*Morena alarga la espera de los encuestados; intensas negociaciones

*Redes virtuales: ¿opinión sobredimensionada? Mediciones y más 

*Espejismo democrático y conflictos: bajo nivel argumentativo 

Víctor M. Sámano Labastida

 

PARA “acabar con la rumorología”, dar certidumbre al proceso de selección de candidatos y acabar con las noticias falsas, dijo Mario Delgado dirigente de Morena, se ofrecía el lunes 20 de diciembre un calendario de fechas en las que se darían a conocer los resultados de las encuestas para las candidaturas al Senado, diputaciones federales y locales, así como alcaldías. Presuntamente al día siguiente –el 21- se conocerían los nombres designados para las presidencias municipales de Tabasco. Usted sabe: tal calendario quedó en intención.

Dijo también: “Insisto otra vez a toda la militancia que tengan paciencia; que estamos haciendo las mediciones; que estamos haciendo las valoraciones de sus perfiles, que estamos garantizando la participación de todas y todos. No hay imposiciones, no hay dedazos, no hay palomeos, no hay bendiciones, nada”. Así es la política. Al final es un juego de intereses. Sí hay negociaciones. 

En este contexto existe un ruido adicional: lo expresado por el presidente López Obrador para responder a una pregunta sobre quienes, en Morena, buscan la reelección. Abrió el compás para una diversidad de interpretaciones…de acuerdo a la intención de cada cual.

Habrá que recordar que la reelección inmediata fue establecida en las reformas constitucionales del 2014, como parte del llamado Pacto por México (PRI, PAN, PRD, PVEM) que representantes partidistas suscribieron en un acuerdo que incluyó la reelección “como medida para el fortalecimiento de la democracia”. Antes existía la reelección no inmediata…aunque los actores partidistas se las ingeniaban –y no tanto- para ir de un cargo a otro y regresar al anterior. Ahora, sin embargo, la reelección inmediata puede convertirse en un embudo que impida la movilidad de la llamada “clase política”. 

Otro tema que pesa en el reparto de las candidaturas es la cuestión de paridad de género. Y en esto hay buna disparidad de apreciaciones.

 

CON USTEDES: LAS REDES

 

CUANDO EL PRESIDENTE Andrés Manuel López Obrador se refiere a “las benditas redes sociales”, coloca en plano positivo el dinamismo ciudadano que se expresa en lo que en realidad son redes virtuales, con todos los asegunes de anonimato, exageraciones y distorsiones informativas que predominan en ese espectro. Desde mi modesto punto de vista, es necesario diferenciar las redes sociales –los encuentros cara a cara y aquellas relaciones que se construyen de persona a persona sin intermediarios, con origen en intereses y vivencias compartidas-, y las redes virtuales establecidas con medios digitales diversos. Unas y otras pueden ser complementarias y reforzarse (o diluirse).  Aunque las redes virtuales no podrán –creo- sustituir a las relaciones sociales.

 

Pero tomemos el sentido de lo que expresa uno de los personajes más influyentes en la política nacional: crea conceptos, categorías, conductas. Puede afirmarse que  AMLO acierta en un aspecto crucial: negar la horizontalidad/ facilidad de acceso a las redes virtuales, implica olvidar la verticalidad/

dificultad de acceso a otros medios de comunicación, que no tienen similar presencia de usuarios a los que quisiéramos ver como ciudadanos. Un ciudadano es consumidor, pero un consumidor no es necesariamente ciudadano.     

Con las redes sociales (virtuales) ocurre lo mismo que con la globalización, según el italiano Alessandro Baricco: “se discute mucho sobre los efectos sociales que producen, y poquísimo sobre lo que son”. Esto equivale a la siguiente paradoja: “no saber quién es el asesino nos asusta poco: lo importante es saber todo sobre el muerto.” 

 

Las redes, omnipresentes, todavía son misterio en su funcionamiento y efectos reales. De ahí que los actores políticos tengan que irse con cuidado. No pueden apostarlo todo a ese casillero. Hay un momento en el que quien coloca todos los huevos en la canasta del entramado virtual puede terminar sufriendo consecuencias adversas. Las “benditas” se convierten en su contrario, son “malditas”.

 

USO DE REDES EN MÉXICO

 

Según el informe Statista Research Department, en el 2021 el porcentaje de la población mexicana con acceso a las redes de internet alcanzó el 77%; en 2022, aproximadamente 98 millones de personas fueron usuarios de estas redes; se prevé que esta cifra supere los 120 millones de usuarios en 2027. Estos números son potentes y reflejan un universo comunicativo en expansión. De ahí que los actores políticos no quiten el dedo del renglón y estén dispuestos a gastar ahí, aunque se enfrenten a un misterio en cuanto a la persuasión posible (aceptación de un mensaje/idea). 

Se ha dicho que requerimos una nueva alfabetización en el uso de las nuevas tecnologías. Hay quienes consideramos que lo que se requiere es una alfabetización cultural, una que permita desarrollar el pensamiento crítico…o el pensamiento a secas. Hay más sobre la cuestión. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )