Peña Nieto: optimismo del informe, pesimismo de la realidad hacia 2018

Viernes, 01 de Septiembre de 2017 00:12 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

* Aspectos políticos y de imagen: optimismo y vigilia 2018
* Aspectos socioeconómicos: la debilidad estructural de un país  
* Aspectos culturales y jurídicos: corrupción e inseguridad
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
EL QUINTO informe de gobierno de Enrique Peña Nieto llega en un momento sombrío. No es una fatalidad: es una consecuencia de las decisiones tomadas y las omisiones comprometedoras. Falta menos de un año para votar el cambio de poderes y los partidos políticos centran su estrategia en la retención del poder o la obtención del mismo, cueste lo que cueste. No hay, en el horizonte electorero que llena el espacio público, plataformas políticas que con ideas incluyentes trabajen por la viabilidad del país. El poder como afrodisíaco nubla el presente y el futuro de México.
En estas circunstancias, resulta una fuga del presente sombrío la campaña de spots que articuló el gobierno federal para publicitar logros nacionales. Sobre un fondo optimista, colectivista e irreal, se cuentan historias cotidianas en escuelas, cooperativas, fábricas y empresas, con la participación directa del Presidente Peña en calidad de testigo/narrador de los éxitos, incluyendo comidas cálidas y bromas sin verosimilitud. Es un país ideal, paralelo a la realidad nacional. 
Los temas: “Territorios con cuidado ecológico”, “Escuelas al 100”, “Ganadería y producción lechera con empleos compartidos”, “Becas con sentido de vida”, “Turismo y bienestar regional”. El desarrollo de los spots incluye una producción visual que se antoja cara en recursos, al igual que un sentido narrativo que convierte la figura presidencial en hada madrina. La magia del caudillo está intacta en el imaginario de la publicidad gubernamental. Una vara mágica que todo lo puede, y si no también.
La comunicación social de un gobierno puede definir lo que quiera como estrategia de difusión de supuestos o reales logros. Se eligió un ángulo de positividad y optimismo pleno, en un momento sombrío. Que lo crea la ciudadanía, es otra historia. 
      
EL PAÍS QUE SE ANHELA
 
LA GOBERNABILIDAD (ahora los sociólogos le llaman gobernanza) es el anhelo oculto de esta serie de promocionales sobre el quinto informe, cuya duración es atípica (de 3 a 5 minutos). Se entiende que hay un esfuerzo explicativo, no el estilo normal de un spot breve y directo. Pero el imperativo positivo e ideal rompe la verosimilitud de la situación: se supone que es una visita relajada de Peña a los esfuerzos ciudadanos. Un gesto de camaradería del presidente a sus gobernados, que en correspondencia lanzan flores a los programas de apoyo implementados, mientras departen con un Peña en plano informal de igualdad. Demasiada armonía para ser creíble.
La luminosidad de las imágenes no atenúa la desinformación que proyectan. Como un contraste inevitable, el lector puede comparar notas de primera plana de cualquier diario nacional con los infomerciales peñistas. El resultado, como diría Jorge Ibargüengoitia, no es una coincidencia: es una desgracia nacional.
La cotización del peso en lo que va del sexenio ha perdido 40% de su valor frente al dólar (Banxico). Hubo un freno, pero hay una devaluación que no osa decir su nombre y que se denomina ‘flotación, deslizamiento, ajuste cambiario’. La macroeconomía cuadra los números en pantalla, pero la realidad cuenta otra historia: el Producto Interno Bruto (PIB) apenas levanta el 1.5% en promedio anual de  enero de 2013 a julio de 2017, insuficiente para el 5% que debería cubrir la expansión demográfica del país en este período (UNAM, evaluación económica de México, agosto de 2017). 
Las remesas mexicanas en dólares, desde EEUU, mantienen con recursos a 10 millones de connacionales, mientras el desempleo se maquilla en el IMSS (300 mil empleos en 2016) y en las cuentas fiscales de Hacienda junto con Infonavit. En rigor, más sujetos fiscales, en alza de 24%, no significan más empleos; tampoco significan más empleos que las prestaciones de Infonavit para adquirir un inmueble se eleven en 20%, simplemente se trata de una ampliación de créditos, lo que desde luego no está mal. Lo que sí luce mal es que algunos bancos privados otorguen mejores condiciones de crédito que Infonavit (El Financiero, agosto 15: informe nacional 2016 de bienes y raíces). Un contrasentido de prestación social.
En las leyes, 12 reformas estructurales no han sido suficientes y los resultados que se vendieron a corto plazo (durante su aprobación) ahora se prolongan en el tiempo: paciencia y aguante, se pide a la ciudadanía. Mientras tanto, por ejemplo, las licitaciones de Pemex en aguas profundas arrojan una preocupante dependencia del extranjero en inversión, recursos tecnológicos y privatización de las ganancias. 
Brillan por su ausencia, si de gobernabilidad se trata, regulaciones jurídicas sobre plebiscitos, segunda vuelta electoral, revocación de mandato y eliminación del fuero. Control de la impunidad. Ahí, contrario a la apertura energética, la prisa es lo que aterra. El silencio de los inocentes.
MI REINO POR UNA IMAGEN
CUANDO se vive para la imagen, la gobernabilidad es apariencia. Cuando la solución de problemas pasa por narrar un país ideal, lo que se tiene simplemente no se tiene. Peña, como candidato presidencial, nació de un convenio de imagen entre el PRI y Televisa. Hay que reconocerle un mérito: mantiene la coherencia, por lo menos en ese terreno. Es el quinto año de un derrumbe gris: lo certifica el 18% de aceptación presidencial en las encuestas. La percepción en torno al gobernante es un factor que determina la conducta de los votantes. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )