El modelo de centros integradores será utilizado por gobierno de AMLO

Miércoles, 21 de Noviembre de 2018 00:26 Editor
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 Escala Crítica/Columna diaria

*Un modelo de atención para proveer de servicios básicos
*En principio, unos siete mil para cobrar las Tarjetas de Bienestar
*Hay interés por retomar la experiencia tabasqueña de los ochenta
 
Víctor M. Sámano Labastida
 
 
UN ESQUEMA de organización del futuro gobierno de Andrés Manuel López Obrador está basado en la idea de los llamados centros integradores. No se ha dicho, pero es previsible. En Tabasco este concepto nos remite a la forma de organización para la dotación de infraestructura y servicios establecida durante el gobierno de Enrique González Pedrero (1983-1987). En algunas declaraciones públicas, el gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, también ha mencionado el modelo que aún subsiste en algunas comunidades tabasqueñas.
Comenté en este espacio la similitud que una serie de programas anunciados por López Obrador tienen con esa forma de atención planificada. Así, por ejemplo, anunció que para cuestiones de seguridad se dividirá el país en 266 regiones con un coordinador para cada una; puede preverse que de ahí se derivará una red compuesta por un sistema de “cuadrantes”, o algo parecido. 
En sustitución de los delegados federales habrá 264 coordinaciones regionales y 32 representaciones estatales; Tabasco tendrá un delegado general, Carlos Merino, y cinco delegados regionales. Para las zonas indígenas en todo el país se tienen previstas 132 coordinaciones regionales.
Sin embargo, el término “centros integradores” como tal reapareció en la propuesta de AMLO para las operaciones del Banco del Bienestar que encabezará Rabindranath Salazar, y que sustituirá al actual Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi).
 
¿CENTROS DE BIENESTAR?
 
LÓPEZ OBRADOR dijo en un acto público en Guadalajara que un mecanismo para hacer llegar los recursos financieros a las comunidades más apartadas serán las “Tarjetas de Bienestar”, calculadas en unas 28 millones para igual número de usuarios. “Bansefi fue el único (banco) que dejaron. Va a tener sucursales en todos los pueblos para que la gente vaya con una tarjeta y pueda sacar su dinero. Serán centros integradores de servicios para que bajen estos apoyos”, adelantó.
Por su parte, Salazar estimó que tan sólo durante 2019 se establecerán “siete mil centros integradores” para la distribución de los recursos económicos y hasta unos 200 cajeros automáticos. Dijo que en los CI “estarán concentrados muchos de los servicios bancarios, son lugares seguros, hablamos de algunas clínicas donde se podrá adaptar un pequeño espacio para poner un módulo”.
Según fuentes consultadas por este columnista la idea de los Centros Integradores, similar a los establecidos por González Pedrero en Tabasco, es un proyecto que va tomando forma de tal manera que Gabriel García Hernández, quien despachará como coordinador general de los delegados estatales ya tomó nota de la experiencia tabasqueña; lo mismo que el futuro secretario de Salud con AMLO, Jorge Alcocer Varela, quien ha conversado con sus allegados sobre las bondades para la acción preventiva en salud de este tipo de organización.
Como le decía, hay algunos centros integradores (CI) que aún subsisten en Tabasco a pesar de que desde que Salvador Neme asumió el poder (1989) buscó borrar la huella de EGP. En total fueron establecidos en la entidad 185 de estas localidades concentradoras de servicios básicos.
En alguna ocasión tuve oportunidad de conversar con investigadores del Colegio de Veracruz quienes me comentaron que acudieron a Tabasco para estudiar y tratar de aplicar en su entidad el modelo de los CI.
Resulta interesante observar que se han registrado diversos intentos inclusive a nivel nacional. Así, por ejemplo, en 2012 el gobierno federal por conducto del Consejo Nacional de Población (Conapo), desarrollo un modelo que denominó Centros Proveedores de Servicios: Una estrategia para atender la dispersión de la población. En aquella oportunidad detectó poco más de 4 mil localidades ubicadas estratégicamente que podrían cubrir las necesidades de 12 mil 598 poblaciones pequeñas de las poco más 196 mil que existen en el país en condiciones de dispersión y aislamiento. 
Habrá oportunidad de abundar en relación a la historia y filosofía, así como la operación de los CI tabasqueños. Pero sin duda que serán una referencia obligada en la reorganización del gobierno.
 
AL MARGEN 
BORRÓN y cuenta nueva, es más o menos lo que ofreció AMLO ayer y que fue un motivo más para el debate. Dijo que no perseguirá a presuntos responsables de actos de corrupción en anteriores gobiernos y que actualmente no estén sujetos a proceso. Expresó: "Es un perdón, sí, es un perdón. Así, es lo que se está planteando. Es decirle al pueblo de México: punto final. Que se acabe la historia trágica, horrenda, de corrupción de impunidad, que se acabe la etapa antipopular entreguista y se inicie una etapa nueva”. Frente a las previsibles reacciones apuntó: “no creo que sea bueno para el país el que nos empantanemos en estar persiguiendo a presuntos corruptos”.
POR CIERTO hay quienes opinan que el gobierno que concluye en Tabasco, el de Arturo Núñez, ocupó demasiadas energías en la persecución y tuvo que enfrentar un desgastante laberinto de leyes e intereses.
LOS SIETE mil centros integradores anunciados por el próximo titular de Bansefi y ex aspirante a la gubernatura de Morelos, pueden ser también el inicio de una ampliación de los servicios bancarios. ¿Una salida a la polémica disputa contra los altos intereses de la banca privada? ( Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )