REACOMODOS EN EL GABINETE DE PEÑA; BUSCAN FORTALECER A LA PRESIDENCIA

Viernes, 28 de Agosto de 2015 00:45 Editor
Imprimir

 Escala Crítica/Columna diaria

*Pesa a la administración federal una mala percepción pública
*Inamovibles Luis Videgaray y Osorio Chong; a la SEP va Nuño
*También Movimiento Ciudadano anuncia renunciar a Seguro Médico
Víctor M. Sámano Labastida
ASÍ COMO en la designación de los colaboradores en un gabinete de gobierno –sea la Presidencia, la administración estatal o un Ayuntamiento- pesa la amistad, la lealtad, los compromisos políticos y en el mejor de los casos el dominio del sector, de la misma forma los cambios responden a diversos factores. Desde los ajustes como cálculo político electorales, hasta la valoración de lo realizado, pasando por la recomposición de las alianzas. Se dice que la reorganización del equipo cercano de Enrique Peña Nieto tiene el objetivo de fortalecer a la Presidencia.
Me cuentan que al inicio de la administración de Peña Nieto, el ex Jefe de la Oficina de la Presidencia con Carlos Salinas de Gortari, el cabildero José Córdoba Montoya, se sumó al grupo del mexiquense. Inclusive se dice que fue el autor de la propuesta de disminuir el número de diputados plurinominales así como de la “cláusula de gobernabilidad” que le asegurara la mayoría al partido en el poder. 
Pues bien, Córdoba Montoya también propuso a Peña Nieto y su equipo participar en una estrategia que fortaleciera y cuidara la figura del Presidente, pero nada más de él. Obviamente que esto significaba que eventualmente se tendría que sacrificar alguna de las piezas del gabinete, porque no habría nada más importante que la Presidencia. Es obvio que esto no podía ser del agrado de quienes se consideraban indispensables; o también podría dar lugar a pensar que el asesor (en este caso Córdoba) acumularía un poder ilimitado. Según parece, no le hicieron mucho caso al estratega salinista.
CAMBIOS OBLIGADOS
EN ABRIL del 2012, el periodista Jenaro Villamil publicó que “reconvertidos en consultores, accionistas o cabilderos de trasnacionales importantes en materia energética, eléctrica y manufacturera; asesores e intermediarios entre gobiernos estatales y la banca privada  para “renegociar” las millonarias deudas locales, los dos colaboradores más importantes del sexenio salinista, Pedro Aspe y José Córdoba Montoya, están de vuelta como los principales “cerebros” del modelo político y económico del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto”. Un tercer personaje vinculado a Salinas y que sería puntal de la política social de Peña es Santiago Levy.
Muchos analistas se preguntan qué papel podrían estar jugando las fuerzas vinculadas a Carlos Salinas no sólo en la conformación de la nueva dirigencia del PRI, con Manlio Fabio Beltrones, sino también con la recomposición del gabinete.
Quienes han seguido la biografía política de Peña Nieto afirman que no es un personaje dado a realizar muchos cambios en su equipo de colaboradores, como se vió durante su administración en el Estado de México. Sin embargo, apenas pasadas las elecciones del 2015 se insistió en la necesidad y la posibilidad de relevos o enroques.
Aunque se aseguraba que la única “tríada inamovible” sería la integrada por Miguel Ángel Osorio Chong, en la Secretaría de Gobernación;  Luis Videgaray, en la Secretaría de Hacienda, y Aurelio Nuño Mayer, en la Jefatura de la Oficina de la Presidencia. Además porque a estos personajes se les considera como la baraja de los presidenciables de Peña Nieto.
Como se anunció ayer, de estos tres personajes, Nuño Mayer pasará a la poderosa y polémica Secretaría de Educación, cargo que es abandonado por cuestiones de salud del mexiquense Emilio Chuayffet. El nuevo titular de la SEP fue mencionado insistentemente como posible dirigente del PRI.
Esta recomposición del gabinete para algunos portavoces de la oposición es sólo escenografía (López Obrador, de Morena); una acción tardía (Ricardo Anaya, del PAN), pero es producto tanto de los resultados electorales, como para preparar la sucesión presidencial. Se dice oficialmente que Peña Nieto analizó el desempeño de sus colaboradores de las 24 posiciones del gabinete y en función de eso realizó los ajustes. Aunque es lo deseable, por lo general los criterios que se aplican son otros.
En los casi tres años de su gestión, Peña Nieto sólo sustituyó a nivel de secretarías de Estado al titular de la Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y eso ara colocar al hidalguense Jesús Murillo Karam, quien renunció a la Procuraduría General de la República.
UN RETO A DIPUTADOS
SE HA INSISTIDO en que en muchas áreas del gobierno mexicano hay salarios excesivos y gastos que no se justifican. Hay funcionarios federales, por ejemplo, que cobran entre 300 mil y 500 mil pesos mensuales. Como hay funcionarios locales que tienen pagos de hasta 150 mil o 200 mil pesos mensuales entre salarios, compensaciones, apoyos, becas.
Lo mismo sucede con el poder legislativo, tanto en las cámaras de diputados locales, como en la federal y en el senado. Ahí los presupuestos están calificados como excesivos. En la Cámara de diputados tan sólo se tienen asignados recursos por más de 6 mil 500 millones de pesos.
Se calcula que cada diputado federal cobra un total de 150 mil pesos mensuales. Es el equivalente a cerca de cinco mil pesos mensuales. 
Le comento esto porque una decisión junto a una iniciativa de los nuevos diputados a la Cámara de Representantes del DF del partido Morena seguramente será objeto de discusión y críticas. Una decisión que también respaldan los diputados del Movimiento Ciudadano en el Congreso federal en especial en el retiro de los seguros médicos.
Morena propuso reducir a la mitad el gasto de la asamblea de representantes, recortar unos mil millones de pesos. Se afirma que renunciarán a  sus bonos y seguros y reducirán viáticos y asesores. También que entregarán la mitad de su salario a proyectos de educación. Además de que no aceptarían recibir atención médica privada y buscarían afiliarse al ISSSTE, institución pública de salud. Hay que ver para creer.
AL MARGEN
JAVIER VARGAS, ex dirigente del Movimiento Ciudadano (MC), fue sustituido como presidente del Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCA). Los diputados locales designaron a José Irving Madrigal Mandujano, de una terna enviada por el Ejecutivo estatal. El nuevo titular era presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA). Ofreció revisar las denuncias sobre presunta corrupción en la sentencia en algunos laudos. 
Vargas Ramón aseguró recientemente que tenía un ofrecimiento de Dante Delgado para ser delegado estatal del PMC en Tabasco. Sin embargo varias versiones refieren su salida con presuntas irregularidades en el cargo, lo que por supuesto negó. El secretario de Gobierno, Raúl Ojeda, había advertido con anterioridad que en el asunto de los laudos hay una gran responsabilidad (o irresponsabilidad) de las propias autoridades, y en algunos casos complicidad.