Julieta Campos-González Pedrero: una tentativa de cambio profundo

Lunes, 09 de Mayo de 2022 00:41 Editor
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*La experiencia tabasqueña 1983-1987, por estudiarse
*Una escritora, ensayista y activista comprometida 
*Torres Fierro: el testimonio de una generación mexicana
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
CONTRA corriente, la vida nos ha mostrado que siempre es posible encontrar coincidencias con quienes se proponen un entorno distinto; que frente a la desesperanza de lo frívolo que parece predominar por una corriente que insiste en que todos son lo mismo o terminan en lo mismo, sólo que con ropajes distintos, encontramos que ahora, antes y muchos antes, hay quienes buscaron construir una vida mejor para todos. Y otros vendrán. 
El viernes reciente, en el foro “Una pasión compartida”, tuvimos oportunidad de escuchar a quienes nos recordaron y ampliaron el perfil de una mujer que me parece no es valorada en sus extraordinarias aportaciones que hizo a Tabasco: la cubano mexicana Julieta Campos de la Torre; escritora, investigadora y ciudadana dedicada al servicio público que radicó en Villahermosa de 1983 a 1987, acompañando muy activamente a su esposo Enrique González Pedrero, quien fue gobernador en ese periodo.
Precisamente en estos días se habla de la estrecha relación de México y Cuba.
 
REVOLUCIÓN INTERRUMPIDA
 
El gobierno de González Pedrero fue interrumpido por la maniobra de Carlos Salinas al llevarse al intelectual y político a una campaña que tuvo un fin distinto al proyecto que en la entidad se construyó durante esos siete años. Lo hemos comentado en este espacio: mientras EGP impulsaba un modelo de progreso compartido, desde el centro del país con Miguel de la Madrid, y luego con Salinas, tomaba forma lo que entonces conocimos como la tecnocracia y que al tiempo se denominó neoliberalismo.
De Julieta Campos hablaron en el citado foro, con indudable conocimiento, Rosa María Romo, quien colaboró directamente con la entonces directora del DIF Tabasco; así como las escritoras e investigadoras Glenda Jasso y Nora Elisa Villagómez. Fueron abordados varios aspectos desde su intensa actividad educativa, cultural y organizativa, a su reconocida obra literaria y de estudio social e histórico. La conducción del diálogo estuvo a cargo de Marina Gómez. A todas ellas y al público, nuestro agradecimiento.
Al término del encuentro se entregó un pequeño folleto que pretende ser una modesta introducción a la obra y personalidad de Julieta Campos: dos textos  de la escritora y uno de González Pedrero sobre su compañera y esposa.
Un mes antes habíamos tenido oportunidad de escuchar a Cirilo Antonio Guzmán, Mario Cerino y Juan de Jesús López, hablar de Enrique González Pedrero como “un punto de referencia”. Tenemos el compromiso de recopilar las intervenciones de estos foros, porque no se trata sólo de un homenaje o de cubrir una fecha en el calendario, sino de traer al presente la revisión, el estudio, el aprovechamiento de lo que se ha dado en llamar “la experiencia tabasqueña de un modelo distinto”.
Lamentablemente la semana pasada, el 4 de mayo, falleció en la Ciudad de México el periodista y escritor Danubio Torres Fierro, uruguayo pero ya instalado en nuestro país desde 1974, en aquella oleada de exiliados perseguidos por la dictadura militar. Algunos tuvimos la oportunidad de conocer a estos personajes que formarían parte de la histórica revista Marcha encabezados por Don Carlos Quijano y de las memorables “Jornadas de la Cultura Uruguaya en el exilio”.
Pues bien, Torres Fierro estuvo en Tabasco trabajando al lado de González Pedrero y Julieta Campos.  
 
UN NUEVO MEDIO SIGLO
Escribió Torres Fierro:
“El gobierno de Julieta (la llamo por su nombre porque hablo de una amiga) y de González Pedrero en Tabasco (1983-1987) significó una tentativa de llevar a la práctica ideas y principios personales y grupales y fue, en este sentido, una suerte de ensayo general de lo que podrían llegar a cumplir unas figuras de actuación más o menos pública y alentadas por la ambición política si la fortuna o el destino llegaba a favorecerlas con el usufructo de los resortes del poder”.
Se refería el periodista uruguayo a un grupo de intelectuales y políticos con verdadera formación, la llamada Generación del Medio Siglo, la cual –Torres Fierro- “se empeñó en crear instituciones perdurables, que se situó en las márgenes izquierdas del priismo hegemónico, que se ilusionó con la etapa menos dogmática de la Revolución cubana, que buscó un espacio redentor entre el socialismo real y el socialismo que se denominaría con rostro humano…”
En otras palabras, se puede afirmar que la llamada Generación del Medio Siglo buscó hacer realidad las propuestas de la revolución mexicana, actualizándolas sin perder sus orígenes. Por fuerza la realidad los llevó a romper con el PRI (González Pedrero, Carlos Fuentes, Víctor Flores Olea, Luis Villoro, entre otros. Muy cercanos en sus ideas a Carlos Pellicer, Octavio Paz y Gabriel Zaid. 
Me permití comentar en agradecimiento a los participantes del foro sobre Julieta Campos que entre 1983-1987 se demostró en Tabasco que las buenas intenciones para el progreso acompañadas de un método, de una concepción integral, pueden crear políticas perdurables.
AL MARGEN
OJALÁ esa llamada “experiencia tabasqueña” de un modelo distinto, sea revisitada y revalorada. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )