*La cuestión de Chihuahua llegará a la mesa de Conago

*Se deslindan mandatarios panistas; ¿solidaridad partidista?  

*Obligada revisión del centralismo y del reparto de recursos

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

MUCHAS piezas se moverán de aquí a las elecciones de julio próximo. Podríamos decir que será una competencia atípica. Esto ya se adelanta por las complejas alianzas que realizan los partidos y sus candidatos. Así como por el número de siglas que casi igualan a las del 2000. Un nuevo ingrediente es, sin duda, la posición asumida por el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, y que seguramente llevará a los mandatarios –por lo menos a los panistas- asumir algún criterio. 

Es posible que también el reclamo sobre el presupuesto para los estados lleve a una consulta entre los 32 integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que actualmente preside el Jefe del Ejecutivo tabasqueño, Arturo Núñez. Habrá, sin duda, ocasión para discutir un nuevo y auténtico federalismo. Sobre todo porque las votaciones que vienen dibujarán en el mapa del país una mayor pluralidad política.

 

DOS VERSIONES

 

COMO se sabe, según Corral Jurado “por investigar a priistas” en el uso ilegal de recursos estatales para fines electorales Hacienda le retuvo 700 millones de pesos. De acuerdo al relato del mandatario norteño en una reunión del 4 de enero con el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, recibieron la noticia de que “la investigación por peculado que la Fiscalía de Chihuahua lleva a cabo, pone en entredicho el mecanismo de transferencia de recursos, razón por la cual han tomado la determinación de incumplir de modo unilateral la entrega de los recursos”. 

Citó como testigos de ese encuentro a Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos; Max Diener, procurador fiscal Max Diener; Isaac Gamboa Lozano, titular de la Unidad de Política y Control Presupuestario., así como a su jefe de asesores Gustavo Madero y Arturo Fuentes Vélez, secretario de Hacienda del gobierno estatal.

A una feria de acusaciones y réplicas entraron el propio presidente Enrique Peña Nieto, el candidato del PRI José Antonio Meade (ex secretario de Hacienda), y el actual titular de la SCHP y ex director de Pemex, González Anaya. 

Este último desmintió presiones y afirmó que el estado de Chihuahua recibió recursos extraordinarios adicionales a los presupuestados durante todo el año anterior. Un mil millones de pesos más en participaciones y “casi” otros un mil  millones más en aportaciones.

Argumentó: “Hay una comisión de funcionarios fiscales; es decir, todos los secretarios de finanzas de todos los estados, que monitorean que esto ocurra, por lo que tuvo 2,000 millones de pesos más durante todo el año por arriba de su presupuesto y 3,000 millones más comparado con el 2016”, enfatizó.

Reconoció sin embargo que por entregar un “número de cuenta equivocado” de la banca, el gobierno de Chihuahua ya no pudo recibir ciertos recursos. Se habla de 700 millones de pesos. Es mínimo, dijo, frente a los 42 mil millones que recibió en 2017 la administración de Corral. También sostuvo González Anaya que estos recursos están sujetos a suficiencia presupuestal: “los otros recursos que pudimos pagar los pagamos, éste no; hubo otros estados en los que tampoco se pagaron”.

 

CARAVANA CONTRA CARAVANAS

 

ESTE sábado Corral Jurado tiene previsto iniciar una caravana a la Ciudad de México para manifestar su descontento y obtener ventajas políticas de una movilización. Aunque la mayoría de los gobernadores han mantenido su distancia respecto al litigio de Chihuahua, otros se apresuraron a desmarcarse e inclusive a descalificar el reclamo. 

Uno de los primeros que lo hizo fue el gobernador con licencia de Nuevo León y aspirante a una candidatura independiente a la Presidencia, Jaime Rodríguez (El Bronco). “Nadie, ningún gobernador, tenemos (sic) problemas con el presupuesto; se me hace que él quería de más, probablemente no supo negociarlo con la Federación”, dijo Rodríguez.

Sorprendió que también mandatarios de origen panista pusieran distancia frente a Corral, quien compitió con Ricardo Anaya por la dirigencia nacional. Así sucedió con el veracruzano Miguel Ángel Yunes quien afirmó: “Tenemos una muy buena relación con el gobierno federal, nunca hemos tenido de su parte ninguna prohibición por las acciones que llevamos a cabo en contra de Javier Duarte”.

Más significativo fue el deslinde del gobernador panista de Querétaro, Francisco Domínguez, quien en su calidad de coordinador de la Comisión de Hacienda de la Conago, sostuvo que nunca ha recibido quejas de otros mandatarios por incumplimiento en las transferencias federales.

Argumentó que Corral Jurado recibió una administración con un déficit real, pero “cada quien tiene que componer su déficit, no es obligación de la Federación ni de Hacienda”.

Otro panista que puso distancia fue Carlos Mendoza, de Baja California Sur, cuyo secretario de Finanzas dijo que ni el mandatario de BCS, ni la coordinación de la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales “hemos recibido presión o condicionamiento alguno” por parte de Hacienda.

Mayor dureza expresó el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, ex aspirante a la candidatura presidencial del PRD. “El Gobernador de Chihuahua vende fantasmas, quizás quiera ser secretario de Gobernación”. Fue más allá: “este personaje…ha sido toda la vida (…) provocador”.

¿Lo que sigue? Aparte de lo que le comentaba sobre la necesidad de una revisión a fondo del centralismo que obstruye el desarrollo, en lo inmediato estamos ante un reto para la coalición PAN-PRD-MC.  ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )