DESAFÍOS: HACER DE VILLAHERMOSA UNA CIUDAD COMPETITIVA Y DE CALIDAD DE VIDA

Lunes, 07 de Marzo de 2016 12:19 Editor
Imprimir

 Escala Crítica/Columna diaria

*Los datos en la agenda de los aspirantes a la acaldía que cierran campañas
*No sólo la persona, es el proyecto de gobierno; de lo inmediato a lo futuro
*Casi el 40 por ciento de la población en pobreza; focalizar los programas
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
POR MOTIVOS diversos, la disputa por la presidencia municipal de Centro (Villahermosa) se colocó en la ruta de las elecciones del 2018. No sólo para la gubernatura, puesto que ya vimos en el 2012 lo determinante que es en los resultados estatales el cómputo de los votos de la capital, a pesar del alto abstencionismo (la alternancia partidista se estableció en la gubernatura al mismo tiempo que en la capital); también uno de los aspirantes a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, le otorga un valor político estratégico. 
Para la mayoría de los habitantes de la capital tabasqueña y sus poblados, la cuestión resulta más sencilla: requieren elevar los niveles de vida, tener una comunidad habitable. Casi al término de las campañas observamos que mediáticamente el interés por los candidatos y partidos se ha enfocado en las expresiones coyunturales, en lo inmediato, pero existen retos mucho más importantes. 
DESAFÍOS CAPITALINOS
VEAMOS: En el 2012 la ciudad de Villahermosa ocupó el lugar número 45 en el índice de competitividad de 74 ciudades analizadas por el ICCM-CIDE. Había registrado una caída después de haberse mantenido en la media de la tabla durante 2003 al 2007. Tuvo sin duda mejores épocas, inclusive una competitividad sustentable antes del boom petrolero. A partir del 2011 cayó entre a los últimos lugares en las evaluaciones. Se esperaba que tuviera mejor desempeño en los años recientes, pero no fue así.
En un estudio del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) se puede observar que Villahermosa, Tabasco; Chilpancingo, Guerrero y Ciudad del Carmen, Campeche, obtuvieron calificaciones negativas en el 2015 en materia de prestación de servicios. Los más altos resultados fueron para Nuevo Laredo, Tamaulipas, que también recibió la mención para el mejor alcalde, seguido de Mérida, Mazatlán, Culiacán y Manzanillo.
Por cierto que precisamente Mérida, fue catalogada por esa firma en primer sitio como “la mejor ciudad para vivir”, al considerar una combinación de tres índices: calidad de vida, índice de satisfacción con los servicios municipales y desempeño de alcaldes o jefes delegacionales. La otra ciudad bien avaluada en el sureste fue Cancún, aunque ubicada en el décimo sitio. En comparación con Villahermosa (Centro), estas dos ciudades registraban en el censo del 2010 más habitantes en el sureste: Mérida, con 777 mil habitantes, en tanto que Cancún reportaba 628 mil pobladores.
Para la capital tabasqueña tendría que fijarse como meta disputar o por lo menos igualar la competitividad de calidad de vida en el sureste. Aunque hay muchos peldaños por subir. Sin embargo puede tener características propias. Y no es tarea de un trienio. Recordemos -por lo demás-, que el tiempo de la administración de las futuras próximas autoridades se ha reducido notablemente. 
 
CANDIDATOS SÍ, PERO ACCIONES
EN EL CENSO de 2010 Centro reportó 649 mil 359 habitantes, a los que se sumaban 200 mil por la población flotante y conurbada. Comparada con las capitales del sureste, Villahermosa-Centro cuenta con una población mayor que Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Xalapa, Veracruz; Oaxaca de Juárez, Oaxaca, y Campeche, Campeche.
En el Plan Municipal de Desarrollo 2013-2015 se reconocía que en “situación de pobreza” se ubicaba en 37 por ciento de la población, unas 243 mil personas, distribuidas en 151 localidades de las cuales 100 tienen actividades agrícolas.  En “pobreza extrema” se reconocían para Centro en el reporte de Coneval (Sedesol) 33 mil 824 personas, pero 184 mil se clasificaban en carencia de alimentación (28 de cada cien habitantes centrecos).
Los registros para la capital tabasqueña representan un verdadero desafío: en el 2010 un total de 167 mil personas no tenían acceso a los servicios de salud y quienes carecían de seguridad social sumaban 369 mil. Mucho por hacer.
La Secretaría de Gobierno ubicó desde el 2012 a Villahermosa entre las 57 ciudades con más riesgo de violencia en el país. Las colonias con mayor incidencia delictiva, y en la que se supone enfocaría sus acciones preventivas son Atasta, Tamulté, Tabasco 2000, Primero de Mayo, Casa Blanca, Gaviotas Sur, José María Pinos Suárez, Gaviotas Norte, Carrizal, Miguel Hidalgo, Tierra Colorada, Indeco, Jesús García, Guayabal, así como algunas del centro de la capital (este registro ya lo reportaba la Procuraduría estatal desde 2010).
¿Qué se entiende como una ciudad “competitiva”? Aquella que cuenta con proyectos para desarrollar actividades económicas y sociales, y es sustentable cuando tiene adecuada movilidad, ahorro de energía y recursos hídricos, disminución de contaminación auditiva y creación de espacios públicos. Podría decirse que la meta para combatir de manera integral la inseguridad se resumen en la idea de la recuperación de los espacios públicos, que también puede traducirse como el pleno ejercicio del poder público (como servicio y como presencia de las instituciones, sobre todo de seguridad en el sentido más amplio y no sólo policial).
Por cierto que el gobierno federal tiene un programa especial de “Recuperación de Espacios Públicos” coordinado por la SEDATU (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano). Es una serie de acciones para las que se estimaba –antes del recorte presupuestal- destinar un mil 100 millones de pesos para todo el país. Tiene como objetivo –de acuerdo a la declaración oficial- “promover el fortalecimiento del tejido social y prevenir el delito y la violencia en ciudades y localidades urbanas”, mediante el mantenimiento y la dotación de seguridad a las áreas de esparcimiento. Un dato que no debe pasar desapercibido para la capital tabasqueña: la calidad de vida está relacionada con la disponibilidad de áreas verdes. 
AL MARGEN
ADVIERTE el INE que en la capital tabasqueña 49 de cada cien votantes potenciales son ciudadanos jóvenes. Es a ellos a quienes debieron dirigir con más consistencia sus mensajes los aspirantes a la alcaldía de Centro. Son los que menos acuden a las urnas y son los que en el futuro determinarán las características de nuestra democracia. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )