BUSCARÁN RECUPERAR EN CENTRO CIEN MIL VOTOS DE ABSTENCIONISTAS

Miércoles, 03 de Febrero de 2016 00:11 Editor
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 Escala Crítica/Columna Diaria 

*Candidatos que aparecerán hasta tres veces en la boleta, una ventaja
*Coaliciones no formales del PRI, PRD y Morena; el dilema del PAN
*Asume López Obrador responsabilidad del arribo de Evaristo Hernández
Víctor M. Sámano Labastida
 
NO HABRÁ coaliciones formales en las elecciones extraordinarias de la capital tabasqueña –municipio de Centro-, pero habrá candidaturas comunes. Esto significa que un mismo candidato aparecerá en las boletas las veces que corresponda al número de partidos que lo postulan. Gerardo Gaudiano estaría en tres recuadros (del PRD, PT y MC), Liliana Madrigal en tres (del PRI, PVEM y Panal) y Octavio Romero en uno (de Morena). Pedro Contreras, sin partido, en uno (independiente). ¿Este sólo hecho tendrá alguna incidencia en los votos?, ¿representa también una ventaja o desventaja en el uso de recursos? 
La dirigencia del PAN en Tabasco anunció que tendrá a Gaudiano Rovirosa como “candidato de facto”. Según argumentó Francisco Castillo su partido no puede registrar al perredista como abanderado porque la ley obliga a que si el PAN tuvo a una mujer en la boleta en junio del 2015 ahora debe ser del mismo género. De ser así, el PRI también estaría imposibilitado de cambiar de género en su postulación. ¿Anuncia esto una impugnación?
En caso de no registrar aspirante se supone que el logo panista no estaría en las boletas y tampoco tendría recursos para la campaña. Cabe anotar que por lo menos en cuatro de las ocho candidaturas a gobernador que el PAN negoció con el PRD para este 2016 irán en coalición dos partidos históricamente opuestos. Tabasco no tendría por qué ser la excepción, aunque se trate de una alcaldía, sin embargo el blanquiazul fue en junio pasado en alianza de facto aunque con candidatura común con el PVEM.
De alguna manera, se puede decir que aunque negado a las candidaturas comunes e impedido para las coaliciones, Morena el partido de Andrés Manuel López Obrador, irá en otra alianza de facto, esta vez con la corriente del ex priista Evaristo Hernández. Es posible también que se le sume a Romero Oropeza la estructura de la experredista Rosalinda López, quien la vez anterior encabezó al Partido Verde.
Me parece que el tema del debate sobre principios en los partidos terminó por ser ociosa y lo que prevalece ahora es la necesidad de votos.
 
NÚMEROS, NO IDEOLOGÍAS
EN ESTA perspectiva los partidos y sus candidatos no sólo tendrían que ocuparse de las coaliciones informales sino sobre todo de los votantes. Hay por lo menos unos cien mil votos que no llegaron a las urnas en junio pasado a pesar de que los ciudadanos sí acudieron en julio del 2012. En efecto, en las elecciones cuando también se votó por gobernador el total de votos válidos en Centro para alcalde fueron 313 mil 405; en cambio, en junio pasado la suma de todos los partidos fue de 212 mil 391 votos.
Los partidos que más votos perdieron en los comicios para la presidencia municipal de Centro en el 2015 comparado con sus registros de tres años antes fueron sin duda el PRI y el PRD. El tricolor sumó en 2012 poco más de 116 mil votos, en cambio en el proceso anulado apenas cosechó 51 mil 817 sufragios; los solaztequistas, que tres años antes sumaron poco más 121 mil papeletas, en junio pasado sólo consiguieron unos 61 mil sufragios. 
Se explica por el abstencionismo que siempre es mayor en procesos intermedios, pero el hecho de que tanto PRI como PRD hayan obtenido la mitad de su cosecha anterior tiene que ver también con el surgimiento de dos importantes divisiones: el Partido Verde en el tricolor y  Morena en el solaztequismo.   
El PVEM, que sólo pudo llevar a las urnas en 2012 apenas a 9 mil 863 simpatizantes multiplicó su registro a 38 mil 593 en junio pasado, en buena parte votos salidos del tricolor. Un fenómeno distinto fue el de Morena, partido que no existía y en cuya primera participación formal en la elección pasada registró en Centro 29 mil 693 sufragios. Son los votos del lopezobradorismo que anteriormente estaban en el PRD. Aunque no se cumplió la expectativa de los morenistas de prácticamente “vaciar” al solaztequismo.
Es cierto que en el caso de Morena, sus dirigentes explican el hecho de no haber superado al PRD argumentando un fraude y una “operación de Estado”, pero el fenómeno de la caída drástica en los votos también ocurrió para el PT que pasó de unos 20 mil sufragios a sólo dos mil 500; para Movimiento Ciudadano, de 18 mil a sólo 5 mil 800. Otro caso ocurrió con Nueva Alianza que pasó de ocho mil 400 a poco más de tres mil.
Es previsible que en esta elección extraordinaria, considerada como una especie de segunda vuelta, los votos se concentren en dos o cuando mucho tres partidos, independientemente de que haya candidatos comunes.
 
LIMPIEZA PARA ARREPENTIDOS
COMO era previsible, la incorporación del ex priista Evaristo Hernández a la candidatura de Octavio Romero desató una polémica que continuará durante todo el proceso electoral y más allá. Lo dicho por Andrés Manuel López Obrador en junio pasado, cuando calificó al entonces candidato del PRI a la alcaldía como “corrupto” seguramente será utilizado por los adversarios del aspirante presidencial en la ruta hacia el 2018.
Durante su presencia ayer en el registro oficial de Romero Oropeza en Villahermosa, dijo el también dirigente nacional de Morena que Hernández Cruz “ha tomado una decisión de sumarse a esta lucha y eso lo exonera. Todo el que está en el PRI y decide pasarse a Morena se arrepiente de todo lo que pudo haber hecho mal y nosotros pensamos que se debe de perdonar”. Insistió ante la evidente confusión de un sector de los morenistas: “al momento que se sale del PRI (Evaristo) se limpió”.
El tema, en realidad para los morenistas no es lo que desde fuera se haga o se diga por la decisión de incorporar a Hernández Cruz y su equipo –recordemos que fundó la agrupación Félix Fulgencio Palavicini, que fue presidida por el ex gobernador Víctor Manuel Barceló-, sino la reacción interna de los militantes y las corrientes del movimiento lopezobradorista.
La responsabilidad de la incorporación de Hernández Cruz a la campaña de Morena fue asumida directamente por López Obrador, cuando estratégicamente debió haber sido encargada a los órganos internos de ese partido. Resulta siempre más sensato repartir costos. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )