, respectivamente).

Siempre según la empresa que dirige Roy Campos, el Movimiento de Regeneración Nacional –ahora partido Morena-, se ubica a nivel del país como cuarta fuerza política, por encima del Partido Verde (PVEM). En algunas plazas se pronostica que el partido lopezobradorista podría obtener el primer sitio. Por razones lógicas, los únicos partidos que se pueden presentar como una novedad al electorado son los tres de reciente registro: Morena, Humanista y Encuentro Social, aunque estos dos últimos ya tienen serios problemas de organización interna.

Por lo que toca al descrédito de los partidos en general, la reacción se puede observar en el énfasis que los mercadólogos están dando a la personalidad de los candidato y las candidatas, mucho más que a las organizaciones. Una salida a esta desconfianza la han querido presentar los aspirantes independientes, al tiempo que abanderados partidistas se promueven como “candidatos ciudadanos”.

Esto no es nuevo, aunque se agudiza. En diciembre de 2013, el investigador y activista Octavio Rodríguez Araujo sostenía que la crisis interna y de credibilidad de los partidos políticos en México respondía por lo menos a dos factores: la ausencia de democracia interna y la pérdida de su orientación ideológica. Esto último se refleja en el ablandamiento del llamado “voto duro”, pues al no existir una clara definición tanto de los partidos como de sus integrantes se genera confusión en los ciudadanos.

La manera más simple y riesgosa a la que han acudido los dirigentes de los partidos para mantener de manera ficticia su “voto duro” es mediante la compra de lealtades o votos. Por esta razón la supuesta fuerza no se refleja en las votaciones. Es ahí también donde las encuestas, como sucede con frecuencia en Tabasco, no reflejen con certeza las tendencias. Aparte, claro, del uso propagandístico.

Lejos de festejar la desconfianza creciente que la gente tiene en los partidos debería ser un motivo de preocupación y ocupación. 

Porque ese descrédito se refleja también en la pérdida de prestigio de la democracia como forma de gobierno. En el 2002 el 63 por ciento de los mexicanos consideraban que la democracia era preferible a cualquier otro sistema. Fue el momento más exitoso de esta percepción, porque en los años siguientes comenzó un declive. 

Después de las elecciones del 2006  se agudizó la caída hasta llegar al 2013 en que sólo 37 de cada cien encuestados preferían la democracia. Al resto le daba igual, de manera que no rechazaban un sistema autoritario con tal de que diera resultados en materia de economía y seguridad. Aunque también hay que señalar que la preferencia por un sistema autoritario como tal ha disminuido entre el 2000 y la actualidad.

Son los focos que se encienden en nuestra sociedad, porque está demostrado que el autoritarismo lleva a la pérdida de libertades sin beneficio en la calidad de vida de las mayorías.

Los políticos, ahora que tocan las puertas casa por casa, piden otra oportunidad…o se presentan como “no políticos” haciendo política.

 

QUIÉN ES QUÉ

 

COMO USTED sabe, desde hace por lo menos unos quince años la transparencia y el acceso a la información se convirtió en una obligación en México. Aunque esto lleva décadas y hasta siglos en países europeos.

Lo importante es que en México se ha impulsado la cultura de la transparencia que obliga a las autoridades a colocar a la vista de todos cierta información básica.

Ahora hay un reclamo para que los candidatos ofrezcan una información mínima a sus posibles electores. De acuerdo al Instituto Nacional Electoral (INE) de los 54 candidatos a diputados federales por Tabasco sólo 13 entregaron su historial de actividades previas y de estudios.

En el caso de Tabasco, y en relación a los candidatos a las presidencias municipales, sólo dos candidatos aparecen haber respondido a la solicitud de tres organizaciones para cumplir hasta ahora con la regla “Tres de tres”, informar sobre su patrimonio, sus impuestos y su vínculos. Se trata de Javier May, aspirante en Comalcalco, y de Pedro Contreras, candidato independiente a la alcaldía de Centro.

 

AL MARGEN

 

UN GRAVE incidente en Chiapas obligó a suspender temporalmente la aplicación de vacunas a la población infantil en todo el país. En Tabasco, la Secretaría de Salud informó que desde ayer se reiniciaron las actividades para prevenir enfermedades graves entre los pequeños. Se realizó, indica un reporte del sector, una revisión exhaustiva de todas las vacunas aplicadas y en reserva, para evitar algún riesgo.

Las autoridades aseguran que en Tabasco no se tienen vacunas relacionadas con los lotes que aplicó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado de Chiapas. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )