Petróleo: crudo o refinado; debate que se retomará en las campañas

Jueves, 08 de Marzo de 2018 00:06 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Desmiente el gobierno estatal propuesta de refinería…por ahora
*Se compra en el extranjero el 75% de las gasolinas para el país 
*López Obrador, quiere cinco refinerías; Meade y Anaya, ni una más
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
ES UNA VERSIÓN infundada, afirmó Herminio Silván, funcionario estatal, en referencia a la supuesta presentación de un proyecto de refinería en Tabasco durante la reciente visita del gobernador Arturo Núñez a Estados Unidos y Alemania. La publicación la hizo el diario El Financiero (Ciudad de México), el reciente 2 de febrero. Fue motivo para que en esta columna reseñáramos los diversos intentos y propuestas de una refinería en la entidad. El tema sin duda estará en las campañas electorales.
A principios del 2015 especialistas en temas petroleros advirtieron que, ante la falta de nuevas refinerías en México, nuestro país podría comprar al extranjero hasta el 60 por ciento de las gasolinas que se requieren; la realidad ya nos rebasó. Actualmente se importan 75 de cada cien litros del combustible que se utiliza en la República. En el debate sobre si son viables o no nuevas refinerías dos son las consideraciones básicas que se contraponen.
Están quienes con datos del mercado internacional subrayan que financieramente no son viables las refinerías, que por el contrario vivimos un entorno en el que están cerrando; por otro lado se encuentran quienes sostienen que una decisión estratégica –de seguridad nacional y no sólo de mercado- obliga al país tener sus propias procesadoras de combustible. Más todavía cuando México es exportador de crudo.
 
SER O NO SER, EL DILEMA
 
SE DECÍA que de 2010 a 2013 por lo menos unas 56 refinerías serían cerradas en varias partes del mundo por no ser redituables. El analista en asuntos energéticos Ramsés Pech publicó su informe “¿Refinar o no refinar?”, en el que recomendaba cerrar las procesadoras menos eficientes, adquirir el combustible en el extranjero, al tiempo que invertir en “refinerías modulares” cerca de los sitios donde se obtienen crudos ligeros en Tabasco.
Según Ana Lilia Moreno, investigadora del CIDAC, un obstáculo al que se enfrentarían las nuevas refinerías es que lograr un nivel de competitividad lleva décadas. Desde el punto de vista económico “no conviene”. Sin embargo, le decía líneas arriba no es el único criterio. Lo sucedido en Estados Unidos como efecto del huracán “Harvey”, cuando los precios de las gasolinas se dispararon por el cierre obligado de varias plantas, puso en la mesa el peso de la dependencia.
Desde 2010, especialistas como George Baker y Jaime Brito –consultores internacionales-, recomendaron que México adquiriera las plantas en venta en Estados Unidos para producir ahí las gasolinas que se necesitan en el país. Es una idea que seguramente será retomada.
Le comenté en una anterior colaboración que diversos medios refirieron un presunto proyecto presentado por el gobernador Arturo Núñez a inversionistas de Estados Unidos y de Alemania para una posible refinería en Paraíso, Tabasco. Ahora se ha desmentido. La propuesta para una procesadora de combustibles en Tabasco tiene antecedentes que se remontan por lo menos al 2006, siendo el más difundido aquel intento del 2009 cuando Felipe Calderón convocó a un “concurso” de los gobiernos estatales para una millonaria y fallida inversión en gasolinas.
En la agenda de los candidatos presidenciales el tema de las refinerías tiene enfoques opuestos. Mientras Andrés Manuel López Obrador (Morena) incluyó desde el 2006 en su campaña el proyecto de tres plantas y este año las subió a cinco (en otras ocasiones habló de seis), José Antonio Meade Kuribreña (PRI) y Ricardo Anaya Cortés (PAN), sostienen que no es redituable invertir en este tipo de factorías.
 
TRES, CINCO O NINGUNA
 
COMO PARTE de su Proyecto de Nación, en el 2006, AMLO planteó cinco líneas básicas y ente estas construir tres nuevas refinerías.
Sus propuestas se mantuvieron en el 2012, sólo que para entonces el número de nuevas refinerías propuestas era ya de cinco. Dijo que concluiría la que dejó abandonada Felipe Calderón en Tula, Hidalgo. Las otras cuatro se ubicarán en Salamanca, Guanajuato; Salina Cruz, Oaxaca; Dos Bocas Paraíso, Tabasco, y Atasta, Campeche.
En febrero de 2016, en Tula, Hidalgo, retomó su propuesta de seis años antes. Recordó que de las seis refinerías que hay en México, la última fue edificada en Salina Cruz en 1980, por lo que plantea modernizarlas. En Estados Unidos hay unas 150 plantas.
Para Meade Kuribreña, del PRI, resulta inadecuado construir nuevas refinerías. De visita en Tabasco afirmó que desde hace 30 años “en todo el mundo no se ha vuelto a construir una refinería, excepto en Asia; lo que uno hace es reconfigurar las refinerías”. No sería buena inversión, no detonaría empleo y cuando esté terminada de construir sólo asegura unas 30 plazas laborales. En “Estados Unidos, en los últimos 20 años más o menos se han cerrado dos terceras partes de las refinerías”
Quien tiene que hacer malabarismos con su posición es Ricardo Anaya, porque mientras sostiene su rechazo a nuevas refinerías, debe adecuar su discurso al del PRD y MC que sí apoyan procesar el crudo en el país.
Según Anaya cada nueva refinería costaría 6 mil millones de dólares y terminarían en el 2024, cuando caería el consumo de gasolina en México y en el mundo. Propone “apostar por las energías limpias y en lugar de andar planteando construir nuevas refinerías, vamos a apoyar y a fortalecer las que ya tenemos empezando por supuesto por la refinería de Tula”.
El tema aún se tiene que refinar…como el crudo. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )