Sismo, elecciones y presupuesto; partidos y erosión de la confianza

Sábado, 09 de Septiembre de 2017 00:48 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*El INE también compite por el voto ciudadano; justificar costos
*Más de 3 mil 400 cargos en disputa, más las plazas de trabajo
*La negación de las ideologías, políticos en busca de identidad
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
UN VIERNES con características particulares se vivió ayer: el sismo que fue sentido por la mitad de los más de cien millones de mexicanos, día en que comenzó oficialmente la carrera por la Presidencia en el 2018 y jornada en la que el gobierno federal entregó el proyecto de Presupuesto a la Cámara de Diputados. Mientras en diversas localidades impacta el paso de los tres huracanes en el Atlántico.
Como le decía, ayer inició formalmente el proceso electoral que concluirá con las votaciones del primero de julio del 2018. Con esta etapa, los partidos, candidatos, funcionarios, quedan sujetos a las limitaciones de la ley electoral; una norma que, sin embargo, sigue siendo elástica, a veces confusa y por lo general impugnable. No es gratuito señalar que en esta ocasión, más que en otras, la mayoría de los resultados se decidirán en los tribunales. Habrá anulaciones.
A esto hay que agregar que el propio presidente consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdoba, reconoce que en los comicios del año próximo las autoridades enfrentarán un ambiente no sólo competitivo, sino de desconfianza, descrédito y “aversión” de los ciudadanos respecto a la política, los partidos y las instituciones.
 
EROSIÓN DE LA CONFIANZA
 
DIVERSAS encuestas apuntan a las dudas que el ciudadano común tiene hacia el INE y los árbitros electorales en los estados. Son instancias que deben justificar, con resultados y conductas, que los presupuestos no son gastos sino inversión.
La desconfianza se puede observar en un sondeo telefónico que realizaron las firmas BGC-Excélsior según la cual el 50% de la población consideró que los consejeros del INE tienen capacidad para organizar correctamente las elecciones presidenciales del 2018, pero el 56% duda de su imparcialidad y confiabilidad. 
El ex consejero del IFE, Luis Carlos Ugalde, apuntó que “en las encuestas, el 60 por ciento de la gente no tiene confianza y piensa que las elecciones son fraudulentas. El INE está en su peor momento de confianza ciudadana”. (18/VIII/2017)
Es sabido que partido o candidato que pierde las elecciones acusa a los árbitros electorales de manejos fraudulentos. Pero también es un hecho que ante una elecciones altamente competidas que se prevén para el año próximo, los consejeros del INE y demás autoridades electorales tendrán que mejorar su desempeño si quieren alejar el fantasma de los conflictos postelectorales. 
La desconfianza es un ingrediente explosivo en condiciones de inseguridad. Sin embargo, para los partidos, poner en duda a los árbitros también es protegerse contra posibles derrotas.
 
CARGOS QUE SON CARGAS
 
LO QUE VIENE no es fácil. En todo el país se disputarán más de tres mil 400 cargos, incluido al presidente de la República. Se votará por 128 senadores, tres por cada entidad, y por la Ciudad de México (dos por mayoría relativa y uno otorgado a la primera minoría), quienes serán electos de manera directa y 32 por una lista nacional.
También se votará por 500 diputados federales, de los cuales 300 serán por mayoría simple en cada uno de los distritos electorales; otros 200 restantes mediante el principio de representación proporcional. Del 2015 a la fecha, en el poder legislativo federal observamos un proceso sintomático, que nos indica la crisis por la que pasan los partidos y los ciudadanos: una gran franja de diputados que llegaron por un partido terminarán en una bancada diferente. 
El principal beneficiario del éxodo es el partido de López Obrador, Morena. Pasó de 39 diputados a 45 y en el senado unos 12 legisladores cambiaron la camiseta amarilla para engrosar la fracción del Partido del Trabajo, aunque en realidad se declararon lopezobradoristas. El PRI, para evitar que Morena se convirtiera en la tercera fuerza en el Congreso, transfirió a ocho de sus diputados a la bancada del Partido Verde. Las identidades partidistas pasan a segundo plano.
Podría adelantarse que pasando las elecciones del 2018, la configuración de los partidos será diferente a como la conocemos actualmente. La apuesta lopezobradorista es ganar las elecciones presidenciales para fortalecer a su nuevo partido, aunque una derrota nacional puede llevar a una inmediata dispersión en vista de las fuerzas tan disímbolas que se suman a Morena.
Pero también PAN y PRD juegan a un enorme riesgo, en una alianza en la que el partido que más puede ganar es Movimiento Ciudadano. ¿El futuro del PRI? Quizá veamos un desprendimiento panista hacia ese partido pero con el riesgo de debilitar su estrategia contra AMLO.
 
AL MARGEN
 
PUBLICÓ  este diario que en Tabasco se disputarán 53 cargos de elección popular, contando sólo el rubro de los propietarios. Hay más de 4 mil aspirantes a ser considerados en las candidaturas de sus partidos, y los que faltan. Votarán los ciudadanos por seis diputados federales, tres senadores, un gobernador, 17 presidentes  municipales, 35 diputados locales, más los regidores. Lo que viene después se da como una promesa: el reparto de los cargos en la administración pública.
Pero también se acorta el calendario. El próximo gobernador tendrá un mandato que terminará en septiembre de 2024. Tres meses menos. Los diputados locales, quienes deberán tomar posesión el 5 de septiembre. Lo mismo que los vivirán ajustes en su mandato que asumirán el 5 de octubre del 2018. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )