Centros integradores de bienestar; en todo el país 10 mil, en Tabasco 200

Viernes, 12 de Julio de 2019 00:38 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Buscan retomar una experiencia exitosa de EGP de los años ochenta
*Habrá hasta servicios bancarios y de internet, ofrece López Obrador
*Su base, los proyectos productivos: Adán Augusto y Teódulo Hernández
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
LOS CENTROS integradores fueron estructuras administrativas sobre las que Enrique González Pedrero (1983-1987) descansó la organización y distribución de las acciones gubernamentales en Tabasco. Andrés Manuel López Obrador confirmó esta semana que recurrirá a este esquema y que en el país se instalarán 10 mil de estos centros, sobre todo para que los habitantes de las zonas rurales puedan cobrar los apoyos de los Programas del Bienestar. También, dijo, para hacerles llegar servicios de salud y educación, entre otros.
De los 10 mil Centros Integradores en la República, en Tabasco estarán 200 de estas unidades de servicio.  En principio, el gobierno federal diseñó una red de sitios en los que se establecerían sucursales del “Banco del Bienestar” (antes Bansefi). De los aproximadamente 6 millones de beneficiarios de programas sociales, se tiene previsto llegar a 23 millones de personas en total.
Conforme avanza el proyecto, ahora se sabe que no sólo tendrán sucursales bancarias, sino que las plazas y localidades seleccionadas contarán con  clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Bienestar, hospitales y escuelas del nivel medio superior.
Dijo López Obrador que en los Centros Integradores habrá conexión a internet, como una forma de asegurar la atención a distancia. Otro objetivo es lograr la “bancarización”,  para que los habitantes de los lugares más apartados tengan acceso al pago, cobro y crédito, por medio de una institución financiera. Para los economistas, la “bancarización” es una forma de extender el desarrollo; otros lo ven como un medio de control.  Actualmente más del 80 por ciento de las operaciones de pago se hacen con dinero en efectivo.
 
PASOS ADELANTE, PASOS ATRÁS
 
CON EL GOBIERNO de González Pedrero se establecieron en Tabasco unos 186 Centros Integradores, muchos de los cuales fueron desmantelados en las siguientes administraciones como sucede con la falta de continuidad de las políticas que funcionan. Al tema me he referido en otras ocasiones; así, por ejemplo, en noviembre pasado le mencioné que en 2012 la federación intentó reproducir el modelo de los CI en el país. Entonces, “por conducto del Consejo Nacional de Población (Conapo), (se) desarrolló un modelo que denominó Centros Proveedores de Servicios: Una estrategia para atender la dispersión de la población. (…) detectó poco más de 4 mil localidades ubicadas estratégicamente que podrían cubrir las necesidades de 12 mil 598 poblaciones pequeñas de las poco más 196 mil que existen en el país en condiciones de dispersión y aislamiento”.
Ahora se retoma como estrategia de política pública nacional. Inclusive, le he comentado, aún en asuntos como la seguridad este esquema de los CI los está usando AMLO para las zonas y coordinaciones policiacas.
En Tabasco, el gobernador Adán Augusto López Hernández, creó la Coordinación General de Centros Integradores, y designó al frente de esa dependencia a José Téodulo Hernández Sánchez, quien esta semana anunció que iniciarán acciones en Balancán, donde –dijo- se tiene una propuesta más avanzada para la siembra de árboles maderables. De acuerdo al funcionario, la idea es aprovechar las potencialidades de cada microrregión. En Cárdenas y Huimanguillo pretenden enfocarse a la producción de cítricos. Serían 200 los Centros Integradores en la entidad, 14 más que en el gobierno de EGP. 
La diferencia entre aquella etapa y la actual es la estrecha coordinación con la federación. Como le decía, ahora no es un proyecto aislado, local, sino de carácter nacional; es una propuesta de López Obrador. Calculan que en dos meses estarán abiertos en Tabasco los 200 CI para atender a 250 comunidades.
En alguno casos se trata de recuperar la infraestructura existente y reorganizar los servicios; en otras hay que comenzar de cero. Aunque esto último es un decir, porque precisamente los centros integradores descansan (o deben descansar) en las poblaciones que por tradición han sido sitios de reunión de vecinos de otras localidades. Esta forma de organización se puede observar en comunidades con alto componente indígena y campesino de Oaxaca, Chiapas, Michoacán.
 
AL MARGEN
 
EN SU OBRA “El cuarto orden de Estado y de gobierno”,  el investigador universitario Raúl Olmedo Carranza realiza una interesante reflexión sobre la necesidad de una instancia de administración comunitaria, que de alguna forma son los llamados Centros Integradores.
Señala el estudioso: “El municipio no ha sido suficiente para que la sociedad se organice desde su base, desde su casa, desde su manzana, su barrio, su pueblo, su comunidad vecina, inmediata. La sociedad está desarmada para afrontar la crisis que comenzó en los sesentas y que se profundiza. Es necesario que la sociedad se organice desde su comunidad vecinal inmediata y, a partir de ella, rehaga su Estado completo”.
Para ello –agrega- “es preciso crear un cuarto orden de Estado y de gobierno que le permita reorganizarse desde su base: la comunidad vecinal, la comuna. A pesar de las resistencias institucionales y políticas, la sociedad ha comenzado a actuar en esa dirección, tanto en el medio rural como en el urbano, y lo está logrando. Las experiencias iniciadas desde 1985 en Tlaxcala y Tabasco, y más recientemente en Puebla, demuestran que se trata de una tendencia histórica” (1997). Una tendencia histórica que puede ser frenada, como lo vimos en Tabasco. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )