Tabasco, tapón o puente hacia el sureste; controlar la epidemia, clave para la región

Martes, 11 de Agosto de 2020 00:21 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Prioridades humanitarias y económicas, carrera contra el tiempo
*Pemex, Refinería, Tren Maya, Transístimico: alta movilidad 
*Tomás Mejía, deceso de un tabasqueño en plenitud creativa 
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
EXISTE una urgente necesidad de que Tabasco deje atrás el semáforo ROJO en el control de la epidemia y pueda reactivar lo más posible sus actividades. Sabido es el carácter estratégico de este territorio como puerta obligada hacia el sureste (Campeche, Yucatán, Quintana Roo), pero también como puente para los estados de Chiapas, Oaxaca y Veracruz. Un puente que no puede ser tapón ni muralla. El esfuerzo por mitigar y contener al virus tiene no sólo un sentido humanitario; es asimismo económico.
Si geográficamente Tabasco tiene una posición determinante para el comercio y los servicios en la región, en términos de los nuevos proyectos presidenciales esta importancia se multiplica. Le decía en una colaboración anterior que esta entidad tiene especial relevancia para la industria petrolera, clave en el proyecto de transformación del presidente López Obrador. Los hidrocarburos son definidos como la palanca del desarrollo. De hecho, en 2019 se anunció el desarrollo de 15 nuevos campos petroleros en Tabasco, de los 20 programados para ese año. A esto hay que agregarle la refinería de Dos Bocas, Paraíso. Estos dos rubros requieren de una intensa actividad (y movilidad), que es precisamente lo que impide la presencia del virus epidémico.
 
UNA BASE DE OPERACIONES
 
TABASCO es punto de encuentro de otros grandes proyectos de López Obrador para la región del sureste y como catapulta para las zonas centro y norte. Es el caso del Tren Maya que abarca territorio tabasqueño, así como de Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas. En tanto que es engarce con el Corredor Transístmico de los estados de Oaxaca y Veracruz. A lo que se añaden las grandes expectativas puestas en el turismo.
El control de la epidemia en la entidad es igualmente preocupación para “Sembrando Vida”, uno de los programas emblema del gobierno federal que está considerado como fundamental en la estrategia de las “cortinas de desarrollo” contra la emigración y para el arraigo de la población. En la concepción del plan presidencial, la siembra de árboles y los desarrollos agroforestales forman parte de una oferta para frenar la expulsión de pobladores en los países centroamericanos y cuya presencia repercute en México. Tabasco juega un papel básico en el “Programa de desarrollo integral” para el sureste mexicano y Centro América elaborado por la CEPAL. 
Esta perspectiva –hay muchos aspectos más- nos puede dar la dimensión de la importancia de lo que suceda en Tabasco con el control de la epidemia, la oportuna y eficaz respuesta, así como las garantías para una mayor movilidad.
Dicho sea de paso, precisamente al ser Tabasco un corredor ineludible hacia y desde el sureste lo convierte en propicio para una mayor trasiego del virus COVID-19.
No resulta casual que las acciones contra los contagios y la atención a los pacientes hayan sido destacadas por el gobernador Adán Augusto López en la entrevista radiofónica con Emmanuel Sibilla. Dijo el mandatario que Tabasco es de las entidades del país en las que se ofrece una de las mejores atenciones médicas a los infectados, se cuenta con una óptima infraestructura hospitalaria reconvertida y debidamente equipada.
Aseguró que en esta materia no se improvisa ninguna decisión y reiteró que en estos días se refleja una disminución de contagios, decesos y personas hospitalizadas, pero “no hay que bajar la guardia”.
Y no hay que hacerlo porque hemos visto que en esta epidemia hay avances y retrocesos, lo mismo se tienen dos o tres días de tregua que un nuevo disparo de los casos. De esta dinámica depende la reapertura que tanto urge desde y hacia el sureste.  
 
PASIÓN POR LA VIDA
 
FALLECIÓ el maestro escultor y pintor Tomás Mejía. Dejó un gran legado en la cultura y la plástica tabasqueña, con una obra que trascendió al ámbito nacional e internacional. Su deceso ocurre cuando estaba en plena madurez creativa, con muchos proyectos por delante. La última vez que me encontré con Tomás físicamente me habló de una exposición interrumpida por la pandemia que instalaría en el Aeropuerto de Villahermosa; también comentamos sobre la posibilidad de un encuentro de muralistas del sureste.
Otra propuesta inconclusa es una exposición en el Hotel Viva Villahermosa, de una serie de muestras programadas para este año por los amigos de una mesa de diálogo y promoción cultural de la que Tomás formaba parte y era entusiasta colaborador. En lo personal guardo con profundo agradecimiento las manifestaciones de afecto, la conversación apasionada por el arte y la historia, como también un simbólico Quijote que pintó cuando tuvo que estar convaleciente por una fractura en el tobillo derecho. 
Respecto a El Quijote me comentó que una vez terminado lo estuvo acompañando en su estudio en tanto me lo entregaba. “Será tu fiel escudero, tiene mucha energía positiva”, escribió. Poco antes que la emergencia sanitaria nos obligara al confinamiento y a posponer los encuentros personales, el 7 de marzo junto a varios amigos acudimos al taller-galería de Tomás Mejía, a “La trinchera del arte”, a celebrar su cumpleaños número 51; lo recordaré así: alegre, entusiasta, afectuoso.
Uno de sus planes más ambiciosos era impulsar una escuela de artes plásticas en la Universidad estatal. La fatalidad lo impidió, pero en cambio quedó su magisterio en varios de sus discípulos y en el público que apreció su arte. 
Mi más sincero pésame a sus familiares, en especial a su esposa e hijos. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )