Clamor de 30 millones de votos: “basta, ya no podemos seguir así”

Martes, 24 de Julio de 2018 00:03 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*En necesario devolverle el poder al pueblo: Firdaus Jhabvala
*Estamos colgados de un modelo de gobierno condenado al fracaso
*Con AMLO México tiene la oportunidad de cambiar a fondo, dice
  
Víctor M. Sámano Labastida
 
EN SÓLO seis años, Andrés Manuel López Obrador logró pasar de 15 millones de votos en su candidatura presidencial a más de 30 millones en los registros oficiales. Aparte de que es el resultado de un notable esfuerzo individual y colectivo, ¿qué significa este masivo apoyo ciudadano? El economista y especialista en planeación, Firdaus Jhabvala Marshall está convencido que “la población exige un cambio y es posible que la gente no lo tenga claro, pero está expresando su dolor y dijo en las urnas: ya basta, no podemos seguir así”.
Para el autor de diversos estudios sobre Tabasco y México, las elecciones del primero de  julio fueron la oportunidad -bien aprovechada por los ciudadanos-, para pronunciarse por una transformación a fondo; ahora falta que quienes obtuvieron la confianza se apliquen.
 
UN MODELO FALLIDO
DESDE antes de los comicios este columnista había estado conversando con el doctor Firdaus sobre los problemas del país y del estado. Inclusive, en una extensa entrevista publicada en diciembre de 2012 en este medio el especialista, originario de India y nacionalizado mexicano, había adelantado una conclusión que sostiene seis años después: “México está colgado otra vez de los perdedores del movimiento global y sin conciencia de lo que está pasando. En Tabasco obviamente menos. Nosotros pertenecemos a la región perdedora de México que es el Sureste”. Cambiamos o vamos al abismo, advertía.
Autor del “Manual hindú del  buen gobernante”, Firdaus Jhabvala –que me distingue con su amistad, lo que me ha permitido seguir la ruta de sus reflexiones y aportaciones-, no quita el dedo del renglón. Lo dijo entonces, antes y ahora: México y Tabasco están en un modelo derrotado. 
Ahora tiene esperanzas de que nuestro país cambie con la llegada al poder de un político –López Obrador-, que “viene de abajo” y ha padecido (y vencido) los obstáculos del viejo sistema.
Lo fundamental, expresa luego de celebrar el resultado de las votaciones, es poner en marcha con los gobiernos algunas propuestas que sean más viables. Lo sintetiza de esta manera: “disminuir el poder excesivo de los gobernantes, supervisar ese poder mediante otros poderes y, sobre todo, devolver el poder a la ciudadanía”.
Reflexiona: “Uno de los problemas de México es que hay demasiado poder en manos de los gobernantes, no responden a la ciudadanía. Hay muchos elementos de eso. El gobernante tiene que considerar lo que es poder adecuado y lo que es excesivo; es como un alimento, no hay ningún gobernador que coma cuatro o cinco veces su cena nada más porque cinco es más que uno. Es la misma manera el poder: si solo necesitas ese poder para hacer lo que te toca, entonces cuando la ciudadanía tiene una carta de derechos y obligaciones se está dando paso a un cambio que hace gobiernos más eficientes y justos”.
Para Firdaus Jhabvala estamos ante la posibilidad real de que el poder regrese al pueblo. ¿De qué manera? Por ejemplo, en la distribución de los beneficios nacionales: “una comunidad está en la fila para que le llegue el recurso; entonces ya organizaste a la ciudadanía. Ya está en espera, es un método; no es que no le va a tocar, pero mediante un criterio democrático y justo”. 
 
YA NO SE ENGAÑA
NO SE TRATA, comenta, que el gobernante regale dinero, machetes o lo que sea, sino que la gente tenga trabajo y demanda para su producto o servicio. Por supuesto que se requiere que los gobernantes dispongan y organicen la información para saber “las características de las comunidades: qué población, qué economía, qué inversión pública tienen los diferentes sectores y con base a eso sale un cuadro de necesidades. Económicamente esto es muy importante porque así se pone la inversión donde se obtendrán más resultados”.
Economista y especialista en planeación, creador de sistemas para aprovechar el agua y para mejorar el esquema de las finanzas públicas, Firdaus Jhavbala también observa que “los partidos, como los gobiernos, están siendo desmantelados por deshonestos y por ineficientes para cerrar la brecha con los países desarrollados. El pueblo de México lo tiene esto superclaro porque ahora hay millones que han vivido en otros países, que tienen acceso a la información y ya vieron lo que es el desarrollo. No tienen que esperar que el gobierno les diga qué es”.
La gente, y la misma lógica nos dice que es necesario cambiar para tener resultados mejores. Comenta nuestro interlocutor: “la única pregunta es si lo podemos hacer inteligentemente o por medio de la violencia. Los votos de millones de mexicanos nos están indicando que hay una oportunidad civilizada”.
Mi diálogo con Firdaus Jhabvala es mucho más amplio. No propiamente una entrevista, sino un intercambio de reflexiones que ahora me tomo la libertad de compartir una parte con los pacientes lectores de esta columna. La clave, como me lo dijo hace seis años, es cambiar de un modelo imperial a un modelo democrático de sociedad. Esta es la oportunidad.
 
AL MARGEN
 
A PROPÓSITO, López Obrador presentó ayer los siete “proyectos prioritarios” de su gobierno. Destacan en materia de infraestructura para el sur-sureste el canal en el Istmo de Tehuantepec y Tren Maya, que unirá a Cancún con Palenque. Otros detonadores del desarrollo pueden ser las dos refinerías que se ubicarán en Tabasco y Campeche. Es obvio que las obras en sí mismas no bastan, requieren una orientación social. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla