Encuestas, ¿antídoto contra dedazos?; el Pacto de La Quinta, de cuatro a seis

Miércoles, 06 de Diciembre de 2017 00:33 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*“Sin condiciones” los partidos para una consulta abierta
*De la Vega, Gaudiano, Mayans y Fócil: un acuerdo político
*Mario  Trujillo, Núñez y los jóvenes, lecciones de la política
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
LOS PARTIDOS y coaliciones entran en la recta final de la selección de sus candidatos no sólo para los cargos federales sino también estatales. Aunque los aspirantes lo nieguen, siempre contemplan un “Plan B” y hasta un “Plan C”, de manera que si no obtienen la nominación para un cargo estatal les queda la opción de negociar una postulación federal. O a la inversa. Esto es lo que ha determinado los tiempos partidistas en Tabasco.
Así se confirmó con la reunión que el lunes sostuvieron en La Quinta Grijalva, con el gobernador Arturo Núñez, los aspirantes a la candidatura del PRD a la gubernatura. En efecto, se adelantará la encuesta para los días 15 y 18 de este mes; quienes no sean beneficiados por la decisión tendrán oportunidad de buscar otro cargo. 
Podría inclusive especularse que la evaluación determinará a quién se le ofrecería la posibilidad de competir por el Senado, así como por la alcaldía de Centro, una diputación local y otra diputación federal.  Hasta hace unos dos meses el propio Núñez comentó que sólo quedaban cuatro aspirantes, porque algunos se habían ido descartando por decisiones personales o por circunstancias políticas.
 
DEDAZOS O CEDAZOS
 
EN ESTA columna le comenté cómo las encuestas han ido supliendo al ejercicio propiamente político que caracteriza a los partidos y organizaciones como entidades democráticas o democratizadores: la deliberación, el debate, la construcción de liderazgos, el voto de sus militantes.
Hasta donde se sabe, ningún partido ni coalición en Tabasco recurrirá a la consulta a las bases o consulta abierta. Una herramienta de la mercadotecnia y de la investigación sociológica tomó carta de naturalización para resolver –o intentar- aquello que la política real no consigue. Estamos ante una contienda de popularidad, de capacidad de promoción del sujeto; algo así como el imperio de la oferta y la demanda.
Claro que es mejor la encuesta que los viejos esquemas de la tradición partidista mexicana: el madruguete, el tapado y el dedazo.  Pasamos, por decirlo de alguna forma, del unipersonal “dedazo” al “cedazo” de las estadísticas. 
En lo que va del siglo sólo el PRI ha recurrido a elecciones internas. Si usted quiere “trucadas”, pero consultas directas al fin. Sucedió con Manuel Andrade en el 2000 y con Andrés Granier en el 2006. Ya no ocurrió en el 2012, cuando la decisión que favoreció a Jesús Alí fue un acuerdo pactado en el centro del país.
En el caso del PRD, casi todos sus candidatos han sido “únicos”, hasta hace seis años. Así, después de las dos nominaciones de Andrés Manuel López Obrador en 1988 (FDN) y en 1994 (PRD), las de Raúl Ojeda en el 2000 y en 2006 fueron de adjudicación directa. En el 2012, los solaztequistas acudieron a una encuesta en la que obtuvo el mayor respaldo Arturo Núñez.
Morena, partido que participa por primera vez en la justa gubernamental, tiene en Adán Augusto López Hernández a un “candidato púnico”, avalado por su Consejo Político. Es posible, se dice, que busquen validar la nominación con una encuesta.
En el PRD –y de acuerdo a lo pactado en la reunión del martes-, se confirmó que la decisión final de la candidatura al gobierno resultará de una encuesta. Lo acordaron con el gobernador Núñez y con el dirigente estatal solaztequista Darvin González los aspirantes José Antonio de la Vega, Gerardo Gaudiano, Juan Manuel Fócil y Fernando Mayans Canabal, así como los recientemente agregados a la lista Jaime Mier y Gustavo Rodríguez. 
Transcendió que tanto Fócil Pérez como Fernando Mayans  encargarán “encuestas espejo” para comparar sus resultados con los oficiales. La experiencia previa indica que no necesariamente coinciden los números de las diversas firmas. Tenemos como ejemplo lo sucedido con Mitofsky, Parametría y Reforma. Habrá que esperar. Aunque se supone que el acuerdo también involucra la confianza en la casa encuestadora.
 
JUVENTUD, CONDICIÓN TEMPORAL
 
MUCHAS especulaciones desató la intervención del gobernador Arturo Núñez en el reciente informe del alcalde Gerardo Gaudiano. Sobre todo porque destacó que él tuvo muy joven –a los 22 años- la oportunidad de participar en el servicio público gracias al entonces gobernador Mario Trujillo. De ahí –dijo- “tengo no solo la convicción sino la responsabilidad de creer y de apoyar a los jóvenes”. Entonces agregó que veía en Gaudiano “un buen ejemplo de lo que las nuevas generaciones pueden y van a hacer por Tabasco y por México”. Aunque a Núñez le llevó casi 50 años llegar al gobierno estatal. Claro, son otros tiempos, otros actores.
Durante el gobierno de Mario Trujillo tuvieron oportunidad los entonces jóvenes egresados de la Universidad Nacional (UNAM) como el propio Arturo Núñez, José Eduardo Beltrán –actualmente en Morena-, Juan Rodríguez Prats –milita en el PAN-, Humberto Mayans –senador por el PRI-PVEM-, Marco Alcázar y José Manuel Carrera. Algunos políticos que desarrollaron su carrera juvenil localmente como Pedro Reséndiz Medina y Máximo Evia Ramírez.
Siendo funcionario federal en Gobernación, Arturo Núñez impulsó la carrera de José Antonio de la Vega Asmitia, Raúl López Deantes, Vicente Cuba Herrera, Manuel Andrade Díaz, Jesús Alí de la Torre, Laura Morales y Babe Segura, entre otros. A ese grupo pertenecía Adán Augusto López.
Aunque se vincula a esa generación al actual diputado local Marcos Rosendo Medina Filigrana, es un poco más joven; estudió en la UJAT junto a Leida López Arrazate, Héctor Raúl Cabrera e Ismael Rivera. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )