Honorable Congreso de la Desunión; diputados, columna vertebral del cambio

Lunes, 03 de Septiembre de 2018 11:09 Editor
Imprimir

 Escala Crítica/Columna diaria

Mayorías absolutas: a mayor poder, mayor responsabilidad
Asambleas legislativas, menos circo, más pan y más productividad;
Una auténtica autonomía de poderes; la clave de los ciudadanos
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
EL SÁBADO comenzó, legalmente, lo que podríamos denominar “La era López Obrador”.  Las mayorías del partido Morena en la Cámara de Diputados y en el Senado mostraron su perfil público. El fondo es forma, y en el debut observamos señales contradictorias. La mayoría de los mexicanos desconfiamos de una asamblea legislativa convertida en plaza pública, en espectáculo. Los gritos no permiten escuchar las razones o desechar las sin razones; impiden pensar.
Esperemos que haya sido sólo la emoción de los debutantes. Porque el país necesita mucho más que coros laudatorios, o minorías quejumbrosas. Si realmente se propone la austeridad como principio, no se trata entonces sólo de cortar recursos aquí o allá, sino que los dineros del pueblo sean bien empleados. Pagar para dormir o para aplaudir, no es útil a la República.
 
LA CUARTA ES LA VENCIDA
 
HACE unos días, cuando López Obrador se reunió con los representantes de Morena en el Senado les dijo (“en un tono de camaradería”), que habría mucho trabajo y un auténtico compromiso, invitándolos a seguir las enseñanzas de quien para AMLO ha sido el mejor Presidente de México: Benito Juárez García.  
Sostuvo: “Vamos a ser muy respetuosos, va a haber en realidad un auténtico estado de derecho, va a haber independencia, autonomía de los poderes. División y equilibrio de poderes, no va a ser el Ejecutivo el poder de los poderes”, declaró también públicamente.
“Es un honor estar con (López) Obrador”, gritaron a voz en cuello al rendir protesta los 247 diputados federales de Morena. Esta arenga de campaña se volvió a escuchar en la voz de los morenistas durante la sesión (antisolemne) en la que integrantes del Congreso de la Unión iniciaron formalmente sus tareas legislativas, recibieron el Sexto Informe de Enrique Peña Nieto y donde cada una de las fracciones expusieron en tribuna sus “posicionamientos”. Vimos entonces un congreso de la desunión.
Pero más allá del espectáculo, importan para el bien público los hechos.
Como se sabe, el partido lopezobradorista Morena, ahora en el gobierno, tiene mayoría absoluta en las dos cámaras. Se espera, por los compromisos documentados, un gobierno de izquierdas en la segunda mayor economía de América Latina. Una “transformación radical”, una “cuarta transformación” equivalente a la Independencia, la Reforma y la Revolución, pero que no sea interrumpida y frustrada. Y mucho de ello depende de los legisladores.
Morena tiene 247 diputados y 58 senadores. Con la suma de sus aliados llegará a 307 diputados y 69 senadores. Una fuerza nunca vista en la historia democrática del país, porque no se puede asimilar a los tiempos en que el PRI era partido “casi” único.
 
LÍNEA, SIN LÍNEA
APENAS se esboza un ligero contrapeso del Partido Acción Nacional (PAN), que en un lejano segundo sitio se ubica con  80 bancas en la Cámara baja y 24 en el Senado. Aunque Claudia Ruiz Massieu sostiene que el PRI sigue siendo el instituto político más grande en el país, ahora los votos lo colocaron entre la llamada “chiquillada”: 47 diputados y 15 senadores. Un quinto sitio en la tabla.
López Obrador ha sido insistente: “No voy a encabezar el poder de los poderes. Voy a ser muy respetuoso del Poder Legislativo y del Poder Judicial; va a haber división y equilibrio, no vamos nosotros a dar línea a los poderes autónomos”. Unos ¿serán capaces de asumir su libertad?, los otros ¿serán capaces de moderar la tentación del dominio?
Dijo AMLO tras un encuentro con (el incómodo) Ricardo Monreal, uno de sus principales operadores políticos: “Yo voy a representar al Estado mexicano, y voy a ser representante del Poder Ejecutivo. Voy a ser muy respetuoso del Poder Legislativo y del Poder Judicial; va a haber división y equilibrio de poderes, no vamos nosotros a dar línea a los poderes autónomos, a los poderes independientes, pero sí va a haber mucha colaboración, porque hay identificación”.
Poderes independientes, colaboración, identificación. Mientras tanto, las primeras iniciativas de “la cuarta transformación” comenzaron a ser elaboradas por el equipo jurídico de AMLO encabezado por Julio Scherer Ibarra: crear la Secretaría de Seguridad Pública Federal, lo que modificaría la Ley Orgánica de la Secretaría de Gobernación; convertir en delito grave la corrupción, el robo de hidrocarburos, la compra de voto y la utilización de los recursos del presupuesto para favorecer a candidatos y partidos.
También que el Presidente de la República en funciones pueda ser juzgado por delito de la corrupción y que ningún funcionario público tenga un salario superior al Jefe del Ejecutivo Federal. Por supuesto, las leyes para los programas sociales, como el aumento de la pensión a los adultos mayores y discapacitados, un sistema de becas, etcétera.
Iniciativas, normas, comportamientos, que deberán replicarse en los estados tanto para gobernadores como alcaldes y diputados locales.
Expresó Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados federal, comienza un “régimen distinto”. ¿Cómo entenderlo? En propias palabras de PML: “Subrayo en esta ocasión la palabra honorable porque pretendemos que el Poder Legislativo sea motivo de honor y no de vergüenza para nuestros compatriotas”. Veremos si los votos se convierten en participación.
AL MARGEN
LOS RECORTES por la austeridad deben ser más como el bisturí del cirujano, que como el hacha del leñador o el cuchillo del carnicero. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla