Tabasco en el debate de las refinerías; Pemex, una cambiante posición federal

Sábado, 03 de Marzo de 2018 00:57 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Presunto anuncio el 18 de marzo; ¿redituable o no? 
*El viaje de Núñez y un trascendido; Paraíso, la propuesta 
*Importamos actualmente hasta el 80 por ciento de gasolinas
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
ES POSIBLE que este mismo año se comience la construcción de una refinería en Paraíso, Tabasco, según la versión publicada por el diario El Financiero (02/III/2018). Conforme al reporte, durante la actual visita del gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, a Estados Unidos y Alemania, se habría reunido con inversionistas extranjeros para proponerles esta iniciativa. 
Refiere el matutino especializado: “El proyecto, que sería anunciado por el presidente Enrique Peña Nieto en el próximo festejo del Aniversario de la Expropiación Petrolera del 18 de marzo, requerirá una inversión de 2 mil 180 millones de dólares con un capital semilla de 10 por ciento entre capital estadounidense y de Arabia Saudita”. Esta “refinería modular” tendría una capacidad de procesar 100 mil barriles diarios.
El tema de las refinerías ha provocado reacciones encontradas desde hace unas dos décadas, pero sobre todo a partir de las campañas por la Presidencia del 2006. Inclusive en el propio gabinete federal no hay acuerdo sobre cómo abordar la cuestión, más allá de las coyunturas electorales.  
 
ENSAYO Y ERROR
 
DETALLA El Financiero: “La llamada “Reforma Refinery” estaría ubicada entre los municipios de Paraíso y Centla, y 85 por ciento de su producción estaría destinada a gasolinas automotrices y diésel”. Con esto, anota se buscaría “madrugar” a Andrés Manuel López Obrador, quien tiene como propuesta de pre campaña la construcción de dos refinerías en el sureste y de cinco de estas instalaciones en todo el país. A pesar del trascendido reciente sobre la presumible iniciativa del gobierno tabasqueño hasta ayer por la tarde no había nada oficial.
Pero no sorprendería. En realidad el proyecto de una refinería en Tabasco tiene antecedentes. Para no ir más lejos, en 2009 el gobierno de Andrés Granier “concursó” para tratar que una refinería anunciada por la administración del panista Felipe Calderón se ubicara en Tabasco.  El ambicioso proyecto, con una inversión inicial de 10 mil millones de pesos, fue adjudicado a Tula, Hidalgo, y al final terminó siendo fallido con más de 9 mil millones “tirador a la basura” por obras inconclusas (Proceso, 14/III/2015). Sólo se construyó una barda y se endeudó al gobierno hidalguense. 
En las campañas electorales del 2012, como abanderado de la ¿coalición Movimiento Progresista (PRD-PT-MC), Arturo Núñez se comprometió a gestionar la instalación de una refinería en Tabasco. 
En junio de 2015, el consorcio de empresas “Refinerías Unidas de México” –con capital de EU y México-, anunció un plan para abrir seis refinerías con una inversión de 6 mil millones de dólares. Una estaría en Dos Bocas Tabasco, afirmó. Otras en Cadereyta, Nuevo León; Campeche, Campeche; Dos Bocas, Tabasco; La Cangrejera/Minatitlán, Veracruz; Lázaro Cárdenas, Michoacán; Manzanillo, Colima; Salina Cruz, Oaxaca; Tula, Hidalgo, y Tuxpan, Veracruz. Calculaban una capacidad de refinación para cada una por 60,000 barriles diarios.
 
NO, SIEMPRE SÍ
 
EN AGOSTO de 2016 el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, afirmó que Pemex “analizaba” la construcción de una procesadora de combustibles en alguno de los estados del Golfo: Tabasco, Campeche, Veracruz o Tamaulipas. Se dijo entonces que el gobierno estatal tenía ubicado un terreno cerca del puerto de Dos Bocas y que disponía de una inversión inicial de unos 500 millones de dólares. 
En octubre de 2017, el presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, descartó la posibilidad de una elaboradora de combustibles. Dijo que “por el momento” no era solución al abasto de gasolinas, además de que en el mundo “desde hace años” se dejaron de construir refinerías por el exceso de producción. A decir de este funcionario, seguiría siendo más rentable traer el combustible de Houston, Texas, que procesarlo en México.
Por esas mismas fechas, el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, insistió que la refinación de hidrocarburos no era un  negocio redituable para la ex paraestatal. Ante los diputados aseguró que “los paros no programados” en las refinerías del país significaron para Pemex una “ganancia positiva” (sic). 
En sus palabras: “Nuestra meta ya no es, y no debe ser, procesar petróleo, porque eso implicaba que Pemex perdiera dinero. Ahora no tenemos que hacer eso, y no estamos haciendo eso. Lo que sí puedo decir, es que los márgenes de refinación otra vez, por primera vez en mucho tiempo, son positivos”.
Tan alejado se colocaba Pemex de la refinación que en enero de este año se informó que en 2017 la empresa cerró en sus niveles más bajos de producción. Los “paros no programados” en las seis refinerías de Pemex hizo que de un promedio diario total de un millón cien mil barriles de gasolinas se llegara a sólo 590 mil en noviembre. El resultado ha sido que actualmente se compran al extranjero 80 de cada cien litros del combustible utilizado en territorio nacional. Hasta hace dos años, el promedio de las importaciones era de 50 de cada cien litros.
AL MARGEN
DE LOS TRES aspirantes a la Presidencia, sólo Andrés Manuel López Obrador (Morena), insiste en la necesidad de establecer más refinerías en territorio mexicano. De una propuesta de tres procesadoras en 2006 actualmente sostiene que son posibles cinco factorías. En cambio, tanto José Antonio Meade del PRI como Ricardo Anaya del PAN consideran que resulta más rentable adquirir en el extranjero las gasolinas.  Revisaremos las razones de cada uno de ellos a la espera de confirmar o descartar la propuesta oficial. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )