*Nuevo León mostró la confusión fragilidad y división opositora

*Falta identidad en torno a Xóchitl; el carro completo de Claudia

*El PRD en lucha por su sobrevivencia; los regateos de PAN y PRI 

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

MUY COMPLICADO tiene el camino la alianza opositora tripartita (PRI, PAN, PRD), así como la apuesta de Movimiento Ciudadano, para competir a nivel nacional en las elecciones del 2024. Lo sucedido en Nuevo León confirma que Dante Delgado se verá en aprietos para lograr que su partido levante como una “tercera vía”; a pesar de la simpatía de Morena a la existencia de una alternativa a la oposición el Frente Amplio ha declarado adversario al MC. 

Mientras que el propio Frente todavía no logra, como le mencioné en mi anterior colaboración, construir una identidad en torno a Xóchitl Gálvez. Son optimistas, pero eso no basta. 

Es conocido cómo MC perdió ya dos de sus cartas posibles para hacer sombra a quien será nominado por el Frente –ser competitivo ante Morena resulta ilusorio actualmente-. Samuel García fue víctima de sus propios errores y los de su partido, en tanto que Marcelo Ebrard decidió quedarse en las filas morenistas luego de un desgaste innecesario.  

Otros de los aspirantes del partido naranja también se autodescartaron: Luis Donaldo Colosio, Dante Delgado y Enrique Alfaro quien inclusive declaró su distanciamiento del proyecto emecista. El partido de Dante se puso de plazo hasta el 20 de enero para su asamblea electoral.

Claro que los tiempos son formales y meras intenciones, como ya ocurrió con el Frente encabezado por el PAN tanto en la candidatura presidencial (Gálvez), como en la de Cdmx (Santiago Taboada). Los plazos propios fueron ignorados.

 

LE DECÍA que el bloque opositor tripartita sigue en las indefiniciones. Una nota  de Milenio (27/11/2023) informó que “el Comité de estrategias de campaña del Frente Amplio ahora llamado ‘Fuerza y Corazón’, no ha sesionado desde hace mes y medio porque Santiago Creel, coordinador general, no llama a reuniones”. La ausencia de Creel tuvo como cereza en el pastel el nombramiento de la panista Kenia López Rabadán como Jefa de Oficina de Xóchitl Gálvez. La pregunta es, en el Frente Fuerza y Corazón: ¿qué funciones diferentes desempeñan Creel y Kenia? Confusión también es inquietud, y resta. 

Desde otro flanco, se percibe intranquilidad en el cuarto de guerra de Xóchitl Gálvez, con o sin desconexión de telepromter (teleapuntador), por la brecha que se abre en las encuestas entre ella y la doctora Claudia Sheinbaum. Dos encuestas recientes (de las Heras Demotecnia, Buendía y Márquez) dan 66% contra 14% y 48% contra 24%, Sheinbaum arriba. Otra más, del diario Reforma, difundida ayer, coloca a las cifras en 46% contra 25%.

Fue curioso que el analista José Antonio Crespo (Imagen 27/11/2024) defendiera que Xóchitl avanza, “porque hace un mes estaba 30 puntos abajo y ahora son 24, en la encuesta que publicó El Universal”. Menos mal. 

Un dato adicional puede ayudar a visualizar la inquietud del Frente Opositor: en Oraculus (plataforma compiladora de encuestas), la intención de voto PAN-PRI-PRD es de 36% y al añadir el nombre de Xóchitl esa intención de voto se reduce a 29%. De tal suerte que no parece casualidad que el equipo de Xóchilt anuncie nombramientos de emergencia, primero con Miguel Riquelme, todavía gobernador de Coahuila que declinó la invitación, o sea que lo anunciaron sin tenerlo amarrado. Luego con Max Cortázar, personaje reciclado de la campaña 2006 de Felipe Calderón, con estrategias de guerra sucia. Ya se vio en una presentación de Xóchitl en la Universidad Anáhuac, donde mostró un cartel de Sheinbaum con cuerpo de gusano. El panorama opositor, sin propuestas atendibles hasta ahora, es mala noticia para la democracia en México. Y también una muy mala noticia para quienes quieren medirse en las urnas contra el proyecto de López Obrador. 

Y esto que sucede a nivel nacional tiene sus expresiones locales. Podemos ver el mapa diverso de una alianza dispersa (otra contradicción): hay estados donde es el PRI la segunda fuerza política y otros donde lo es el PAN. Sólo en Tabasco el PRD se mantiene en ese escalón por encima del tricolor…pero con el riesgo frente a lo que depara el 2024. Quizá por esa razón un segmento solaztequista aceptó ser aliado del bloque anti May en Morena.

Pero el PRD –núcleo generador de Morena- batalla por su sobrevivencia y así se entiende que en Tabasco llevará candidato propio a la gubernatura, sin alianza. Actualmente esta entidad es una de las que sostienen su registro nacional junto a estado de México, Michoacán, la Ciudad de México y Guerrero. No tiene registro estatal en una veintena de entidades.

 

AL MARGEN

MIENTRAS TANTO se observa con interés y hasta con sorpresa la integración del equipo y alianzas en torno a Claudia Sheinbaum. Hay sumas que resultan lógicas como la de Tatiana Clouthier y Juan Ramón de la Fuente, ambos mencionados por el presidente López Obrador en 2021 como posibles sucesores, que ahora están en el grupo de estrategia de la candidata de Morena. Otro agregado explicable sería el de Javier Corral, ex gobernador de Chihuahua y ex militante disidente del PAN. A todos ellos se les conoce sus posiciones y actuar progresista. Pero la incorporación Alejandro Murat, ex gobernador de Oaxaca y ex aspirante a la candidatura presidencial por el PRI, sólo se puede explicar en el armado del “carro completo” que busca Sheinbaum.

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