*Prevén aumentos en costos de producción y caída en el mercado

*Sagarpa podría tener 30% menos de recursos; Semarnat, 50% menos

*Mancera, la Constituyente y la carrera por la candidatura del 2018

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

HAY UNA MECÁNICA en el sistema de la economía que se aplica en nuestro país que implica el empobrecimiento progresivo (¿o regresivo?) de los trabajadores del campo.  Según reciente reporte de Matilde Urrutia (La Jornada, 04/IX/2016) basado en el Observatorio de Precios por una serie de factores -recortes al presupuesto, alza a los precios de los combustibles y la electricidad, caída del peso frente al dólar-, “los costos de producción para los campesinos se elevarán 40 por ciento, lo cual afectará la economía de los pequeños agricultores y de los consumidores, quienes también pagarán más por los alimentos”.

María Rosario Castro, del Observatorio, apuntó que “los daños son irreparables, el resultado es el aumento de las importaciones de alimentos y la debacle de los precios al campesino. El gobierno ha dejado el campo en manos de las empresas trasnacionales y de los grandes empresarios, sin tomar en cuenta a los pequeños y medianos productores”.

El movimiento “El campo es de todos”, que agrupa a 14 organizaciones, advierte que el presupuesto para el sector rural propuesto para 2017 sacrifica el impulso a la producción agropecuaria y representa en los hechos una negación del derecho a la alimentación.

 

 MENOS CAMPO, MENOS ALIMENTOS

UNA REVISIÓN inicial del proyecto de presupuesto, actualmente en discusión en la Cámara de Diputados, indica que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) tendría 29.1% de recursos menos que en 2016.  

Algunos de los recortes que preocupan a los representantes campesinos: a Financiera Nacional Agropecuaria se le quita un 61 por ciento del presupuesto; al Fideicomisos Integrados en Relación con la Agricultura (FIRA) 50 por ciento menos; al programa Arráigate (planteado para que los jóvenes de las áreas rurales e indígenas tengan incentivos para quedarse en sus comunidades) le restan un 42 por ciento; al Fondo para el Apoyo a Proyectos Productivos, 40 por ciento menos, y a los programas de incentivos para productores de maíz y frijol, la tijera presupuestal le quita 57 por ciento. Esto entre muchos otros.

Otros ajustes que afectan al campo son el recorte del 31 por ciento a la Sedatu (antigua Reforma Agraria)  y el 51 por ciento a la Semarnat (de medio ambiente, recursos naturales).

La mayor disminución propuesta para la Semarnat ocurriría en la Comisión Nacional del Agua (Conagua), organismo desconcentrado: de 42 mil 400 millones de pesos en 2016 sólo dispondría de 26 mil 99 millones de pesos el año próximo. En el caso que le afecta a Tabasco, no se tienen previstos recursos para el Programa Hidrológico Prohtab que incluye 185 obras y acciones para el control de inundaciones, aprovechamiento del agua, mejoramiento del drenaje y alcantarillado. Formulado apenas en el 2013 como un compromiso de Peña Nieto, desde el año pasado cuando se habló del Presupuesto Base Cero el rubro para el Prohtab fue modificado. Las inundaciones en Tabasco significaron pérdidas por más de 55 mil millones de pesos entre 2007 y 2012 tan sólo en el recuento oficial.

 

ARRANCADERO DEL 2018

 

A PROPÓSITO del recorte presupuestal, precisamente la disminución de recursos para la Ciudad de México por unos 8 mil 622 millones fue uno de los temas centrales del cuarto informe de Miguel Mancera, jefe de gobierno capitalino. El gobernante surgido de la postulación del PRD –aunque sin militancia en ese partido- dijo en entrevista que “hasta ahí dio” su relación con Enrique Peña Nieto, lo que podría tomarse como referencia del inicio de un distanciamiento estratégico para construir su candidatura presidencial para el 2018.

Mancera sostiene que la competencia por la Ciudad de México será entre el PRD y Morena, debido a que el PAN es la tercera fuerza y el PRI se ubica en cuarto lugar. Sin embargo, para los comicios presidenciales las previsiones electorales  (encuestas, análisis, grupo de enfoque) colocan a los solaztequistas como un partido que si bien tiene pocas posibilidades de ganar, se puede convertir en la fuerza que defina la diferencia a favor de un candidato.

En junio pasado, los capitalinos acudieron a votar por los integrantes de la Asamblea Constituyente que redactará la nueva constitución de la Ciudad de México. El partido Morena logró colocar a 22 representantes, entre ellos a Bernardo Bátiz y Javier Jiménez Espriú; el PRD integró a 19, entre estos a Ifigenia Martínez y Jesús Ortega; el PAN a siete, con Santiago Creel y Gonzalo Altamirano; el PRI sólo a cinco, entre los cuales Irma Cué y Carlos Aceves. Tres del PVEM, dos de Encuentro Social, dos de Nueva Alianza y uno de Movimiento Ciudadano.

Sin embargo, Miguel Mancera –Jefe de Gobierno- colocó a seis entre se incluye a Porfirio Muñoz Ledo y Alejandro Encinas; el presidente Peña Nieto también se reservó seis lugares, vía por la que llegaron Augusto Gómez Villanueva y Beatriz Pagés; los senadores integraron a 14 representantes.

Importa mencionar la Constituyente y su integración, porque aunque corresponde sólo a la Ciudad de México, antes Distrito Federal, esto también marca una relación entre los diversos partidos y sus futuras alianzas. De entrada, Morena acudió ya ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para impugnar el “dedazo” por el que llegaron –asegura- 40 constituyentes designados por Mancera, Peña Nieto y el Senado. En los comicios de junio pasado sólo 28 de cada cien empadronados en la capital acudieron a votar. Un abstencionismo de más del 70 por ciento. 

Hay quienes consideran que estamos ante el segundo nacimiento de la organización democrática de la capital del país –antes Distrito Federal-, porque en 1997 se estableció el derecho de sus habitantes para elegir a sus gobernantes y una Asamblea Legislativa; ahora las reformas a la Constitución le reconocen como una “entidad federativa” integrada por 16 “demarcaciones territoriales”. Estas últimas, aunque no son designadas como ayuntamientos o municipios, sí tendrán un alcalde y diez concejales cada una.

Desde las primeras votaciones libres en 1997 la izquierda (PRD y ahora Morena) han tenido la mayoría de los sufragios.

 

AL MARGEN

 

EL PERIODISTA Eduardo Hernández presentará este lunes su libro “Luchas por el poder en Tabasco: 1825-2012”, una revisión de los procesos electorales en el estado. El evento será en la sala de lectura de la Universidad Olmeca,  a las 17:00 horas, como parte de los festejos de los 25 años de esa institución de la cual el autor de la obra es egresado. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )