*Encabezó el mandatario un balance de la respuesta a inundaciones

*De nada sirve un Plan si no se aseguran financiamiento, destacó

*La mejor inversión, prevenir los desastres; clave, acciones anticipadas

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

EL TEMA sin duda es la escala del presidente Andrés Manuel López Obrador en Villahermosa, en su ruta hacia otros estados del sureste, que aprovechó para hacer un balance de la respuesta de su gobierno a la crisis de las inundaciones en Tabasco y Chiapas, al tiempo que anunció nuevas medidas. Un informe general –dijo- realizado de manera conjunta con los gobiernos de Adán Augusto López y Rutilio Escandón.

Una puntualización importante, me parece, es lo señalado por López Obrador respecto a un tema que hemos mencionado en esta columna y del que han hablado algunos entrevistados en PRESENTE: de poco sirve un plan o el anuncio de un paquete de acciones si no existen recursos. 

Dijo AMLO: “sintetizo que se cuentan con los fondos necesarios, porque podríamos hablar aquí de acciones en el corto, mediano largo plazo y no disponer de recursos”.

Esto sería aplicable, sobre todo, a lo que se espera en Tabasco de un Plan Integral de la gestión del agua y del territorio, contra las inundaciones. Contar con los recursos y garantizar su aplicación, es lo fundamental; porque tenemos la mala experiencia de tres planes recientes anunciados en su momento como la solución definitiva pero que o se hicieron mal, o no se hicieron o quedaron interrumpidos por el término del sexenio, como también por el surgimiento de otras prioridades para los presidentes en turno.

Extraoficialmente hemos calculado en 30 mil millones lo anunciado para el Programa Integral contra Inundaciones (PICI, 2003-2007), Plan Hídrico Integral (PHIT, 2008-2012) y Proyecto o Plan Hidrológico para Tabasco (Prohtab, 2013-2018). Si va uno al detalle, hubo en realidad una danza de cifras, recursos que sólo quedaron en el papel o que se perdieron en el hoyo negro de la corrupción.

Sólo los inevitables fenómenos naturales volvieron a poner en evidencia lo que fueron promesas. Como se ha dicho: a la naturaleza no se le engaña.

 

ACCIONES URGENTES Y DEMÁS

 

LÓPEZ Obrador fue muy enfático en que sí se tiene el financiamiento necesario para el plan de respuesta a Tabasco y Chiapas. Son 18 mil millones, indicó “que están ahí en la Tesorería de la Federación. Tenemos estos fondos, como también contamos con los recursos necesarios para seguir enfrentando la pandemia, para comprar las vacunas”.

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, detalló que para la atención de las afectaciones por las inundaciones el gobierno federal destinará 17 mil 129.1 millones de pesos. De ese total, en Tabasco invertirán 13 mil 289.9 millones de pesos, y en Chiapas 3 mil 839.2 millones de pesos. Este monto incluye diversas acciones, desde las más urgentes como el establecimiento de albergues, entrega de despensas y enseres y los apoyos a viviendas, hasta la adquisición de dragas y obras de infraestructura. Subrayó: “este es probablemente uno de los programas de apoyo, ante el desastre más grande en la historia de nuestro país”.

En las cuentas observamos que la SEDATU, encargada de las viviendas desarrollo urbano, manejará 4 mil 316 millones de pesos; la Secretaría de Comunicaciones (caminos, puentes, etcétera), contará con 4 mil 302 millones de pesos; Bienestar, 2 mil 643 millones de pesos; Conagua, 2 mil 479 millones de pesos; la SEDENA, 2 mil 257.9 millones de pesos y la Marina mil 130 millones de pesos.

Sin duda que harán falta otras acciones con repercusión en el largo plazo, si queremos que en verdad las inundaciones no se conviertan en desastres que no sólo cuestan al país y a la administración estatal, sino que son una traba al desarrollo y el bienestar de la población.

Se entiende que los poco más de 17 mil millones son los que se están ejerciendo este año y se aplicarán en 2021. Dijo el presidente López Obrador a propósito del programa de mejoramiento, ampliación y construcción de vivienda: “se va a aplicar durante todo el sexenio. No vamos a parar, cada año va a haber recursos suficientes para el programa de vivienda”. 

Se deberá tener también para todas las otras obras y acciones que forman parte de un proceso de adecuación a las circunstancias. ¿Habrá recursos? Respondió AMLO: “tenemos esta cantidad de dinero disponible porque hay finanzas públicas sanas y porque no hemos permitido la corrupción y no hay lujos en el gobierno. (…) esa es nuestra principal fuente de financiamiento: el combate a la corrupción, el no permitir que haya desvíos, que haya malversación de fondos públicos y que no se derroche el dinero del presupuesto”. 

Destacó el Presidente que “es la fórmula que nos permite tener recursos para enfrentar adversidades”. Obviamente que lo mejor es evitar las catástrofes, mitigar sus efectos. 

 

 

AL MARGEN

 

PALABRA del lector. Recibí una amable acotación respecto a mi columna Escala Crítica relacionada con los salarios mínimos en la que comenté que en lo que va de la administración de López Obrador los salarios mínimos tendrían en tres años un incremento acumulado del 51 por ciento: 16% en el 2019, 20% en el 2020 y 15% en el 2021. Me hacen la siguiente aclaración un acucioso interlocutor: “Los incrementos salariales no son sumandos (16% + 20% + 15% = 51%). Son multiplicandos, porque el segundo de ellos impacta sobre el primero y el tercero impacta sobre los dos anteriores. Por lo tanto: 1.16 x 1.20 x 1.15 = 1.60” De esta manera –prosigue el mensaje- “significa que el aumento real acumulado para 2021 es del 60% del que se tenía en 2018”. Una recuperación histórica, tomando en cuenta además que la inflación no se ha disparado como argumentan los partidarios de los topes salariales. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )