*Detonar una mejor calidad de vida, el objetivo: sembrar vidas

*Cinco mil pesos mensuales a los campesinos, ¿alcanza?

*Producción y organización, una visión estratégica en marcha

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

EN SEPTIEMBRE 12 de este año Andrés Manuel López Obrador presentó parte de su plan de desarrollo urbano “para detonar una mejor calidad de vida” en el país; inicialmente –como le referí en mi colaboración anterior- abarca 15 ciudades para “intervención prioritaria”. El proyecto general, a cargo de Román Meyer Falcón, futuro titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, es conocido como “AMLÓpolis”, por tratarse de las ciudades en la propuesta lopezobradorista.

Ayer, López Obrador presentó el programa “Sembrando Vida”, destinado a las zonas rurales cuyo propósito es generar 400,000 empleos para productores, sembrar un millón de hectáreas en sistemas agroforestales y arraigar a los campesinos en su región. La coordinación central de las acciones estará a cargo de María Luis Albores, de la próxima Secretaría del Bienestar y del tabasqueño Javier May Rodríguez, quien será subsecretario de Inclusión Productiva.

Mientras el programa de desarrollo para 15 ciudades abarcar once estados, especialmente de la frontera norte, el de impulso a los agroecosistemas estará destinado a 19 entidades entre los que destacan Chiapas, Veracruz, Campeche y Tabasco.

En la presentación del plan rural estuvieron los mandatarios electos de Adán Augusto López, Rutilio Escandón y  Cuitláhuac García (Morena); el de Yucatán, Mauricio Vila (PAN), y Alejandro Moreno Cárdenas (PRI), gobernador de Campeche en funciones. Esto indica la importancia que en el sureste tendrá esta “cortina” para disminuir la migración tanto intranacional como internacional.

Para tener una idea del carácter transversal –esto que atraviesa varios ejes-, durante la presentación de “Sembrando Vida” acudieron también los futuros secretarios Olga Sánchez (Gobernación), Miguel Torruco (Turismo), Román Meyer Falcón (Desarrollo Urbano). Graciela Márquez (Economía), Víctor Villalobos (Agricultura), y Josefa González Blanco (Medio Ambiente).

 

CONTRA EL REZAGO

 

LÓPEZ OBRADOR ha insistido en la necesidad de impulsar el desarrollo del sureste, la zona más rezagada del país, con un programa de programa que genere empleo y bienestar. 

La interrogante obligada es si alcanzará el dinero para tantos y tan necesarios proyectos. A “Sembrando Vida” se prevé destinarle unos 15 mil millones de pesos. Dijo María Luisa Albores que los ejidatarios que participen recibirán 5 mil pesos mensuales: 4 mil 500 serán pagados en efectivo y 500 pesos serán retenidos para a una caja de ahorro para el campesino.

Se entiende que el sistema conocido como “agroforestal” permitirá intercalar maderables y frutales –de ciclo medio y  largo, cuyos beneficios se verían en cinco o seis años por lo menos-, con granos básicos que generen ingresos a corto plazo. Se trata de una forma de cultivo que se practica de manera ancestral en las comunidades indígenas pero que fue desmantelado por las exigencias de un mercado no sustentable. O como me dijo el también futuro subsecretario José Luis Lezama: un esquema depredador.

Insistió López Obrador: “Tiene que cambiar ya la política económica, que ha sido un rotundo fracaso”. Habrá que decir que lo que tendríamos en perspectiva es un cambio cultura profundo, porque no sólo es el mecanismo de producción sino también de consumo.

Para el caso de “Sembrando Vida”, se propone que los productores se organicen en grupos de 25, para formar Comunidades de Aprendizaje Campesinas. De alguna manera se retomaría la experiencia de la asistencia técnica desechada a partir del esquema neoliberal, al tiempo que se añadiría un el “seguimiento de un técnico social”.

Llamó la atención que durante la presentación del programa agroforestal estuvieran dos personajes ampliamente conocidos en el ámbito académico y científico: Armando Bartra y Víctor Manuel Toledo. 

El primero explicó que el sistema de cultivo y plantaciones intercalados permitirá renovar las tierras erosionadas, así como la recuperación del entorno ambiental, en tanto que el segundo elogió que haya planes estratégicos que de manera “decidida e inteligente”,  incorporen la preocupación por el equilibrio ecológico del planeta.

Un dato que no se debe pasar por alto: México tiene una superficie cultivable de casi 110 millones de hectáreas, pero sólo cuatro de cada 10 se destinan a la producción de alimentos. ¿Y así nos preguntamos por qué estados como Tabasco tienen una franja creciente de población en pobreza alimentaria?

“Sembrando Vida” es uno de los 25 programas estratégicos para recuperar la producción agropecuaria en distintas regiones del país. ¿Alcanzará el tiempo.

 

AL MARGEN

EL DOMINGO próximo estará Andrés Manuel López Obrador en Villahermosa como parte de su gira de agradecimiento al apoyo recibido en las elecciones del primero de julio. Un día antes estará en Campeche. Se puede prever que dos de los temas centrales de su mensaje a los tabasqueños será entonces el proyecto energético –petróleo, gas y electricidad- y la recuperación de empleo, con énfasis en la producción agropecuaria.

 

EVARISTO Hernández deberá utilizar el bisturí, más que la tijera o la podadora, para ajustar los recursos presupuestales y la carga de plazas laborales en la comuna de la capital del estado. Calcula que entre 800 y un mil 200 plazas deberán ser recortadas, o por lo menos reajustadas a las necesidades de la población. ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )