Un rompecabezas el Frente tripartita: reparto de votos y de candidaturas

Lunes, 11 de Diciembre de 2017 13:18 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Ricardo Anaya consigue su objetivo: candidatura presidencial
*PRD, el que más arriesga en la coalición; MC, altos rendimientos
*En Tabasco mayor peso solaztequista que sus aliados, pero…
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
“TENEMOS que evitar que el PRD sea el furgón de cola en una alianza con el PAN como ha sucedido en otras ocasiones”, me comentó un influyente político que participó en las negociaciones para la integración del Frente tripartidista –con Movimiento Ciudadano-. Se refería sin duda a las coaliciones en las que al final la organización que salía ganando en los gobiernos aliancistas era precisamente Acción Nacional. En este sentido, el panismo ha tenido una estrategia exitosa.
El ejemplo más ilustrativo de lo que puede suceder –y sucederá- es la hegemonía del PAN en el ahora denominado Por México al Frente, que sustituye al Frente Ciudadano por México. No resulta sorpresa que el partido de Ricardo Anaya se queda con la candidatura presidencial para el 2018, y todo indica que será el propio Anaya quien encabece la coalición una vez desplazado Miguel Mancera, a quien la postulación por el PRD apenas le duró una semana. 
Se podía anticipar que el candidato presidencial de cualquier coalición en la que participara el PAN sería un militante de ese partido. No podía ser de otra manera, dado que haría valer su peso electoral: ya estuvo dos veces en la jefatura del Ejecutivo Federal. Sin embargo, hasta el último momento se pensó que seguirían un mecanismo que le permitiera legitimar al Frente su nominación. Por ejemplo, que cada partido propusiera un aspirante para someterlo a una consulta directa o indirecta. No fue así. El propio Mancera se quejó de la ausencia de un método democrático.
 
EL QUE PARTE Y REPARTE
 
ESTABA más que anunciado que en las negociaciones encabezadas por Anaya, Alejandra Barrales (PRD) y Dante Delgado (MC), a la solaztequista le tocaría la candidatura al gobierno de la Ciudad de México. Pero no irá sola, le disputarán la plaza dos colaboradores de Mancera: Salomón Chertorivski y Armando Ahued. Allí podría ocurrir la revancha de Mancera.
Las aguas en el solaztequismo a nivel nacional vuelven a agitarse. Una alianza de la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN), con otros grupos opuestos a Nueva Izquierda, logró que en el relevo de Alejandra Barrales llegara a la dirigencia Manuel Granados, personaje cercano a Miguel Mancera. Los mismos grupos que impulsaron a Granados, seguramente volverán a hacer mayoría en el consejo electivo para la candidatura de la Ciudad de México y para las otras postulaciones. 
Le decía que resulta lógico que en una alianza o coalición cada partido reclame las posiciones según su peso específico. Sin embargo, en la cuenta no sólo de las candidaturas sino de los resultados de las votaciones, el PRD corre el riesgo de pagar los más altos costos. Veamos:
El año próximo no sólo se votará por presidente, diputados federales y senadores, sino que también habrá elecciones en nueve entidades del país para gobernador, además de que 30 de las 32 demarcaciones integrantes de la República tendrán comicios locales. Esto quiere decir que si la medida aplicada para la candidatura presidencial se replica en todo el país, será el PAN el partido con más posibilidades de quedarse con los votos totales. 
Actualmente el PAN es mayoría –por sobre el PRI- en siete estados: Baja California Sur, Chihuahua, Tamaulipas, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Puebla; comparte alianzas con el PRD en los gobiernos de Baja California, Durango, Veracruz y Quintana Roo, donde tiene notoria ventaja frente a sus socios en tres de estas entidades.
El PRD gobierna Michoacán, además de Tabasco, Ciudad de México y Morelos, como resultado de una coalición con el Partido del Trabajo y MC, aunque en realidad es la fuerza hegemónica. La menor presencia panista se registra en Tabasco.
El tercer socio del pacto tripartita es Movimiento Ciudadano, cuya presencia mayoritaria se da en Jalisco.
De esta forma, en las entidades donde habrá elecciones para gobernador, le corresponderá al partido hegemónico postular candidato, como sucede en Tabasco y Ciudad de México; también en Morelos, pero allí el PAN tiene su propia exigencia. Al PMC sólo le tocaría la nominación de abanderado en Jalisco –donde ya Enrique Alfaro se lanzó por su cuenta-. Los panistas PAN estarían reclamando el resto de las entidades, sólo que tampoco hay acuerdo en Yucatán.
Tabasco no representa mayor problema en cuanto a la fuerza electoral del PRD en anteriores comicios frente al PAN y MC. Sin embargo, estos dos partidos están planteando en los comicios locales tener sus propias candidaturas en municipios y distritos que consideran contar con mayor presen
En el plano federal, el convenio de coalición otorgó al PAN entre 140 y 145 distritos, al PRD unas 100 demarcaciones y al MC otras 50; quedaría un porcentaje para la denominada sociedad civil, o los aliados independientes.
Sin embargo, la ecuación final es la que preocupa a los líderes partidistas. Porque ya no pueden repartirse previamente el porcentaje de votos sino que deben ganarlos por sí mismos o esperar al conteo en el caso de los votos por coalición. 
 
AL MARGEN
DOS EX ASPIRANTES a la gubernatura por otros partidos registraron su interés como pretendientes a candidatos para competir en el 2018. Jesús Alí de la Torre, quien en 2012 fue abanderado del PRI, y Oscar Cantón, quien en 2006 buscó representar al tricolor y en 2012 intentó ser postulado por el PRD. Por lo menos otros tres ciudadanos han expresado su interés en buscar las firmas para estar en las boletas. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )