*Dejar atrás los “aciagos desencuentros”, convoca el gobernador

*Potencializar y hacer más eficientes los beneficios, pide ORO

*El homenaje a Francisco Toledo, un ejemplo de solidaridad

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

NO SÓLO fue en público, me cuentan que también en privado y en el diálogo en corto, la tormenta que algunos quisieron desatar entre el gobernador Adán Augusto López y el director de Pemex, Octavio Romero, se disipó. “Hoy inicia una nueva etapa de plena colaboración con Pemex”, afirmó el mandatario tabasqueño durante la recepción de donativos que la empresa petrolera realizó en el municipio de Cárdenas.

Cuando a finales de agosto, Adán Augusto adelantó que no firmaría ningún convenio con Pemex “en tanto no entiendan cuál es la realidad del estado”, porque “tampoco estamos dispuestos a que nos impongan absurdas reglamentaciones en la firma de convenios”, se desató la especulación sobre presuntos desencuentros con Octavio Romero. Los dos personajes claves en el proyecto de López Obrador.

Desde la oposición, y aún entre grupos y liderazgos de Morena, creyeron llagado el banderazo de salida para una contienda interna. Días después hubo una reunión de la cual salieron acuerdos para “trabajar de manera estrecha” y “para bien del Estado”. No podía ser de otra forma, porque Tabasco y Pemex son fundamentales en los planes y propósitos de AMLO. Además de que en la entidad surgió el proyecto y el liderazgo del ahora presidente.

 

ATRÁS LOS DESENCUENTROS

 

MUY BUEN EVENTO, comentan quienes siguieron muy de cerca las pláticas que Octavio Romero y Adán Augusto sostuvieron en cada oportunidad del recorrido por Cárdenas. Mucha camaradería, aseguran.  Fueron testigos del ambiente relajado, las bromas y los conceptos que intercambiaron ambos personajes el secretario de Educación, Guillermo Narváez, y Aída Elba Castillo, coordinadora de la Gerencia de Responsabilidad y Desarrollo Social de Pemex.

Sabía muy bien el gobernador tabasqueño que los reflectores y registros estaban en este encuentro. Por eso insistió: “Que no queden dudas de que esta nueva etapa, será de mucho compañerismo para beneficio de los mexicanos”. Son, pues, dos compañeros de partido; aunque representan en lo político dos expresiones con raíces históricas distintas, pero que confluyen en los encargos que cada quien tiene. Esto no es un secreto.

Esa también es la razón por la que Romero Oropeza, uno de los colaboradores más cercanos de López Obrador desde mediados de los noventa, habló de la necesidad de una relación productiva y respetuosa entre Pemex y la entidad. Subrayó: “Tabasco merece eso y mucho más, y en la medida que se sumen los esfuerzos de la Federación con el estado, se potencializará, se harán más eficientes los beneficios para los tabasqueños, y no solamente de Pemex, sino de todos los apoyos federales”.

Fueron discursos cargados de mensajes políticos. Así, López Hernández se refirió a la “cooperación, hermandad y plena colaboración”, para dejar atrás “aciagos desencuentros”. Cada cosa a su tiempo.

Aunque fue mucho más que la entrega de ambulancias y pupitres, en  conjunto, las acciones que en materia de salud y educación que Pemex emprendió ayer representan recursos por el orden de los 52 millones 400 mil pesos, procedentes del Programa de Apoyo a la Comunidad y Medio Ambiente (PACMA).

 

 

TOLEDO EN LA MEMORIA

COMO le decía en una colaboración anterior, el pasado fin de semana se realizó un sencillo, significativo y emotivo homenaje al pintor nacido en Oaxaca pero de un valor universal: Francisco Toledo. Se cumplía un mes de su fallecimiento. Tuve la oportunidad de moderar el diálogo entre jóvenes y experimentados artistas, encuentro en el que también hubo participación del público, teniendo como escenario el Hotel Viva Villahermosa.

Participaron con sus obras Rogelio Urrusti, Marco Tulio Lamoyi, Tomás Mejía, Pável Santa Rosa y Héctor Alejandro Hernández; los últimos estuvieron presentes para expresar sus impresiones en relación a quien coincidieron en calificar como un ejemplo de compromiso con el arte y su comunidad. En todo momento se destacó la solidaridad que caracterizó al artista y su férrea defensa por la cultura frente al avance avasallador del mercado y el lucro. 

Le decía que fue un evento sencillo porque surgió de la iniciativa de un grupo de amigos; significativo, porque se buscó que la aportación fuera voluntaria y solidaria, como en el caso de Leticia Sequera y Williams Lara quienes acudieron con unos tamales oaxaqueños para estar a tono con el ambiente; el intérprete Paco Bolón fue el encargado de amenizar con jaranas y décimas dedicadas a Toledo. La organización estuvo a cargo de Miguel Hidalgo y la gestión de la sede la realizó Alfonso Valdivia.

Comenté en la ocasión, gracias a que me permitieron ser moderador del diálogo entre Mejía, Pável y Héctor: “Es un acto colaborativo y conmemorativo. Francisco Toledo se distinguió por su solidaridad, su compromiso social y el amor a su pueblo. Por eso buscamos que este sencillo encuentro surgiera de la participación desinteresada. No es un duelo, en una celebración, porque Toledo emprendió su más alto vuelo”.

No quisiera dejar pasar la oportunidad para reconocer a todos quienes de una u otra manera participaron en nuestra celebración a Francisco Toledo, un mexicano a quien debemos estar agradecidos por su humanismo, tan necesario en estos días.

 

AL MARGEN

 

TAMBIÉN ayer, en Tabasco se realizó una evaluación del Programa “Sembrando Vida”, con la presencia de la secretaria del Bienestar, María Luisa Albores, y el subsecretario Javier May Rodríguez, a quienes acompañó el secretario de Gobierno, Marcos Rosendo Medina. Son 300 millones de pesos mensuales los que esas acciones derraman en la entidad.

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