PERCEPCIÓN, HECHOS, INSEGURIDAD; VILLAHERMOSA, VIVIR CON TEMOR

Viernes, 08 de Julio de 2016 00:45 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*La más reciente encuesta del INEGI: 95 de cada cien se dicen inseguros
*Hay más miedo en la capital tabasqueña que en Acapulco o Culiacán
*Los ex dirigentes estatales del PRD y el gobierno de la alternancia
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
 
DESDE hace varios meses hay una constante en la percepción de inseguridad: siete de cada diez mexicanos consideran que la ciudad en la que viven no es segura. Los datos dados a conocer por el INEGI hace unos días no ha variado en términos generales de lo que reportó a principios de año. El 70 por ciento en promedio “se siente” inseguro. Se basan en el registro que la población tiene de “actividades de riesgo”: consumo de alcohol en las calles (69.8%), robos o asaltos (67.1%) y vandalismo (55.9%).
La percepción, de acuerdo a las categorías del INEGI, se ubican en la sensación de inseguridad por temor al delito  y la expectativa social sobre la tendencia del delito. Dos conceptos que no hay que ignorar: sensación y expectativa. Asimismo, influye el ser testigos de conductas delictivas o antisociales (conocimiento de hechos reales), su cambio de rutinas por temor (experiencias). Hay, pues, posibilidades y realidades.
Por supuesto que en este ramillete de factores no debe ignorarse algo fundamental, la confianza en los cuerpos de seguridad pública y en las autoridades: cómo se comunica o cómo se vive la respuesta de las policías, jueces, funcionarios, vinculados a la prevención y combate del delito.
 
 
LOS HECHOS, COMO REFERENCIA
 
UN ESTUDIO de campo del Inegi referido al 2014 catalogó a los municipios de Puebla y Tehuacán como los más peligrosos a nivel nacional para los jóvenes de entre 15 y 29 años de edad; este registro tiene como base no la percepción sino el maltrato o la delincuencia de la que fueron víctimas.
Los datos duros indicaron que el mayor número de agresiones se registraron en la Delegación Gustavo A. Madero (Ciudad de México), donde 58 de cada cien jóvenes fueron objeto de violencia, una cifra similar a Nezahualcóyotl (Estado de México); le siguieron, Ecatepec (Edomex) con el 57.3 por ciento; León, Guanajuato, con 54.1 por ciento, y Tehuacán con el 53.8 por ciento.
Ese listado de las diez ciudades más peligrosas, por el número de agresiones reveladas por los jóvenes, eran Cuernavaca, Guadalajara, Veracruz, Querétaro y Laguna (Coahuila).
En enero de este año, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y justicia Penal, ofreció otro registro, éste comparativo a nivel internacional: la ciudad de Acapulco (Guerrero) fue catalogada como la cuarta urbe más peligrosa del mundo, apenas superada por Caracas, Venezuela (1), San Pedro Sula, Honduras (2) y San Salvador, El Salvador (3).
Este análisis consideró tanto los delitos admitidos oficialmente como una variación proyectada de los hechos ocultados por la propia autoridad. No se toma en cuenta la llamada “cifra negra”, de delitos no denunciados.
Resulta relevante observar que entre las ciudades mexicanas que entraron a la categoría internacional de “altamente peligrosos” estaban: Culiacán, Sinaloa; Tijuana, Baja California; Ciudad Victoria, Tamaulipas, y Ciudad Obregón, Sonora.
 
EL MIEDO AMBIENTE
 
COMO sucede por temporadas, los temas de la inseguridad se colocan en los primeros sitios de las noticias y comentarios. Incluso en los primeros sitios del debate político, entre diputados y dirigentes de partidos. Ocurrió en las recientes campañas electorales.
En días recientes han sucedido en Tabasco algunos sucesos que han servido para recordar las dificultades en materia de seguridad. Pero también fueron difundidos los resultados de una nueva encuesta del INEGI respecto a la percepción de inseguridad. En estas encuestas se reporta que siete de cada diez personas consideran que México es un país inseguro. Esto es el 70 por ciento de la población.
Llama la atención que la capital tabasqueña, Villahermosa, aparece como la ciudad en la que un mayor porcentaje de habitantes considera como la más insegura. Noventa y cinco de cada cien declararon que tienen temor de sufrir algún delito.
No se trata de que este porcentaje haya sufrido agresiones del algún tipo, sino que su percepción también está influida porque conocen a alguien que ha sido afectado, o porque reciben el impacto de las informaciones sobre hechos violentos.
Actualmente, el mayor número de delitos sucede en Acapulco y otras ciudades como Oaxaca viven en la incertidumbre de la violencia. Sin embargo, los pobladores de Villahermosa son mucho más sensibles a los problemas de inseguridad.
Sin embargo, desde el 2013 el gobierno federal advirtió que Villahermosa estaba entre las 57 ciudades con mayor riesgo de violencia delictiva. Anunció entonces programas preventivos. Las autoridades y los grupos organizados deben reforzar sus acciones para prevenir la delincuencia y mejorar las percepción. Una tarea fundamental es construir o recuperar la confianza. 
 
AL MARGEN
COMENTÉ ayer sobre la estructura administrativa de la Secretaría de Desarrollo Social, donde la nueva titular Nydia García revisa con qué colaboradores cuenta. Por un error mencioné que en la Subsecretaría de Desarrollo Social despachaba Freddy Castañeda, quien en realidad desde octubre del 2015 fue designado subsecretario de Recursos Materiales de la Secretaría de Administración y en su lugar llegó Jorge Arturo Guitar Patiño. La explicación, amable lector, es que este columnista se basó en el organigrama que tiene en su página oficial la SDS, donde no se ha actualizado la información...desde hace ocho meses. No es el único caso, por cierto.
A propósito, le referí en la anterior entrega que dos ex presidente estatales del PRD –llamados perredistas fundadores- colaboran en Desarrollo Social con el gobierno de Núñez: Darwin González y Enrique Fernández. Otro ex dirigente fundador, Auldárico Hernández, forma parte de la administración en la Dirección de Culturas Populares. En la Secretaría de Gobierno, un ex dirigente (interino), Gabriel Bonilla, tiene un cargo de dirección. En tanto que el ex presidente solaztequista Juan Manuel Fócil es diputado local; el ex dirigente Roberto Romero forma parte del gobierno municipal de Gerardo Gaudiano. Conté por lo menos seis ex presidentes partidistas en activo desde esa trinchera; en la de enfrente, la de Morena, un ex presidente perredista, Javier May, es alcalde de Comalcalco. Un tema para ahondar. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )