VELASCO Y EL LABORATORIO DE CHIAPAS; COMIENZA LA CARRERA PRESIDENCIAL

Martes, 23 de Junio de 2015 00:23 Editor
Imprimir

 Escala Crítica/Columna diaria

*En menos de un mes habrá votaciones estatales en el estado vecino
*Una de las reservas de sufragios más importantes en el sureste
*Tabasco, la seguridad y el incremento de la violencia en delitos
 
Víctor M. Sámano Labastida
EN LAS RECIENTES elecciones de Tabasco, la imagen y las menciones al gobernador chiapaneco Manuel Velasco fueron insistentes. Incluso el también aspirante a la candidatura presidencial del 2018 tuvo que hacer público un desmentido en relación a versiones que lo acusaban estar interviniendo en el proceso local electoral. Sus vínculos con el PVEM y PRI son innegables. Ahora el político chiapaneco tiene asuntos propios de qué ocuparse.
En efecto, el 19 de julio se realizarán votaciones en Chiapas. Por una resolución especial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (el antiguo Trife), esa entidad del sureste fue la excepción a la norma que obligaba a realizar los comicios relativos al 2015 en una misma jornada. En 16 estados se aplicó la legislación para hacer concurrentes los procesos federales y estatales. Excepciones que hacen los magistrados, como ocurrió en el caso de la paridad en las candidaturas de género, en las que para unos estados fue obligatoria u para otros no.
 
UNOS SÍ, OTROS NO
LOS MAGISTRADOS aceptaron el argumento de que las autoridades chiapanecas necesitaban más tiempo para preparar adecuadamente el proceso. La medida había sido impugnada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que buscaba que las elecciones locales coincidieran con las federales. El caso es que en Chiapas cuentan este año con dos jornadas electorales, la del 7 de junio (federal) y la del 19 de julio (local). 
En cuatro semanas más en el estado vecino se votará por autoridades para 122 ayuntamientos. Veremos si ahí se aplica el mandato de “paridad horizontal” que forzaría a los partidos presentar la mitad de aspirantes de un género y la mitad de otro (111 mujeres y 111 varones).
También deberán elegir 24 legisladores de mayoría relativa y 17 de representación proporcional. Como caso excepcional también las campañas electorales estatales solamente duran un mes, del 16 de junio al 15 de julio. 
No está en juego la gubernatura, cargo que obtuvo Manuel Velasco con una votación abrumadora para la coalición PVEM-PRI en 2012. Sumó en las urnas 400 mil votos más que Enrique Peña Nieto. Pero sí será una prueba para el pevemista quien aspira a tener en el sureste una plataforma que le permita impulsar su candidatura a Los Pinos en el 2018.
Actualmente –como señalé línea arriba- el gobierno de Chiapas está en manos de una coalición encabezada por el PVEM y con una mayoría cómoda en el Congreso: el PRI tiene 16 diputados (cinco pluris); PVEM 13 (cuatro pluris); PAN cuatro (tres pluris); PRD dos pluris; PMC dos (una pluri) y PT una (pluri). El Partido Orgullo Chiapaneco (POCh, local) cuenta con tres diputaciones (una pluri). Este último partido fue patrocinado por el entonces gobernador Juan Sabines –antecesor de Velasco- quien hizo dirigente del POCh a su esposa. 
En Chiapas hay tres millones 537 mil ciudadanos en el padrón. Los reflectores de la observación electoral están puestos en ese estado porque en el 2012 ocurrió la inusual suma de más de un millón 300 mil votos para Manuel Velasco. Y porque la oposición considera que el feudo del joven pevemista es “laboratorio del fraude”. Ahí reaparecieron las llamadas “casillas zapato”, aquellas en las que todos los votos son para un solo partido o candidato. Adivinó: algunas favorecieron al PVEM y otras al PRI.
Ahora, en los comicios estatales el PVEM va en alianza con el PRI en la contienda por las diputaciones locales. Para las alcaldías sólo hicieron coalición en las dos más importantes: Tapachula y Tuxtla Gutiérrez.
El Partido Verde ha sido el instrumento para la recuperación del PRI en Chiapas. Este partido perdió la hegemonía en el 2000 cuando por primera vez un partido opositor (PRD) encabezó una alianza que le quitó la gubernatura; en el 2006 nuevamente el tricolor no pudo remontar su derrota anterior y los solaztequistas volvieron a quedarse con la administración estatal.
Sin embargo en el 2012 las cosas fueron distintas: una alianza con el PVEM le permitió al PRI sumar el 24 por ciento de la votación estatal y desplazar al PRD. Allí, por cierto, un aspirante a la gubernatura por los solaztequistas se sumó hace tres años al candidato de la coalición PRI-Verde y luego se convirtió en presidente del Tribunal Superior en aquella entidad: Rutilio Escandón.
 
LADRONES VIOLENTOS
 
UN PROBLEMA creciente en el país es el de la inseguridad. Aunque los esfuerzos del gobierno federal se concentraron en combatir a la delincuencia organizada, sobre todo a la relacionada con el narcotráfico y el secuestro, el crimen se ha desplazado a la delincuencia común. A los asaltos en la vía pública y en casas habitación. Estos asaltos son cada vez más violentos.
No es nuevo en el país, porque desde el 2010 -hace cinco años-, nuestro país aparecía en el primer lugar mundial de robos con violencia.
El Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI), desde hace cinco años se reportó que 65 de cada cien asaltos en el país se realizaban con el uso de armas de fuego.
Ahora en Tabasco, acontecimientos recientes han puesto en el interés público la violencia de los delincuentes. Inclusive en varios medios periodísticos se afirma que al final de este mes habrá cambios en la secretaría de seguridad, en especial se refieren al relevo del general Audomaro Martínez. Es, hasta ahora, sólo un rumor.
También se anunció que en Villahermosa quedarán instaladas unas 600 videocámaras de seguridad. Otras medidas anunciadas son la certificación de policías y el mejoramiento de los sistemas de impartición de justicia.
Hay una discusión pública sobre el tema de la inseguridad y de la violencia. Resulta necesario un plan de seguridad en el que se involucre a la población, no en tareas policiacas.
Se requieren calles mejor vigiladas, policías profesionales, oficinas de combate al delito que funcionen, pero también se necesita una sociedad menos desigual, con menos pobreza y más educada. La inseguridad, el crimen y la delincuencia, tiene que combatirse en varios frentes, y de manera coordinada.
 
AL MARGEN
LA MAYOR abstención registrada en Tabasco en las recientes cinco elecciones (2003, 2006, 2009, 2012 y 2015) fue la de hace seis años. En 2009 sólo fueron a las urnas cuarenta de cada cien tabasqueños. En el municipio de Centro únicamente votaron 34 de cada cien. Uno de los más bajos registros desde que se aplican las reformas electorales. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )