*En Macuspana se anunciará un programa para los pequeños ganaderos

*Los mecanismos de financiamiento aplicados durante González Pedrero

*Inicia sus actividades la Secretaría de Cultura, con Yolanda Osuna

 

 

Víctor M. Sámano Labastida

 

EN LOS AÑOS ochenta del siglo pasado en varios estados de la República se aplicó el sistema de “crédito a la palabra”, que estuvo destinado básicamente a los pequeños productores agropecuarios. Fue básicamente para apoyar la economía familiar. Este programa casi desapareció a partir del año 2000: su inicio exitoso fue deteriorándose por el mal manejo administrativo. Como lo anunció en su campaña y lo reiteró en el día de su toma de posesión como Presidente, Andrés Manuel López Obrador busca retomar el respaldo a la microeconomía. 

Por supuesto que tiene detractores entre aquellos que se quejan de un regreso al pasado. En Tabasco, el gobernador Adán Augusto López Hernández anunció que en una de sus próximas visitas, AMLO pondrá en marcha en la entidad dos programas importantes: el de “Sembrado Vida” –de tipo agroforestal-, y el de “Crédito a la Palabra”. El primero será en un acto en el municipio Cárdenas y el segundo en su natal Macuspana. Las giras de AMLO están previstas para inicio de febrero y finales del mismo mes.

 

MÁS ALLÁ DE LA SUBSISTENCIA

 

HAY UN CÍRCULO de la pobreza que es necesario romper. En una entrevista publicada en Presente, Diario del Sureste (Villahermosa, Tabasco) se destacó la importancia del ahorro en el mejoramiento de la calidad de vida, lo mismo que de la productividad pero revertida en beneficio de los productores. En su tesis sobre la historia del Nacional Monte de Piedad en Puebla, el investigador Jaime Eduardo Meléndez escribió: “En primera instancia, el trabajo remunerado en dinero es la fuente general de ingreso económico, de hecho está establecido que la remuneración más baja obtenida por una jornada de trabajo (salario mínimo) está diseñada para proporcionar a una familia los medios para alcanzar los elementos necesarios para su subsistencia”. 

“Sin embargo –señaló-, este ideal político y económico se vuelve cada vez más utópico a medida que los problemas económicos se hacen más agudos. A partir de esta realidad es necesario buscar medios alternos que permitan alcanzar nuestra perspectiva económica, tanto individual como colectiva. Es entonces cuando se recurre a la operación de crédito más común: el préstamo”. (Tesis, UDLAP, 1998). El texto es abundante en referencias históricas sobre estos mecanismos desde la época prehispánica.

Como usted sabe, hay diversas modalidades de crédito. En México se ha padecido también un sistema que tiene como finalidad simplemente extraer lo poco que le queda a los trabajadores. Me decía un lector: un mecanismo del esquema neoliberal para “secar” la economía de los productores. Ya que está de moda la palabra, podríamos decir que es otra forma de “huachicoleo”, de ordeña y robo del esfuerzo.

El gobierno federal propone ahora un renovado esquema de crédito y que, oficialmente, tiene un objetivo social: el crédito a la palabra, que abarcará a los pequeños empresarios, pero también a los ganaderos –será el que anuncie AMLO en Macuspana-, y a los productores del campo. Un plan que se complementa con otro que también se aplicó en el pasado: los precios de garantía.

De acuerdo a uno de los 50 lineamientos del Programa Alternativo de Nación, seguramente en breve se anunciará el arranque de otra acción conocida por los tabasqueños y que tiene raíces ancestrales en las comunidades indígenas y campesinas (destacadamente en Oaxaca, Chiapas y Michoacán): la producción de autoconsumo o economía de traspatio.

En el programa de rescate a la autosuficiencia alimentaria, el nuevo gobierno federal se comprometió a incrementar la producción de cuatro cultivos: maíz, frijol, trigo harinero y arroz, “en especial en la parte del sur y sureste” del país. No sólo es por principios, sino por necesidad.

 

AL MARGEN

 

CON LA CONMEMORACIÓN del aniversario 122 del natalicio de Carlos Pellicer Cámara dio inicio formalmente la Secretaría de Cultura en Tabasco. El gobernador Adán Augusto López, asiduo lector de Pellicer, destacó el simbolismo de este hecho. Al frente de la nueva dependencia está Yolanda Osuna Huerta, quien se ha desempeñado en ámbito de la educación, la cultura y el turismo.

En el ideario del gobierno de la denominada Cuarta Transformación varios investigadores han destacado la influencia del ejemplo y pensamiento de Pellicer Cámara. Como se sabe, el inicio de la actividad política activa de Andrés Manuel López Obrador fue precisamente en la campaña electoral del Poeta de América para el Senado de la República durante el proceso de 1976.

 

UNA LARGA carrera es la que ya ha hecho el tabasqueño Máximo Evia Ramírez a lado de la clase política del Estado de México, desde que se incorporó en 1976 al equipo de Carlos Han González. Esta semana asumió como Titular del Órgano Interno de Control en la Secretaría de Seguridad del Gobierno de Edomex, en el gobierno de Alfredo del Mazo Maza. En tanto, quien comienza su participación en la administración pública tabasqueña es Manuel Marcué Díaz, quien fue director de Administración en el Instituto de Salud de Edomex con Erubiel Ávila y ahora despacha en el delicado cargo de director de Administración en la Secretaría de Salud en Tabasco, al lado de la doctora Silvia Roldán. Como se sabe, la administración del sector en la entidad ha sido un dolor de cabeza desde hace por ,o menos unos diez años. Deberá entregar buenas cuentas.

 

 

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