Voto útil como segunda vuelta; junio, mes decisivo para candidatos

Jueves, 25 de Enero de 2018 00:49 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*En el año 2000, una estrategia que benefició a Vicente Fox
*Este año más volátil el “voto duro” por diversidad de alianzas
*Próxima la definición de PRD en Centro; el INE mete ruido
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
EL VOTO ÚTIL fue determinante en las elecciones del año 2000, las primeras que marcaron la alternancia partidista en la Presidencia de la República, aunque para un sector de la clase política fue una alternancia postergada ya que la primera derrota del PRI en los comicios nacionales habría ocurrido en 1988 cuando se declaró la “caída del sistema”. Fue entonces candidato a la Presidencia el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, aunque doce años después correspondió a Vicente Fox beneficiarse del voto antisistema o anti PRI.  
Está documentado cómo en la recta final de las campañas de Cárdenas Solórzano, Fox Quesada y Francisco Labastida, un grupo de intelectuales que inicialmente apoyaban al abanderado del PRD llamaron a ejercer el llamado “voto útil” a favor del candidato del PAN por considerar que tenían mayores posibilidades para derrotar al PRI. En esta línea se ubicaron Jorge Castañeda y el ya fallecido Adolfo Aguilar Zínzer, quienes terminaron integrándose al gabinete de Vicente Fox. Los resultados ya los conocemos.
 
SUEÑOS Y MONSTRUOS
EN JUNIO del año 2000, a menos de un mes de las votaciones de aquel año, fue publicado un desplegado con el lema de “La alternancia es posible, firmado por activistas e intelectuales entre los que se contaban Mercedes Barquet, Laura Carrera, Paz Alicia García-Diego, Abel Quezada, Germán Dehesa, Enrique Serna, René Avilés Fabila, Sealtiel Alatriste, Marieclaire Acosta, Javier García Diego y  Gabriel Székely y Javier García Diego. En total 27 personajes que pedían a votar por el “candidato opositor más fuerte” para lograr la “tan deseada alternancia”. 
Ese “voto útil” –le decía- favoreció a Vicente Fox y enojó a los seguidores de la izquierda y de Cárdenas Solórzano. Al final, sostienen los críticos de aquella aventura, hubo alternancia pero no alternativa. Esto es, no se construyó un nuevo régimen basado en un gran pacto social como el de La Moncloa, en España (1977), que permitió el salto de una decadente dictadura a un régimen parlamentario.
Hay quienes como el politólogo José Antonio Crespo sostienen que ese “voto útil” no tuvo mayor impacto en el 2000, mientras que la periodista e investigadora Daniela Pastrana apunta que representaron para el candidato del  PAN unos 6 millones de votos más. Recordemos que la diferencia entre Vicente Fox y Francisco Labastida fue de dos millones 410 mil sufragios.
Crespo, quien como le decía niega la importancia del “voto útil” en el triunfo Fox, sí en cambio admite que en el 2006 Felipe Calderón se benefició con un 30% de este tipo de sufragios, procedentes entonces del PRI y del Panal. Para evitar que ganara Andrés Manuel López Obrador. Seis años después, según el también investigador de El Colegio de México, fue AMLO quien recibió el  voto útil que lo volvió a colocar a un paso de Los Pinos.
 
LOS VEREMOS EN JUNIO
UNA RECIENTE declaración del gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, quien encabeza una marcha hacia la Ciudad de México, me parece que adelanta una de las batallas que se darán allá por principios de junio, cuando ya estén avanzadas las campañas presidenciales: la búsqueda del “voto útil”.
Dijo el mandatario en rebeldía y también militante del PAN que  -reproduzco lo escrito por Frank Jack Daniel de la agencia Reuter-: “si no gana (Ricardo) Anaya estaría contento con la victoria del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, pero no de la del candidato del PRI, José Antonio Meade, quien “representa lo mismo de lo que estamos combatiendo”.
El priista Meade, quien hoy estará en Tabasco, busca también diferenciarse de Anaya y de López Obrador. Por lo que se puede ver con la incorporación de ex panistas a su equipo, también apuesta a ganarse a un sector de ese partido. Esto es, otra expresión del voto útil.
Mientras, no es de ahora, sino desde el inicio de su activismo en la oposición, López Obrador mantiene la estrategia de convencer a los potenciales votantes que existen sólo dos opciones: el cambio (que él representa), o la continuidad (en la que ubica al PRI, PAN y ahora a un sector del PRD). Tal será su argumento en la recta final para beneficiarse del ciudadano anti sistema.
En el proceso del 2018 veremos un intenso esfuerzo de los candidatos y sus partidos por convencer a los militantes y simpatizantes de otros partidos. De hecho esto ya comenzó con las alianzas inimaginables que ahora estamos viendo. Desde mi particular punto de vista, unos 30 días antes de las votaciones seremos testigos de una especie de segunda vuelta, en la que el eje de las campañas será invitar a los electores a sufragar por quien presuntamente tenga mayores posibilidades de ganar. Aunque: ganar ¿para qué? 
AL MARGEN
LA NOCHE del martes corrió la versión de que el Instituto Nacional Electoral había cancelado el registro de Candelario Pérez Alvarado como aspirante a la candidatura del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la presidencia municipal de Centro. Según el organismo electoral, el también diputado federal no había acreditado su residencia en Tabasco. Un argumento absurdo, señaló el afectado, quien indicó que la dirigencia nacional de su partido inició el procedimiento para corregir esta anomalía. 
El propio Darvin González, dirigente estatal, afirmó que para ellos Pérez Alvarado, al igual que Jaime Mier, seguían considerados para una encuesta cuyos resultados se conocerán a finales de mes.
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