*Del 21% reconocido a AMLO en 1988, al 61% de AALH este año

*Al senado Fernández y May por Morena; Fócil por el PRD

*López Obrador y su ambiciosa propuesta: desaparecer delegaciones

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

SE CONCRETA una aspiración personal, pero sobre todo en lo político un objetivo del movimiento progresista, comentó Adán Augusto López Hernández cuando habló del significado del triunfo de Morena en Tabasco. Y por supuesto a nivel nacional. Ayer, al recibir su constancia de mayoría como gobernador electo, lo reiteró. La votación obtenida por Adán Augusto fue la mayor reportada para un candidato al Ejecutivo estatal: 732 mil 480 sufragios.

La magnitud de la victoria morenista se pondera si tomamos en cuenta que en segundo sitio, con casi medio millón de votos menos, se colocó Gerardo Gaudiano de la coalición encabezada por el PRD: 233 mil 909 sufragios. En tercer sitio quedó Georgina Trujillo Zentella, del PRI, quien a pesar de hacer una campaña ordenada y propositiva, obtuvo 138 mil 596 votos.

Para Jesús Alí de la Torre, independiente, fueron 23 mil 223 papeletas, en tanto que Manuel Paz Ojeda, cosechó 12 mil 389 sufragios.

 

ELECCIÓN TRAS ELECCIÓN

 

A MANERA de comparación se ha señalado que Adán Augusto registró una mayor votación que Arturo Núñez en el 2012, cuando también hubo una importante participación a favor del movimiento lopezobradorista. En esa ocasión la cantidad de sufragios fueron poco más de 515 mil. Como podría señalarse que la cantidad corresponde al tamaño del padrón, porcentualmente observamos que Núñez sacó un 48.33% de los sufragios, mientras que López Hernández contabilizó un apoyo del 61%.

De hecho, elección tras elección el movimiento fundado por Andrés Manuel López Obrador fue sumando cada vez más respaldo ciudadano. En la primera elección en la que el ahora virtual Presidente electo participó como candidato a la gubernatura con el Frente Democrático (FDN), le reconocieron casi el 21% de la votación total; en su segunda incursión, pero ya como abanderado del PRD, Andrés Manuel sumó un 37.5% (“a pesar del fraude”). En el año 2000 correspondió a Raúl Ojeda Zubieta tomar la estafeta, el movimiento lopezobradorista tuvo el reconocimiento oficial de 43.22%; comicios anulados por disposición de los tribunales. En las extraordinarias del siguiente año, Ojeda Zubieta obtuvo oficialmente el 45.9% y en su tercera participación le reportaron 42.15%.

Alegatos de fraude aparte, se puede constatar que el movimiento lopezobradorista mantuvo un constante crecimiento hasta llegar al actual momento en que para la gubernatura contabilizó el 61%. Estamos, sin duda, ante una situación extraordinaria de la respuesta ciudadana. Como lo es también el hecho de que López Obrador haya logrado duplicar de 15 a 30 millones la votación obtenida (reconocida) en el 2012.

 

EL EFECTO AMLO

 

COMO sucedió en el 2006 y en el 2012, el denominado “Efecto AMLO” se reflejó en los resultados para los cargos legislativos federales, ahora incluidas las 21diputaciones locales y 15 alcaldías. Sin demérito de las campañas que hicieron la mayoría de los aspirantes.

Así, ayer mismo recibieron sus constancias como senadores Mónica Fernández y Javier May, con un total de 809 mil 74 (casi un 68% del total); en tanto que como senador por la primera minoría fue confirmado Juan Manuel Fócil del PRD, con 149 mil 667 sufragios (un 12.52%), quedando rezagada la fórmula del PRI encabezada por Candita Gil que sumó 140 mil 184 papeletas (11.73%).

Un resultado igual de apabullante a favor de Morena sucedió en las diputaciones federales, donde en el distrito I quedó Estela Núñez, en el II Teresa Burelo, en el III Efraín Espadas, en el IV Manuel Rodríguez, en el V Laura Ávalos y en el VI Ricardo de la Peña. Todos obtuvieron arriba de los 110 mil votos pero los que mayor número de sufragios reportaron fueron Rodríguez González con más de 171 mil y Ávalos Magaña con 152 mil.

 

CIRUGÍA A LA BUROCRACIA

 

ANDRÉS MANUEL López Obrador se propone una ambiciosa reforma administrativa. Tiene proyectado distribuir las secretarías federales en diversos estados como parte de la descentralización burocrática y para que la derrama de la operación de estas oficinas sea repartida. De acuerdo a su plan, en Tabasco se ubicaría de Secretaría de Energía. Pero no sólo eso, también tiene previsto desaparecer las delegaciones federales y sustituirlas por 32 coordinaciones estatales.

Un anterior intento de desconcentración fue el iniciado por Miguel de la Madrid, a principios de los años ochenta.

A diferencia de aquella medida, ahora López Obrador busca poner mayor énfasis a los programas sociales y al mismo tiempo obtener ahorros en la reducción del aparato burocrático. De acuerdo a un recuento del diario Reforma, las secretarías que mayor número de delegaciones federales tienen en los estados son: Economía (49),  Relaciones Exteriores (44), Sagarpa (33); Sedesol (32), Educación (31) y Semarnat (31).

El matutino recoge las declaraciones de Irma Sandoval, propuesta como Secretaria de la Función Pública: “Lo importante es la desburocratización y la austeridad republicana, porque, como se sabe, las delegaciones chupan muchos recursos en marañas burocráticas. Para hacer una estructura de mayor cercanía, eficacia y eficiencia, estamos pensando en reestructurar y hacer un enlace más directo con la ciudadanía”.

Se calcula que las delegaciones federales en su conjunto tienen un costo para el país de más de 127 mil millones de pesos. Sin duda que otras áreas donde habrá recortes sensibles será en el Poder Legislativo –presupuesto para Senadores y Diputados-, en los institutos autónomos, en los partidos políticos, en el Poder Judicial (magistrados) entre otros. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )