TRES BLOQUES PARTIDISTAS DISPUTARÁN ALCALDÍA EN TABASCO, ELECCIÓN EXTRAORDINARIA

Martes, 02 de Febrero de 2016 12:24 Editor
Imprimir

 Escala Crítica/Columna diaria

*Candidaturas comunes en PRD, PRI y Morena; la sombra del 2018
*Polémica alianza del obradorismo con Evaristo y su riesgosa apuesta
* Los asaltos a usuarios de bancos, la otra delincuencia organizada
Víctor M. Sámano Labastida
 
ESTA SEMANA deben quedar inscritos todos los candidatos a la presidencia municipal de Centro. Serán tres los bloques que competirán por el voto; en junio pasado, aunque hubo diez partidos y nueve aspirantes, el sufragio se distribuyó en cuatro bloques: PRD, PRI, PVEM y Morena. En torno a sus candidatos se agruparon otras fuerzas menores. En los municipios, el comportamiento de los votantes fue distinto, lo que permitió que el PAN se alzara con una alcaldía (Nacajuca).
En el reacomodo por la anulación de los comicios –las irregularidades fueron atribuidas oficialmente a la autoridad electoral-, el PRI retomó su alianza histórica con el PVEM sacrificando a Rosalinda López quien provenía del PRD y también distanciándose del PAN; recuperó a su antiguo socio Panal (Nueva Alianza) que en junio pasado fue con Gerardo Gaudiano.
No es de extrañar: en todas las votaciones para gobernador en 2015 el PVEM hizo alianza con el PRI y sólo compitieron separados en las alcaldías, como parte de una estrategia aplicada desde hace más de una década y que les ha funcionado para un efecto primario: ganar elecciones. Es, además, un mecanismo que cada vez resulta más común en todos los partidos.
Por lo que hace al Panal, aunque surgió de una ruptura en el PRI con la disidencia encabezada por Elba Esther Gordillo en contra de Roberto Madrazo, esa organización privilegia sus coaliciones en busca de cargos de manera que en los comicios de este año va con el tricolor en las doce gubernaturas como lo hizo en la reciente de Colima. Con esta técnica, Nueva Alianza ha logrado incorporarse a los gobiernos de 15 estados, 12 de ellos con el PRI.
 
EL PASADO QUEDÓ ATRÁS
COMO le hemos comentado en este espacio, las alianzas, coaliciones, o candidaturas comunes no tienen explicación ideológica y a veces ni siquiera lógica para el ciudadano común, pero en las dirigencias de los partidos el cálculo que se impone es la posibilidad de sumar o multiplicar sus votos.
En otros países este fenómeno ocurre posterior a una primera vuelta electoral, donde la ley obliga a los dos candidatos más votados a buscar la mayoría absoluta (más del 50 por ciento) en una segunda vuelta. Para efectos prácticos, en México las elecciones extraordinarias después de una anulación –como es el caso ahora de Centro-, pueden verse como una segunda vuelta electoral donde los dirigentes de los partidos hacen cálculos de lo que lograrán con la suma de aliados temporales.
Pensar sólo en la posible suma de votos a partir de una elección previa puede ser un error, porque una nueva coalición puede multiplicar la cosecha pero también puede restarla. De la misma forma, partidos o candidatos que sólo apuesten a una hipotética victoria electoral inmediata pueden estar sacrificando proyectos a largo plazo. Lo que suceda en la capital tabasqueña en marzo próximo será un buen caso de análisis.
 
CAMBIO DE PIEL
AYER SE CONFIRMÓ lo que hasta hace unas semanas parecía totalmente fuera de toda razón: el ex candidato del PRI a la alcaldía en las elecciones de junio pasado, Evaristo Hernández Cruz, será recibido este martes en las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fundado por Andrés Manuel López Obrador. La oportunidad de esta adhesión será durante el registro de Octavio Romero Oropeza -contra quien compitió Hernández Cruz- como abanderado de Morena en las elecciones extraordinarias. En el acto estará López Obrador.
La llegada de Hernández Cruz a Morena ha estado precedida de intensos debates internos entre las diversas corrientes del lopezobradorismo. Hay quienes consideran que se trata de una “manzana envenenada” que causará conflictos inmediatos y a largo plazo en ese partido; otros se inclinan por el cálculo pragmático de los posibles votos y la estructura que sumaría el ex priista.
¿Por qué una manzana envenenada?, por el costo que tendrá para la credibilidad de Morena y en especial para López Obrador en su ruta para el 2018. Pero también porque si Hernández Cruz se incorpora formalmente al partido lopezobradorista en poco tiempo integrará su propia corriente. Como se ha visto, Morena no pudo ni podrá vacunarse contra la formación de grupos internos; están en la lógica del poder.   
Quienes defienden el arribo de Evaristo Hernández y su grupo argumentan que lo prioritario es derrotar al PRI y también al “aparato de Estado” que, según esta interpretación, estaría apoyando a Gerardo Gaudiano. Realizan una suma simple: a los 29 mil 293 votos reconocidos a Romero Oropeza en junio pasado suman un segmento de los 51 mil 817 registrados para Hernández Cruz y otro porcentaje de los 43 mil 551 de Rosalinda López quien, según se sabe, apoyará en estos comicios a los morenistas. Es una apuesta arriesgada, porque el PRI y el PVEM también hacen sus propias cuentas.   
Habrá oportunidad de revisar las cifras. 
Por lo pronto, hoy se registra Romero Oropeza; el miércoles, Gerardo Gaudiano por el PRD y el jueves posiblemente lo haga Liliana Madrigal, como candidata común en la fórmula encabezada por el PRI.
UNA RED DE COMPLICIDADES
SE PUEDE leer en el Reporte Índice Delictivo 2016 (Rinde), elaborado por el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México: “El 82 por ciento de los robos (a cuentahabientes) se cometen cuando las víctimas salen de una sucursal bancaria. Y el 18 por ciento restante cuando salen (de retirar) del cajero automático”.
La conclusión a la que llegó el grupo encabezada por Luis Wertman en la capital del país es que los robos a los usuarios de servicios bancarios no ocurren al azar, sino que la mayor parte de las víctimas son elegidas desde el interior de las instalaciones bancarias. Esto sucede en la Ciudad de México y seguramente es un patrón que se repite en el interior de la República. No se explicaría la persistencia de ciertos delitos sin una red de complicidades.
AL MARGEN
SE REGISTRÓ ayer el único candidato sin partido permitido por el instituto electoral. Pedro Contreras, quien en junio pasado fue como independiente (un total de 2 mil votos), probará suerte nuevamente. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )