Los números electorales 2018: el tamaño del cambio político

Sábado, 25 de Agosto de 2018 00:23 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

      
* En construcción, con votos, un nuevo sistema político. 
* Recuento: mayoría morena en todos los frentes 
* La elección pulverizó el sistema actual de partidos
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
DESPUÉS que el Instituto Nacional Electoral aprobó el reparto de las diputaciones plurinominales se confirmó el impacto del llamado “tsunami” obradorista y su partido Morena.  De 2012 a 2018, el país tiene otro rostro político. ¿Cuál ha sido el tamaño del cambio en escaños? Concentremos la mirada en el viraje electoral que representó calificado, por lo menos en lo electoral, como una revolución pacífica.
Los números siguientes pueden verificarse en el detallado trabajo de María Amparo Casar, revista Nexos de agosto: “Resultados electorales 2018”.
GANAS DE CAMBIAR
SÍMBOLO: en Cuernavaca, Morelos, Morena ganó la alcaldía sin candidato. Era tal el empoderamiento de AMLO en el ambiente nacional, que en un municipio de Veracruz, Miahuatlán, no hubo un solo acto de campaña del partido obradorista y ganaron.    
¿Cómo se cimbró El PRI? En 2012, ganó 158 distritos de los 300 de mayoría relativa, pero en 2018 sólo ganó 7. Comenta Casar: “De no existir la representación proporcional que tanto combatió el PRI y que en 2014 propuso reducir en 50%, sólo habría obtenido el 2.3% de la Cámara de Diputados y se habría quedado con un solo senador”. Un quiebre en toda regla.
PAN y PRD, en la ruta oscura: el blanquiazul de 2012 tuvo 114 diputados y 38 senadores, mientras que en 2018 obtuvo 83 y 23. El PRD que en 2012 sumó 100 diputados y 22 senadores, obtuvo ahora 21 y 8. Descensos significativos en los partidos de la transición. Morena no existía en 2012. Hasta los fundadores del nuevo partido se sorprendieron con la magnitud del cambio ciudadano. 
Veamos la configuración del Legislativo en 2018. De acuerdo al dictamen del INE –a reserva de las impugnaciones-, Morena tendrá la mayoría absoluta en ambas cámaras con 192 diputados y 55 senadores. En un lejano segundo lugar queda el PAN con 81 curules y 23 escaños; tercer el PT, con 61 representantes en San Lázaro y 6 senadores. Le sigue Encuentro Social –el más beneficiado por el efecto AMLO- con 56 diputados y 8 senadores, quedando el PRI como quinta fuerza con 45 curules y 14 escaños.
La nueva chiquillada son PRI, PVEM y Nueva Alianza. Funcionó para AMLO pedir a los ciudadanos “el voto parejo”.    
HISTORIA ELECTORAL
ESTE cambio arrancó con la legislatura de 1979 que tuvo 104 diputados de oposición (26%) y un senador. Iniciaban las legislaturas plurales con la reforma de 1978 que diseñó Jesús Reyes Heroles. El PRI partía el queso. Casar rastrea otro parteaguas democrático en 1997, “año del primer gobierno sin mayoría, con una Cámara de Diputados de 261 asientos (52%) para la oposición, que obligaba al presidente, todavía del PRI, a negociar todas sus iniciativas de ley, entre ellas el presupuesto”. La pluralidad del Senado era un pendiente, igual que la distribución de las gubernaturas y los congresos estatales. En 2015 Morena debuta con 35 asientos, 7% de la Cámara de Diputados. Era un buen comienzo, no un tsunami. En 2017, 14 gubernaturas eran PRI, 7 PAN, 4 PRD, 5 para la coalición PAN-PRD, una para el PVEM y una más para un independiente (NL).
Tercer parteaguas democrático: 2018. “López Obrador es el primer presidente desde 1988 -descuente usted la porción de fraude que desee en la elección del presidente Salinas- que gana la presidencia con más del 50%. Con 53% de la votación, la coalición Juntos Haremos Historia encabezada por López Obrador, en apenas cuatro años de vida, desplazó no sólo al PRD, de quien fue un desprendimiento, sino al PRI y al PAN. Los candidatos de estos dos partidos (y sus coaliciones) obtuvieron 16% y 22% de los votos, respectivamente. Sus menores votaciones desde 1994”. 
AMLO supera con 31.11 millones de votos los 24.89 millones de sus adversarios juntos. Y sigue goliza: AMLO ganó en 31 de las 32 entidades federativas, en 82% de las casillas, en 92% de los distritos electorales y en 80% de los municipios. Contagio: “Morena gobernará cinco de las nueve gubernaturas que estuvieron en disputa, 13 de las 24 capitales, 314 de los municipios que se renovaron, 11 alcaldías de la CDMX y, hasta ahora, tendrá mayoría en 19 congresos locales”.  
EL TAMAÑO DE LA ESPERANZA
¿CUÁL es el tamaño del cambio? Veamos números del año 2000: PRI-PAN-PRD sumaban 94% de la Cámara de Diputados; para 2015, con la aparición de Morena, la representación de los tres alcanzó 73%. En el Senado 2000, PRI-PAN-PRD representaban 96% y en 2012 el 88%. Ahora los números son otros. El PRI se desangra: del 41% en ambas cámaras, en el año 2000, pasa en 2018 a 9% diputados y 10% senadores. Otros vientos. 
Explica Casar: “La transformación del sistema de partidos es aún más profunda pues ahora los ‘tres partidos grandes’, los que explican el 78% de la Cámara de Diputados, ya no son PRI-PAN-PRD sino Morena-PAN-PT”. Bajo este panorama, queda por ver cómo se dará el juego político en el congreso. La tempestad Elba Esther Gordillo, “guerrera que está en paz”, no es nada frente a este cambio político de largo aliento, que viene de lejos en la democracia mexicana. El mandato es claro: el cambio es por la izquierda.
AL MARGEN
DIJO López Obrador que se proponía “tabasqueñizar” al país. Puso como ejemplo lo que el michoacano Francisco J. Múgica hizo en Tabasco con el buen manejo de las finanzas. En realidad lo que sí puede hacer es “tabasqueñizar” su gabinete como se ha visto con la selección de Octavio Romero, Javier May, Rosalinda López y ahora Humberto Hernández Haddad, para acompañarlo en tareas cercanas.   
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