*Hoy, movilización nacional en reclamo por los normalistas

*Protestas violentas pretenden desestabilizar, dice el Presidente

*Un reporte del Banco Mundial: bajas calificaciones para el país 

Víctor M. Sámano Labastida

LOS DESFILES conmemorativos del 20 de noviembre tenían la participación de deportistas y estudiantes. Recientemente se incorporó a estos actos la presencia de soldados y marinos. Desde hace varios días comenzó a preocupar en el círculo cercano de la Presidencia de la República el riesgo de que la marcha oficial fuera escenario para las manifestaciones en reclamo de la presentación de los secuestrados de Ayoztinapa. Oficialmente se anunció que el tradicional desfile en la capital del país quedaba suspendido.

En Tabasco se tomó una decisión similar. Aunque aquí se argumentó que fue en previsión de los efectos del temporal y para atender mejor a los afectados. Este día, en todo el país –y en especial en la Ciudad de México-, las calles y plazas serán ocupadas por quienes demandan justicia para los normalistas estudiantes.

 

ALGO NO ESTÁ CLARO

ANTES de que se confirmara la suspensión del desfile capitalino, Enrique Peña Nieto expresó sus sospechas de que hay movimientos de protesta pretenden desestabilizar el país. 

Según el presidente de la República: “los movimientos de violencia que al amparo y al escudo de esta pena (la desaparición de estudiantes normalistas) pretenden hacer valer protestas, que a veces no está claro su objetivo; pareciera que respondieran a un interés de generar desestabilización, de generar desorden social y sobre todo de atentar contra el proyecto de nación que hemos venido impulsando”.

Peña Nieto dijo días antes, el 15 de noviembre, a su regreso de China, también en relación a las protestas: la situación “se complica cuando quienes expresando solidaridad lo hacen fuera del orden. No lo digo por aquellos que lo han hecho en paz y expresando verdaderos sentimientos de dolor…”

Expresó también: “No dejaremos de agotar toda instancia de diálogo, acercamiento y de apertura para evitar el uso de la fuerza para restablecer el orden, es el último recurso, pero el Estado está legítimamente facultado para hacer uso del mismo cuando se ha agotado cualquier otro mecanismo para restablecer el orden”.

Ahí se detuvo el tiempo con señales de regreso. Soltó una frase que fue destacada por la prensa internacional: “aspiro y espero (…) que no lleguemos a este extremo de tener que hacer uso de la fuerza pública”. Hay palabras que arrojan combustible a la hoguera. Como lo hacen quienes al amparo de la justa  indignación provocan la violencia.

ESTABILIDAD APARENTE

UNA AUTORIDAD no expresa sus sospechas. Sostiene con hechos sus conclusiones. ¿Quién o quiénes desestabilizan?, ¿los que protestan y reclaman justicia o los que retan al Estado pasando por encima de todas las convenciones legales y humanitarias? 

Algunos teóricos de la política utilizan el término  “equilibrio catastrófico”, para referirse a una especie de empate de fuerzas o circunstancias que pueden derivar en una ruptura. En México podríamos hablar de una “estabilidad aparente o catastrófica”. Pretender que hay quienes quieren buscan desestabilizar un sistema es partir de la premisa de que existe estabilidad.

Un interesante artículo de  Yolanda Morales (El Economista, 09/XI/2014) refiere una serie de conclusiones de un organismo que puede ser calificado de muchas cosas, menos de antigobiernista –por lo menos para el caso mexicano-. Se trata del Banco Mundial.

Morales cita las mediciones del Indicador Mundial de Gobernabilidad, 2014 (WGI por su sigla en inglés, del citado banco). Evaluadas seis dimensiones, México salió reprobado en Estabilidad política y ausencia de violencia/terrorismo, en lo que nuestro país obtuvo 22.75 puntos sobre 100 posibles.

En “Estado de Derecho”, México obtuvo 35.07 puntos y en “Control de corrupción”, una calificación de 39.23. Reprobado.

Las únicas dos dimensiones donde México obtuvo puntuaciones aprobatorias –señala Morales-, son “Eficiencia del Gobierno” y “Calidad Regulatoria”. Pero, agrega, para los indicadores del Banco Mundial “sobre el universo de países evaluados en Gobernabilidad, que son 200, hay nada más 178 mejor calificados que nosotros”. ¿Qué le parece?

Larga es la lista de organismos, personalidades y gobiernos que han expresado su preocupación por la lentitud en la aclaración de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. En nuestro país son más de 20 mil personas cuyo paradero se desconoce. Pero ya que estamos con el Banco Mundial, ayer el presidente de ese organismo, Jim Yong Kim, pidió justicia en el caso de Guerrero.

Dijo frente a Peña Nieto el médico coreano nacionalizado estadounidense: “Sería un error estar aquí en México y no hacer una reflexión sobre la tragedia de la desaparición de 43 jóvenes. Quisiera sumar mi voz en apoyo a las familias de los estudiantes desaparecidos. La verdad, se merecen justicia”.

Y de la inestabilidad, dos asuntos fundamentales son la pobreza y la marginación.

AL MARGEN

ES LA RECTA final para que se ratifiquen oficialmente los resultados de la encuesta de Morena para su candidato a la alcaldía de Centro. La visita de López Obrador puede ser la oportunidad para calmar los ánimos. La clave de los sondeos está en la aceptación de los contendientes.

ESTA ES LA OPORTUNIDAD para que se revisen a fondo los esquemas de protección civil en los órdenes estatal y municipales. No bastan las cuantiosos inversiones y las respuestas coyunturales. Si algunas áreas requieren de un profundo conocimiento técnico, alejado de la inercia de lo político electoral son precisamente las relacionadas con la seguridad: la seguridad territorial, patrimonial, física individual y colectiva. 

En 1985, después de los terremotos, se inició en México un plan nacional de prevención de desastres. Han pasado casi 30 años. ¿Tenemos un servicio civil de carrera en esta materia?  

SE DICE DESPUÉS de cada aguacero que “llovió como nunca”. Realmente esto es como un principio que se adjudica a Heráclito y que se popularizó con la frase: “nadie se baña dos veces en el mismo río”. El origen de esta expresión: “En los mismos ríos entramos y no entramos, puesto que somos y no somos los mismos”. Entonces, la lluvia de ayer no es la misma de hoy. Mañana lloverá como nunca, lo que debemos evitar es inundarnos como siempre.

AGRADEZCO que me acompañe en los tres breves comentarios por Radio Fórmula Tabasco: a las 07:00 horas, 13:50 y 20:00, de lunes a viernes. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )